Historia del Camino Portugués y porqué deberías hacerlo
Sin duda los peregrinos interesados en la historia en general y en la historia del Camino Portugués en particular, disfrutarán el doble cuando recorran esta ruta. Y es que, pese a que no sea tan conocida por dicho motivo, posee un alto valor cultural e histórico.
De hecho, se trata de una magnífica alternativa al Camino Francés que cuenta con un sobresaliente patrimonio que en poco envida a la ruta jacobea francesa y que permite conocer hasta tres ciudades catalogadas como Patrimonio de la Humanidad. Definitivamente una carta de presentación difícil de igualar.
Por eso hoy en este post te vamos a contar la historia del Camino Portugués, además de contarte las razones por las que deberías reservar un hueco para realizar esta ruta. ¿Comenzamos ya?
Conoce la historia del Camino de Santiago Portugués
Desde luego estamos ante unas de las rutas más históricas de todas cuantas existen hoy en día. No en vano, tras el hallazgo de la tumba del Apóstol, muy pronto la corona lusa se interesó en favorecer los intercambios culturales y económicos entre ambos territorios, fomentando la peregrinación desde Lisboa a partir del siglo XI después de la independencia de Portugal. Fue precisamente el impulso de la corona y la iglesia lo que marcó la historia del Camino Portugués en el futuro.
Como sucede con casi todos los itinerarios jacobeos, la ruta original del Camino Portugués hizo uso del trazado de las antiguas calzadas romanas y de otros senderos ya transitados anteriormente. De hecho, durante el recorrido aún se pueden observar en algunos tramos los vestigios de las vías alzadas por el Imperio Romano.
Sin embargo, no fue a partir del siglo XII cuando las peregrinaciones a Santiago se convirtieron en masivas a nivel europeo. Y Portugal no fue la excepción, habida cuenta de la cercanía entre ambos territorios. La devoción hacia el Apóstol multiplicó la construcción de templos e iglesias dedicadas al Santo, que incluso fue patrón de Portugal hasta el siglo XIV, cuando fue sustituido por San Jorge.
Precisamente fue la importancia, significación e historia del Camino Portugués lo que hizo que varios personajes históricos empleasen la ruta para visitar al Apóstol en Compostela. Entre ellos Enrique de Borgoña y Teresa de León, fundadores del Condado Portucalense; reyes como Afonso II, Sancho II o la Rainha Santa doña Isabel de Aragón.
Naturalmente, la popularidad del Camino Portugués Central cayó al mismo tiempo que las peregrinaciones jacobeas desde Europa, algo que se acentuaría tras acontecimientos de calado como la reforma protestante de Lutero, la Revolución Francesa o las desamortizaciones liberales del siglo XIX. Además, en Portugal contribuyeron al declive del fervor jacobeo las famosas peregrinaciones a Fátima, convertido en lugar de culto nacional en el siglo XX.
Por qué hacer el Camino Portugués Central
Vaya por delante que no hay un Camino de Santiago mejor que el otro. Todos son diferentes y todos tienen sus encantos, por eso cada persona tendrá sus razones para elegir uno u otro. En cualquier caso, si aún no tienes muy claro si hacer la ruta y vivir la historia del Camino Portugués, te vamos a contar unas cuantas razones con las que seguro que te animas.
Descubrir 2 países en 1
Uno de los grandes atractivos del Camino Portugués es que permite descubrir tanto Portugal como el norte de España. Si bien es cierto que el Camino Francés también pasa por dos países, lo cierto es que solo media etapa discurre por el país galo. Si decides empezar el itinerario jacobeo portugués en Lisboa u Oporto podrás disfrutar varios días del país luso.
Disfrutar de un camino menos masificado
En este sentido, no cabe duda de que esta ruta es muy interesante para aquellas personas que huyen de las aglomeraciones de las etapas finales de otras vías jacobeas. Y es que los caminos de Portugal, a diferencia de los del resto, no confluyen en el Camino Francés, por lo que no soportan el número de peregrinos de otras rutas como el Camino Primitivo o el Camino de Santiago del Norte.
Excelentes infraestructuras
Debido a atravesar zonas densamente pobladas, sobre todo en la parte española, el Camino Portugués es uno de los que más servicios ofrece (bares, restaurantes, supermercados, etc.). La mayor parte de ellos se encuentran a pie de ruta o a escasos metros de esta.
Un camino «sencillo»
Evidentemente, ningún camino es sencillo, pero sin duda, entre todas las alternativas jacobeas esta es una de las que menores desniveles tiene, al no presentar puertos de montaña ni grandes subidas. De este modo, representa una excelente opción tanto para iniciados como para esas personas que deseen una ruta menos exigente.
El segundo favorito de los peregrinos
Pese a ser cada vez más popular, no es un itinerario que se encuentre aún demasiado masificado. Todavía es posible hacer nuevas amistades y vivir con nuevas personas grandes experiencias y emocionantes momentos. Así pues, esta ruta portuguesa cuenta con un perfecto equilibrio entre el número de peregrinos que la transitan y las condiciones que posee.
Paisajes espectaculares
Pese a atravesar algunas zonas rurales no demasiado bonitas y de poco valor paisajístico al estar situadas en la periferia de grandes ciudades (principalmente en Galicia), lo cierto es que el Camino Portugués a Santiago regala al peregrino algunos de los paisajes más espectaculares de todas cuantas rutas jacobeas existen. No en vano, se trata de una de las rutas que más zonas verdes atraviesa así que, si eres amante de la naturaleza, es con toda probabilidad la ruta ideal para estrenarse en la experiencia del Camino.