La etapa del Camino Francés entre Palas de Rei y Arzúa es la más larga de todas las que transcurren por territorio gallego. Dejaremos atrás la provincia de Lugo para adentrarnos en la provincia de La Coruña. Se trata de una etapa exigente, con un perfil ondulado e irregular, con frecuentes subidas cortas y empinadas. Durante el camino atravesaremos parajes naturales excelentemente conservados de la Galicia más auténtica, pero también otras zonas más industriales. Pasaremos Melide, donde desemboca el Camino Primitivo, pero en el horizonte tendremos siempre Arzúa, donde el Camino Francés se une al Camino del Norte para encarar las dos últimas etapas antes de llegar a Santiago de Compostela.
Etapa
31
Longitud
28,5 Km
Dificultad
Media
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La etapa entre Palas de Rei y Arzúa es una etapa compleja del camino de Santiago en la que abundan tramos con subidas y bajadas en zonas no demasiado bien acondicionadas, especialmente en invierno y los días de lluvia, lo que puede hacerlas impracticables. A estas dificultades deberán estar atentos los bicigrinos y las personas con movilidad reducida, pues en algunos casos será mejor que tomen la alternativa de la LU-663. Sin embargo, conviene tener en cuenta que es una vía sin arcenes, lo que aumenta su peligrosidad.
Al igual que días anteriores, los quesos D.O. Arzúa-Ulloa son el producto estrella de la etapa entre Palas de Rei y Arzúa del Camino de Santiago. También seguiremos encontrando los típicos platos de la cocina regional como el cocido gallego, el lacón con grelos o la empanada. Aunque aquí tienen un duro competidor: el pulpo de Melide, famoso en buena parte de Galicia por sus pulperías. En este pueblo también encontraremos una dulce sorpresa: los melindres de Melide, unas pequeñas rosquillas glaseadas típicas de esta localidad.
No te olvides de regar cualquiera de tus comidas con algunos de los afamados vinos gallegos como el Ribeiro o el Albariño, además de tomar un «café de pota» y probar bebidas espirituosas como el licor café o la crema de orujo.
La etapa entre Palas de Rei y Arzúa del Camino Francés, que empieza en Palas de Rei, es de dificultad media y nos llevará por un continuo sube y baja, que se acentúa a partir de Melide. Y es que durante la jornada cruzaremos numerosos arroyos que configuran una orografía intrincada que pondrá a prueba la capacidad física del caminante. Es por ello que algunos peregrinos optan por dividir la etapa en dos y hacer noche en Melide, localidad con todos los servicios necesarios.
