Murallas de León: descubre 2000 años de historia de legado romano
Las murallas de León, son unas fortificaciones de origen romano datadas del siglo I a. C. que delimitan el casco antiguo de la capital leonesa.
Declarada Bien de Interés Cultural, es una de las murallas más antiguas que se conservan en España y uno de los imprescindibles que ver en León en una escapada por esta ciudad. Hoy te contamos la historia y las curiosidades más destacadas de esta fortificación milenaria.
Murallas de León, un paseo a través de 2000 años de historia
Las murallas de León son la mejor muestra de los orígenes romanos de la ciudad leonesa. Este nombre designa los distintos muros fortificados construidos para proteger la antigua ciudad, puesto que a lo largo de los siglos fueron varias las fortificaciones que se alzaron.
La primera fortificación de León consistía en una doble empalizada de madera de 5 metros de altura y 3 metros de espesor, alzada para defender el provisional campamento romano de la Legio VI Victrix durante la época Augusta, allá por el siglo I a.C. En ese momento, León no era ni una ciudad, sino un campamento establecido en el contexto de las guerras cántabras.
Durante los siguientes 200 años, hasta el siglo I, la dinastía Julio-Claudia llevó a cabo una nueva muralla unos 20 metros por delante de la original. Esta fortificación era también de madera y tenía 6 metros de altura y 4 de grosor. Esto coincidiría con la ocupación de la Legio VII Gémina, la cual permanecerá en León hasta aproximadamente principios del siglo V.
En los siglos I y II, con el establecimiento definitivo de la ciudad de León, las murallas fueron reemplazadas ya por muros de piedra, realizados en opus caementicium (piedra unida con mortero de cal) y en opus vitattum (hiladas de piedra). Las murallas de León tenían en ese momento una altura de unos 6,5 metros y un grosor de 2, teniendo 4 puertas de acceso a la ciudad, hoy en día ya desaparecidas.
Sin embargo, la muralla romana que se puede ver en la actualidad se levantó entre el siglo III y IV, en la época Bajoimperial. Esta nueva fortificación se realizó también en piedra, rellenando el interior con opus caementicium. La cerca se alzaba a una altura de 10 metros y tenía un grosor de 5 metros, estando custodiada por torres o cubos semicirculares.
Por su parte, la llamada «cerca medieval» corresponde a un tramo de muralla de piedra que ordenó construir el rey Alfonso VI. Construida durante el siglo XIV sobre una anterior hecha en tierra, rodeaba los barrios del sur y el oeste de la ciudad, que habían quedado fuera del original campamento romano. La muralla estaba formada por dobles muros de canto rodado y almenas rematadas con saeteras, algo muy característico del medievo.
¿Qué puede verse hoy en día de las Murallas de León?
Las antiguas murallas romanas de León rodeaban el recinto del campamento legionario, que tenía una forma rectangular y tenía un acceso en cada uno de sus laterales. Si bien hoy en día la muralla no está completa, los tramos que se conservan ofrecen una imagen clara de la estructura del casco antiguo leonés.
De la primera muralla de piedra alzada en el siglo I es posible observar todavía un pequeño tramo junto a la escalera que comunica la avenida de Ramón y Cajal con la plaza de San Isidoro.
La única puerta original que se ha conservado se encuentra al norte y es el conocido Arco de la Cárcel, también llamado Puerta del Castillo, correspondiente a la Porta Decumana romana. La estructura que ahora podemos ves corresponde a una reconstrucción de mediados del siglo XVIII.
Pero sin duda, uno de los tramos mejor conservados de esta antigua muralla lo podrás ver en la Avenida de los Cubos, un largo tramo de muralla que se extiende desde la parte norte de la Catedral hasta la Plaza del Espolón. Afortunadamente, aquí es posible contemplar aún íntegras las torres romanas del sector oriental de la muralla.
La muralla continúa también por la calle Serradores hasta la llamada Torre de los Ponce. A partir de aquí las murallas de León giran hacia el oeste, entre las casas de la Plaza Mayor y del Barrio Húmedo, siendo solo visibles algunos pequeños tramos entre las edificaciones.
Al alcanzar la Rúa de San Francisco las murallas de León viraban hacia el norte hasta llegar al Palacio de los Guzmanes, cuya construcción motivó el derribo de buena parte del recinto defensivo. Después del Palacio, la fortificación continuaba por la calle Ruiz de Salazar hasta llegar de nuevo a la avenida de Ramón y Cajal.
Por su parte, debido al crecimiento de la ciudad, gran parte de la muralla medieval fue derribada por ordenanzas municipales. No obstante, todavía se puede ver un largo tramo en la conocida como Calle de las Cercas y en la Avenida de la Independencia.
Recomendaciones para visitar León y sus murallas
Si quieres hacer un viaje a Castilla y León la capital leonesa es siempre una buena apuesta. De hecho, es una de las mejores ciudades de España para hacer una escapada de fin de semana, por su excelente oferta de turismo, cultura y ocio. Por ello, te recomendamos que reserves cuanto antes tu hotel en León, ya que dependiendo de la época que vayas el alojamiento puede escasear.
Una vez reservado el alojamiento, te daremos unas recomendaciones para que aproveches tu estancia en la ciudad. León es conocida por su archifamosa catedral, pero también es sede de otros monumentos como el Palacio del Conde Luna, el Palacio de los Guzmanes o la Basílica de San Isidoro.
Si prolongas tu estancia en tierras leonesas también te aconsejamos visitar la plaza del Grano y el Barrio Húmedo, dos lugares donde sumergirte en el auténtico ambiente leonés disfrutando de la gastronomía local.
No te olvides tampoco de que tienes la opción de hacer un free tour por León, una actividad con la que podrás conocer los monumentos más destacados de la ciudad con un guía local.
¿Cómo llegar a las murallas de León?
Las murallas de León se encuentran rodeando parte del casco antiguo de la ciudad leonesa y han sido desde siempre parte fundamental de la misma. Por tanto, la mejor forma de descubrirlas es perderse por el centro histórico y visitar sus principales monumentos, ya que por cualquier lado podremos ver un antiguo vestigio de estas fortificaciones.
En cualquier caso, también puedes llegar directamente en autobús tomando las líneas 1, 4, 5, 6 u 8 y bajar en la parada de Ramón y Cajal, muy próxima a las murallas.