5 Curiosidades del Camino Francés que probablemente no conoces
¿Conoces las curiosidades del Camino Francés? A estas alturas ya está claro que el Camino Francés es una de las rutas de peregrinación más famosas del mundo. Esto se debe principalmente a su gran relevancia en el contexto de la Europa Medieval durante la que miles y miles de peregrinos arribaban a Santiago de Compostela a visitar al Apóstol.
Por todo ello hoy vamos a dedicar este post a esta histórica ruta que ha dejado (valga la redundancia) muchas historias y anécdotas a su paso. Vamos entonces con las curiosidades del Camino Francés que deberías conocer.
Curiosidades del Camino Francés
Por norma general, la mayoría de las curiosidades e historias de la ruta jacobea francesa están relacionadas con milagros realizados por el apóstol Santiago, la Virgen y otros santos a los que se rendía culto durante la época medieval.
Una fuente de vino, un icono del Camino Francés
Indudablemente esta es una de las mayores curiosidades del Camino Francés y se encuentra en el primer tercio del itinerario. En el municipio de Ayegui las Bodegas Irache siguen manteniendo la tradición de mantener un grifo con vino como pasaba en la Edad Media. Ahora, eso sí, junto al grifo de vino, también hay instalado un grifo para beber agua fresca.
La Cruz de Ferro, el techo del Camino Francés
En Castilla y León, ya muy cerca de tierras gallegas, se encuentra el punto más alto del Camino Francés y también una de las mayores altitudes de todas cuantas rutas jacobeas existen. Estamos hablando de la conocida como Cruz de Fierro o Cruz de Hierro.
Situada a más de 1.500 metros de altura, se trata de un lugar mítico del Camino. Esta columna adornada con una cruz de metal en su extremo guiaba a los peregrinos en el pasado, que debían ascender este durísimo puerto de montaña cuando hacía mal tiempo algo que, por otra parte, era (y es) bastante habitual durante el invierno. Siglos después la Cruz de Ferro sigue siendo la referencia de los peregrinos en su camino a Compostela.
El camino Francés, un camino de cine y literatura
Son varias las películas y libros que tratan sobre las experiencias de la ruta jacobea francesa, algunos de ellos auténticos best-sellers en sus países de origen, lo que no ha hecho más que aumentar su repercusión. Destacan los libros «Bueno, me largo» de Hape Kerkeling, que ha inspirado a muchos alemanes a hacer el Camino de Santiago y la obra «El viaje de una mujer sola», de la escritora coreana Kim Nan Hee.
Este último, junto a otros títulos publicados en ese país, han impulsado una fiebre de peregrinos surcoreanos. Tanto es así que se han convertido en la nacionalidad no europea más numerosa que decide emprender la aventura del peregrinaje a Santiago. En el terreno cinematográfico, la película más destaca es «The Way» de Martin Sheen, que tuvo un gran impacto en Estados Unidos.
El camino francés es la ruta más popular
Año tras año, pese a perder comba con otras rutas jacobeas en crecimiento como el Camino Portugués, el Camino de Santiago Francés sigue siendo la vía jacobea más utilizada. ¿Y cuáles son los motivos? Pues que, pese a su sobresaturación en temporada alta, sigue despertando pasiones por su historia como motor cultural y económico del medievo. A todo ello también contribuye el contar con una excelente infraestructura con todo tipo de servicios que hacen muy sencillo plantearse la aventura de hacer el Camino de Santiago.
El color amarillo de las flechas del Camino
¿Sabías que el característico color amarillo de las flechas del Camino responde más a una casualidad que a nada planificado? Fue el párroco de O Cebreiro, Elías Valiña, quien se encargó de señalizar con pintura sobrante de unas obras el recorrido del Camino Francés desde su inicio.
Lo que comenzó como una rudimentaria y casual forma de marcar el itinerario, se convirtió en la «norma» y acabó por dar personalidad propia a la ruta jacobea. Quizás por estas curiosidades del Camino Francés sigue siendo el Camino preferido.