La etapa entre Padrón y Santiago de Compostela es la última etapa y la más especial del Camino Portugués. Saldremos de Padrón decididos a superar los escasos 25 kilómetros que separan esta villa de Santiago de Compostela. Pero antes de llegar, atravesaremos numerosas aldeas y pequeños pueblos cercanos a la N-550, que nos acompañará durante la mayor parte del recorrido. Tras pasar Milladoiro, donde los antiguos romeros ya divisaban las campanas de la catedral compostelana, llegaremos volando a la Plaza del Obradoiro.
Etapa
25
Longitud
24,3 Km
Dificultad
Media
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La etapa final entre Padrón y Santiago de Compostela del Camino Portugués no presenta dificultades reseñables, salvo un par de repechos que podremos solventar sin problema. Sin embargo, el mayor reto de la jornada reside en la carretera N-550, siempre presente durante el recorrido. Deberemos caminar por ella y cruzarla en varias ocasiones, por lo que conviene tener las precauciones necesarias.
Lo anterior también aplica para los bicigrinos o los peregrinos con movilidad reducida, que también deberán tener especial precaución en la salida de Padrón, pues en algunos casos la carretera nacional se estrecha tanto que apenas existen aceras.
Durante la última etapa del Camino de Santiago tendremos la ocasión de visitar varios monumentos de interés. La etapa entre Padrón y Santiago de Compostela del Camino Portugués tiene como punto de salida Padrón, en dónde podremos desviarnos a Iria Flavia a ver su bonita colegiata, considerada la primera catedral de Galicia, además del cementerio de Adina, donde descansa el Premio Nobel Camilo José Cela. Más adelante, en A Escravitude, podremos contemplar el barroco Santuario da Escravitude y su Fuente Santa.
Ya en Santiago de Compostela, podremos descubrir una de las ciudades más hermosas de España. Su bello casco viejo, uno de los mejor conservados de Europa alberga un sinfín de secretos y tesoros. Además de la conocida Catedral de Santiago, también te recomendamos visitar plazas famosas como Platerías, Quintana o Azabachería, donde a cada paso encontrarás lugares y monumentos llenos de historia.
También merece la visita a la Praza de Abastos, el segundo lugar más visitado de la ciudad o una visita a los diversos monasterios compostelanos, muchos de ellos aún en activo. Asimismo, la capital gallega también por sus numerosas zonas verdes como la alameda, el histórico y bucólico Parque de Bonaval o la carballeira de Santa Susana.
En cuanto al ámbito gastronómico, Santiago de Compostela es conocida por sus restaurantes del casco antiguo, cuyas cartas están pobladas por los excelentes pescados y mariscos de las rías gallegas. También destaca el pulpo y las carnes, tanto de ternera como de cerdo. No te pierdas un buen cocido gallego, unos callos o un lacón con grelos. Los bares también son ideales para cenar de tapas o raciones, comiendo delicias como la zorza, el raxo, la richada, el jamón asado, la tortilla, los chipirones o las navallas. Y como no, todo ello bien acompañado de vinos gallegos.
Por último, si vas a quedarte unos días en la capital de Galicia, te recomendamos disfrutar de su conocido ambiente universitario, que provoca que los locales de la «zona vella», muchos de ellos emplazados en históricos edificios se llenen de jóvenes ávidos de fiesta.
Como casi todas las etapas precedentes a Santiago, nos encontramos ante una ruta poco agradecida paisajísticamente, pues transcurre en su mayor parte por asfalto y zonas urbanas. En la etapa entre Padrón y Santiago de Compostela del Camino Portugués nos encontraremos con algún desnivel moderado, el más destacable el progresivo ascenso al Agro dos Monteiros, «pecata minuta» a estas alturas para el experimentado peregrino.