En la etapa entre Golegã y Tomar del Camino Portugués notarás un cambio en tu caminar en relación a los desniveles. A nuestra salida de Golegã, nos separarán poco más de 30 kilómetros de la ciudad templaria de Tomar, destino final de la etapa. Como sede de la Orden del Temple que fue, la villa es conocida por su gran castillo y el Convento de Cristo que alberga en su interior, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además destaca por la gran fiesta de los Tabuleiros, una de las más antiguas de todo Portugal.
Etapa
5
Longitud
31,3 Km
Dificultad
Media
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La etapa entre Golegã y Tomar del Camino de Santiago, pese a que contrasta con las plácidas etapas anteriores por sus desniveles, no presenta ninguna dificultad añadida. Si acaso, conviene ir bien provistos de agua ya que, durante el verano, las temperaturas pueden ser muy altas en esta zona de Portugal. Los bicigrinos o las personas con movilidad reducida no encontrarán dificultades de consideración durante el recorrido.
Tomar es una villa con un notable pasado templario que atrae cada año a decenas de miles de turistas. Durante una visita por la ciudad no te deberías perder por nada del mundo la visita al castillo templario y el Convento de Cristo, este último declarado Patrimonio de la Humanidad. Asimismo, merecen la pena también la ermita da Nossa Senhora da Conceição y la iglesia de São João Baptista. También recomendamos visitar el Parque de Mouchão, un interesante parque infantil que sorprende a todo el mundo.
Por otra parte, si alguien desea visitar Fátima, Tomar es un buen punto de partida, ya que se encuentra a poco más de 30 kilómetros, teniendo la posibilidad de tomar un autobús que lleva directo a este santuario mariano.
En cuanto a la gastronomía, siguen destacando los pescados del río Tajo como las anguilas y las lampreas, que se hacen de diversas formas. Pero también estamos en tierra de buena carne, como se encargan de demostrar platos como el naco de vitela. También destacan las buenas verduras y legumbres de la huerta ribatejana, principalmente las alubias, que son apreciadas en todo Portugal. Por último, no te olvides del toque dulce, que aquí tiene nombre propio, las fatias de Tomar. Esta especie de bizcocho de yema de huevo y azúcar se cocina al baño maría en una olla especial fabricada en la propia ciudad.
Esta etapa del camino portugués entre Golegã y Tomar será de nuevo una etapa larga, con más de 30 kilómetros. Sin embargo, dejaremos a un lado poco a poco la homogeneidad de los paisajes de la ribera del Tajo para adentrarnos en una orografía más abrupta. Los desniveles serán bastante ligeros, por lo que después de varias jornadas caminando por superficie llana, seguro que al principio nos costará un poco.