En la etapa entre Arzúa y O Pedrouzo del Camino Francés cambiaremos las tierras de Arzúa por el concello de O Pino, en un trayecto muy sencillo y cómodo con pendientes muy asequibles y casi siempre en paralelo a la N-547. Entre Arzúa y la plaza del Obradoiro en Santiago hay poco menos de 40 kilómetros. Es por ello que lo más lógico y lo que hacen la mayoría de peregrinos es dividir el recorrido en dos jornadas, haciendo noche en el pequeño pueblo de Santa Irene o en O Pedrouzo, localidad con todos los servicios necesarios. Sea como sea, Santiago de Compostela ya se encuentra muy cerca, por lo que toca disfrutar de las últimas jornadas de camino.
Etapa
32
Longitud
19,3 Km
Dificultad
Media
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La etapa entre Arzúa y O Pedrouzo es una de las etapas más sencillas de todo el Camino Francés. Y es que no presenta grandes dificultades, incluso para las personas de movilidad reducida o los peregrinos que realicen el camino en bicicleta. El recorrido discurre por vías de servicio asfaltadas, carreteras y pistas forestales bien acondicionadas. Eso sí, para seguir la ruta original habrá que cruzar en varios puntos la N-547, por lo que conviene extremar las precauciones.
En la etapa entre Arzúa y O Pedrouzo del Camino Francés podremos seguir disfrutando de la célebre gastronomía gallega. Aunque ya no nos encontremos en tierras de Arzúa, podremos seguir degustando quesos de esta variedad, así como los vinos locales. La cocina de los restaurantes de la zona sigue teniendo en sus cartas platos como el cocido gallego, el lacón con grelos o el pulpo. Pero también elaboraciones para tapear como la «orella de porco», el raxo, la zorza, la richada o los famosos pimientos de Padrón. Y como en las anteriores etapas, siempre tendrás a tu disposición vinos D.O. como el Albariño, el Ribeiro o el Valdeorras con los que maridar la comida. Por último no te olvides de paladear los espirituosos de la zona como el licor café o la crema de orujo. ¿Quieres un consejo? Si son caseros, mejor.
En la etapa entre Arzúa y O Pedrouzo del Camino Francés las paradas más habituales son en Santa Irene y O Pedrouzo, aunque hay peregrinos que incluso optan por alargar la etapa y hacer noche en o Monte do Gozo, a las puertas de entrada en Santiago de Compostela, con el objetivo de hacer la llegada a la catedral lo más temprano posible, pues la misa del peregrino se celebra siempre a las 12 de la mañana. En cualquier caso, la etapa entre Arzúa y O Pedrouzo transcurre por tranquilas vías de servicio pero, a cambio, nos obliga a cruzar numerosas veces la carretera nacional por zonas de no demasiada visibilidad.
