La vigésima etapa del Camino Francés entre Mansilla de las Mulas y León, de poco más de 18 kilómetros, nos permitirá alcanzar una de las ciudades más importantes de la ruta jacobea, la bonita capital del antiguo reino de León, cuya catedral es su mayor símbolo. Después de comenzar la etapa en Mansilla de las Mulas, seguiremos atravesando largos tramos sin pueblos, cambiando el río Esla por el Porma y el Torío, que nos llevarán de la mano hasta el centro de la capital leonesa tras pasar por algunas zonas residenciales e industriales.
Etapa
20
Longitud
18,5 Km
Dificultad
Baja
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La etapa entre Mansilla de las Mulas y León del Camino de Santiago no reviste ninguna complicación. En su mayoría discurre por terrenos llanos, sin apenas pendientes. La única recomendación es ir bien equipados de agua o bebida isotónica, debido a la escasez de pueblos intermedios cerca de la ruta. Las personas con movilidad reducida no encontrarán demasiadas complicaciones en este tramo, de igual forma que los bicigrinos, que salvo algún tramo con firme menos regular, realizarán la ruta muy rápido.
En la etapa entre Mansilla de las Mulas y León llegamos a una de las ciudades más ligadas a la tradición del Camino de Santiago. Una urbe que ofrece una larga lista de atractivos gastronómicos, patrimoniales, culturales y de ocio. Durante tu estancia en la capital leonesa te recomendamos disfrutar de la deliciosa gastronomía local. Prueba los potajes, el cocido maragato, las carnes de caza o el picadillo de cerdo. Tampoco te olvides de productos locales como el botillo, la cecina, la morcilla y el chorizo.
En cuanto al ocio, León es conocido por su variada oferta de bares y restaurantes localizados en el Bario Húmedo y el Barrio Romántico. La calle Ancha, cerca de la catedral, alberga a uno y otro lado diversos bares en los que tomar algo y disfrutar de sus tapas estrella.
Por último, una visita a la ciudad no estaría completa sin visitar lugares como el Museo de Arte Contemporánea, la catedral de León o la antigua muralla romana leonesa.
La etapa entre Mansilla de las Mulas y León del Camino Francés es una de las más sencillas de todas cuantas componen el Camino Francés. A su poca longitud, se suma el hecho de que no habrá grandes pendientes que afrontar, discurriendo la mayoría de la ruta por terreno llano, rodeados de monótonos paisajes. Sin embargo, la llegada a León, ciudad conocida por su hospitalidad, será muy gratificante para el peregrino.
