10 motivos para hacer el Camino de Santiago
Si ya hacer el Camino de Santiago es una experiencia muy especial, recorrerlo en este año puede ser (literalmente) una experiencia excepcional y mágica. Y es que, debido a la situación de pandemia, por primera vez en más de ocho décadas se ha declarado dos años seguidos (2021 y 2022) como Años Xacobeos.
Sin duda, esto supone una oportunidad irrepetible para lanzarse a descubrir cualquiera de las múltiples rutas que llevan a Santiago. Y, aunque son muchas las razones para hacer el Camino de Santiago, en este post te mostraremos algunas de las más comunes entre la mayoría de los romeros.
10 motivos para hacer el Camino de Santiago
No cabe duda de que el Camino de Santiago tiene algo que engancha y que pide más y más. Es algo en lo que coinciden todos los peregrinos al relatar su experiencia. Así que, si eres de los que se lo han planteado alguna vez, pero aún no acaban de dar el paso para lanzarse definitivamente a la aventura, te dejamos con 10 motivos para hacer el Camino de Santiago. Y, ante todo, recuerda que lo verdaderamente importante es disfrutar al máximo de la experiencia tan mágica que supone peregrinar.
Encontrarse con uno mismo
La mayoría de las personas que logran acabar cualquiera de las rutas jacobeas existentes aseguran que lo mejor que le ha ocurrido a lo largo de su periplo a Compostela es tener esa sensación de volver a encontrarse consigo mismos. Y es que, no obstante, caminar de 5 a 8 horas diarias (muchas veces en completo silencio y sin las distracciones diarias), hace que el peregrino tenga tiempo para pensar, reflexionar y «filosofar» sobre diferentes aspectos de la vida.
Llegar agotados al albergue, maravillarse con los paisajes del precioso Camino de Santiago, aprender a vivir con lo mínimo o verse obligados a tomar decisiones importantes para planificar el día son cosas que permiten apreciar de verdad el valor de las pequeñas cosas.
Conocer gente, la magia del Camino de Santiago
Este es sin duda uno de los motivos para hacer el Camino de Santiago más populares. Y es que, aunque siempre es bonito peregrinar en solitario para hacer un viaje interior, cabe no olvidarse de que es también una excelente oportunidad para socializar con personas de diferentes países, culturas o edades. Sin duda, se trata de una forma única de abrir la mente y entablar nuevas relaciones en un ambiente de fraternidad.
Visitar la tumba del Apóstol: la recompensa final
Para los católicos visitar los restos del apóstol Santiago es indudablemente uno de los principales motivos para hacer el Camino de Santiago. Sin embargo, esto es algo que trasciende más allá de las creencias de cada uno, ya que incluso los no creyentes o ateos se sienten atraídos por tan legendario y mágico reclamo. Y es que, la leyenda del Apóstol Santiago es lo bastante grande como para que personas de cualquier creencia decidan lanzarse a la aventura y peregrinar hasta su tumba.
Motivos religiosos
Los creyentes hacen el recorrido hasta la cripta del Apóstol con la finalidad de hacer peticiones al santo o cumplir promesas. Como decíamos anteriormente, lo cierto es que esto incluye incluso a personas agnósticas, que deciden peregrinar a Santiago movidos por diversos motivos espirituales o creencias, más allá del catolicismo o cualquier otra religión en particular. Simplemente para hallar su paz interior.
Vivir en contacto con la naturaleza y aislarse
Independientemente de la ruta que elijas, lo más seguro es que te lleve por senderos y parajes increíbles que no olvidarás nunca. Lugares perfectos para reconectar con la naturaleza y contemplar panorámicas que de otra forma sería imposible ver. Prepárate para descubrir paisajes de contrastes, respirar aire fresco y vivir una experiencia única.
Poder descubrir lugares maravillosos y rincones impensables
Este es desde luego uno de los principales motivos para hacer el Camino de Santiago. Y no es para menos, ya que es una posibilidad de descubrir y disfrutar de los maravillosos lugares que atraviesa esta ruta jacobea. Cada itinerario tiene sus particularidades, pero te aseguramos que no te equivocarás sea cual sea tu decisión final, ya que todos tienen innumerables encantos que conquistan a todo tipo de personas.
Caminar por senderos transitados desde hace siglos
Sin duda, realizar el mismo peregrinaje y caminar por los mismos senderos por los que pasaron peregrinos de toda Europa hace siglos es por sí mismo una gran razón para emprender la aventura. Pensándolo fríamente y teniendo en cuenta la historia del Camino de Santiago, es algo absolutamente maravilloso. Y es que a lo largo del recorrido del Camino de Santiago pasarás por los mismos caminos que hace cientos de años pisaron ilustres personajes de la época, además de conocer leyendas que han trascendido mucho más allá de la tradición cristiana.
Empaparse de cultura a través del Camino de Santiago
Fue declarado el primer Itinerario Cultural Europeo y, además, también fue catalogado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, prueba de su gran importancia. A lo largo de cualquiera de sus rutas, el peregrino se encontrará con miles de monumentos y construcciones de diferentes corrientes arquitectónicas y gran valor patrimonial. Y lo mejor de todo, es que hacer el Camino permite descubrirlas todas a un ritmo pausado, sin prisas. Además, también es una de las mejores formas de conocer la cultura gastronómica de las diferentes regiones, cada una de ellas con sus especialidades propias.
Ponerse en forma
Si, muchas personas también se toman el Camino de Santiago como un reto para ponerse en forma. A fin de cuentas, es una oportunidad para evaluar su resistencia física y psicológica superando las dificultades y avatares que dispone el Camino. Y lo cierto es que, por mucho que pueda llegar a extrañar, la mayoría de las personas se sorprenden con su capacidad de superación ante el dolor o el cansancio.
Obtener la Compostela, un recuerdo inolvidable del Camino de Santiago
Llegar a Santiago y ganar la Compostela es otra de las grandes razones para hacer el Camino de Santiago, más allá de motivaciones religiosas. Y es que este documento certificará que has completado al menos 100 kilómetros a pie o 200 en bicicleta. Un souvenir perfecto para no olvidar nunca esta fascinante experiencia.