6 Curiosidades del Camino Portugués que debes conocer
El Camino Portugués Central es, además de una de las rutas jacobeas más populares, una de las de más tradición. Y es que desde Portugal siempre ha habido un intenso fervor hacia el Apóstol que motivó que a lo largo de los siglos millones de portugueses emprendiesen su peregrinaje a Compostela.
Además, junto al Camino Francés y a la variante portuguesa por la costa, es el único Camino que transcurre por dos países diferentes y acaba en Santiago de Compostela. Estos y muchos más motivos son los que los hacen tan especial. Así que a continuación te contaremos varias curiosidades del Camino Portugués que seguro que te encantará saber. ¡Toma nota!
Curiosidades del Camino Portugués
Las flechas en Portugal, una identidad única del Camino Portugués
Desde luego las flechas de color amarillo son un clásico de las rutas jacobeas, como bien explicamos en las curiosidades sobre el Camino de Santiago. Y en tierras lusas, aunque no es diferente, hay ciertas cosas que cambian. El peregrino se encontrará en muchas de las señalizaciones flechas azules que, en muchas ocasiones incluso indican hacia direcciones diferentes a las amarillas del Camino. Se trata de las flechas azules que indican la dirección a Fátima, otro de los grandes santuarios de peregrinación del mundo cristiano que acabó robando protagonismo al propio Camino Portugués.
El miliario de la fertilidad
Otra de las grandes curiosidades del Camino Portugués se da en tierras gallegas. Y es que en el municipio pontevedrés de Mos el peregrino podrá encontrar en pleno Camino uno de los rincones más singulares de todo el recorrido. Se trata de un miliario romano cilíndrico alto imperial datado del siglo II d.C. situado junto a la iglesia de Santiaguiño de Antas.
Su singularidad es aún mayor si tenemos en cuenta que este monumento antiguamente era objeto de distintas prácticas supersticiosas relacionadas con la fertilidad y la suerte. Tales son sus supuestos poderes que hace más de 100 años, se intentó trasladar el miliario al Museo de Pontevedra, un hecho al que los vecinos se negaron categóricamente.
El curioso santuario de la Virgen de la Peregrina en Pontevedra
Ya en la ciudad de Pontevedra el peregrino tendrá el privilegio de visitar al santuario de la Virgen Peregrina. Además de estar dedicado a los romeros, la planta del edificio tiene forma de vieira símbolo inequívoco de los peregrinos a Santiago. También llama la atención la representación de Hércules venciendo al león de Nemea de la fuente que preside el atrio que muchos atribuyen realmente a Teucro, mítico fundador de la ciudad y uno de los protagonistas de la guerra de Troya.
De fuente con aguas curativas en época romana a punto de interés del Camino Portugués
En la conocida villa termal de Caldas de Reis podemos encontrar otra de las curiosidades del Camino Portugués. En pleno casco antiguo caldense se encuentra una fuente que ya era muy apreciada por los romanos por sus propiedades curativas. De hecho, estos creían que el dios Edovio, del cual se encontraron varias aras votivas en los alrededores, calentaba las aguas y las dotaba de propiedades beneficiosas.
El Santuario de A Escravitude, leyendas y milagros
Muy pocos kilómetros antes de llegar a Compostela, el peregrino tendrá ocasión de sorprenderse con el Santuario de A Escravitude, esclavitud en gallego. Este templo no solo es curioso por su nombre, sino por las leyendas y milagros asociados. De hecho, debe su nombre a un peregrino aquejado de una grave enfermedad que bebió de las aguas del manantial del templo y acabó liberándose finalmente de la «esclavitud» de la enfermedad.
Padrón, enclave jacobeo del Camino Portugués por excelencia
Padrón es la clásica penúltima etapa del Camino Portugués. Y también es según la tradición el lugar donde habría desembarcado el cuerpo del Apóstol que subiría después el río Sar hasta Compostela en una barca de piedra. En la actualidad en la iglesia de Santiago de Padrón, situada junto al propio río Sar, aún se puede ver bajo el altar mayor el «pedrón», la roca con la que amarraron la barca Teodoro y Atanasio, los discípulos de Santiago.