Palacio de Los Guzmanes: porqué visitar este impresionante palacio renacentista en León
El Palacio de los Guzmanes, situado al lado de la Casa Botines, es un palacio renacentista iniciado a principios del siglo XVI pero que sin embargo no se concluyó hasta el siglo XX.
Destacado por su majestuosa fachada, este edificio forma parte de los imprescindibles en cualquier visita a León. Hoy te contamos más sobre la historia, la arquitectura, las curiosidades y los secretos de esta impresionante construcción.
Palacio de los Guzmanes, historia de uno de los edificios más representativos de León
Situado en el casco antiguo de León, en la plaza de San Marcelo, el bello Palacio de los Guzmanes es uno de los mejores ejemplos de arquitectura palaciega del Renacimiento español.
El palacio comenzó a construirse en el siglo XVI, concretamente en 1559, por iniciativa de Juan de Quiñones y Guzmán, miembro de una de las familias más poderosas de la comarca. El arquitecto encargado de su construcción fue el maestro Gil de Hontañón, aunque las obras fueron dirigidas por un discípulo suyo, Juan del Ribero Rada, autor también de otros notables edificios de León.
La construcción del Palacio de los Guzmanes no fue sencilla y durante el desarrollo de la ambiciosa obra surgieron diversos avatares. Y es que los terrenos elegidos para alzar el palacio no resultaron ser los más idóneos, pues se encontraban limitados por parte de la muralla antigua de la ciudad.
Los propietarios, una familia con muchas influencias en la capital leonesa, acabaron consiguiendo los permisos para derribar parte de las murallas y expropiar algunas casas adyacentes, continuando con el proyecto. Sin embargo, a finales del siglo XVI las obras se interrumpen, justo cuando se habían completado 2 de las 4 alas del palacio.
A pesar de ello, el Palacio de los Guzmanes pronto se convirtió en el más representativo de la ciudad. Incluso recibió la visita de ilustres personajes como Felipe III y Margarita de Austria, que pernoctaron en el palacio. Sin embargo, con el paso del tiempo este palacio leonés deja de ser la residencia principal de la familia, empezando a deteriorarse ya desde el siglo XVII.
No será hasta finales del siglo XIX, en 1882, cuando la Diputación de León compre este edificio para evitar su total deterioro. El organismo se comprometió a finalizar las obras originales, con el objetivo de convertirlo en su sede. A lo largo del tiempo, se realizan diferentes intervenciones, ampliaciones y reformas hasta concluir su construcción en 1976.
Hoy en día el palacio es sede de la Diputación de León y admite visitas a su interior. Toda la información que necesites sobre la visita y los horarios, puedes encontrarla en el enlace anterior.
¿Cómo es este palacio leonés?
La fachada principal del Palacio de los Guzmanes sigue el esquema de otros famosos palacios renacentistas de la época, como es el palacio de Monterrey de Salamanca, que marcó un estilo en si mismo.
En el exterior, el edificio muestra tres cuerpos, un bajo con ventanas enrejadas y balcones rematados en frontispicios. En el piso superior, presenta una impresionante galería corrida. Las torres que coronan los extremos presentan un cuerpo más, dotando al conjunto de una gran solemnidad.
En el interior, destaca el patio central con dos plantas sostenidas sobre arcos. La inferior, con arcos de medio punto sobre columnas jónicas y la superior con arcos apainelados rematados con gárgolas.
¿Por qué visitar el Palacio de los Guzmanes?
El Palacio de los Guzmanes es hoy en día uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Pero lo curioso de este palacio es que, pese a que no fue acabado hasta el siglo XX, siempre fue admirado por todos los leoneses, que lo consideraban el más bonito. Y hoy en día sigue siendo igual.
El palacio sigue deslumbrando al visitante con el precioso olor albero de su piedra, su majestuosa puerta del siglo XVI entre columnas jónicas y la armonía de sus tres cuerpos. También sobresalen sus ventanas con reja forjada y sus balcones, además de la galería superior. Las torres completadas en la última reforma completan una imagen de edificio muy señorial. Sin duda, un lugar por el que merece la pena perderse por el casco antiguo de León.
Si te encuentras preparando una escapada a Castilla y León podemos asegurarte que la capital leonesa es un destino de lo más completo. Eso sí, te recomendamos que reserves con antelación tu hotel en León, ya que dependiendo de la época que vayas, puede haber más demanda.
Una vez que sepas donde dormir, podemos darte unos cuantos consejos sobre qué ver y hacer en León en tu viaje. La ciudad es famosa por su catedral, pero también acoge preciosos monumentos como la Basílica de San Isidoro o el Palacio de Conde Luna.
En caso de que tengas pensado pasar unos días en la ciudad también te recomendamos la visita a las antiguas murallas de la ciudad o la plaza del Grano. ¡Ah! No te olvides que León es un buen sitio para comer y para pasárselo bien, ya que tiene una gran oferta de ocio. Por ello te recomendamos la imprescindible visita al Barrio Húmedo, el mejor lugar para tomar unas tapas y empaparse del auténtico ambiente leonés.
Por último, no te olvides de que también tienes la opción de hacer un free tour por León, una actividad con la que podrás conocer lo más importante de la ciudad con un guía local experto.
¿Cómo llegar al Palacio de los Guzmanes?
El Palacio de los Guzmanes se encuentra en pleno corazón del casco histórico de León. Por tanto, para llegar las mejores opciones son a pie o en autobús, siendo el acceso en coche más complejo, ya que solo es posible dejar el coche en los aparcaderos subterráneos cercanos.
Para llegar en autobús lo más sencillo es tomar las líneas 3, 5, 8 y 11, bajando en la parada de Casa Botines, la más cercana al palacio.