Cabo Ortegal, un espectáculo natural de acantilados milenarios
El cabo Ortegal es uno de los lugares más espectaculares de la costa norte de Galicia. Los paisajes que pueden verse en esta zona son sencillamente fascinantes, entre ellos algunos de los acantilados más altos de Europa.
Esta zona tiene algo mágico, diferente, que atrapa a todo aquel que lo visita. Puede que sean sus escarpados acantilados de granito negro. O puede que la increíble estampa que forman el verde de la vegetación, los tonos oscuros de los acantilados y el azul del océano, que se funden a la perfección creando una imagen de postal.
Sea como sea, es uno de los lugares de Coruña que hay que visitar sí o sí. Y hoy en nuestro blog te descubrimos todo sobre él, para que saques el máximo partido a tu escapada por estas tierras.
Cabo Ortegal, un lugar con mucha historia
El cabo Ortegal, situado en el municipio de Cariño y en plena sierra de la Capelada, es la segunda punta más al norte de la Península Ibérica, solo por detrás del cabo de Estaca de Bares. Aquí, justo donde confluyen el Atlántico y el Cantábrico, se encuentran algunas de las formaciones rocosas más antiguas de España y del mundo.
El Cabo Ortegal es uno de los lugares más emblemáticos de esta zona de Galicia. Aquí existen rocas con más de mil millones de años de historia, salidas del centro de la tierra, de ahí su característico color oscuro, casi negro. A consecuencia de esto, el litoral es escarpado y llamativo, como si fuese una gran cordillera pegada al mar, formando enormes acantilados que caen directamente al mar.
Por ejemplo, cerca de la famosa localidad de San Andrés de Teixido, podemos encontrar impresionantes miradores que superan los 400 e incluso los 600 metros de altura. El mirador dos Carrís, a 425 metros de altura, permite obtener unas vistas deliciosas de la inmensidad del océano, de igual forma que el mirador de O Cruceiro de Teixidelo, a cuyos pies se encuentra una de las pocas playas de arena negra no volcánica que existen en todo el mundo. Tampoco te pierdas lugares como el mirador de Punta Gabeira o mirador da Malveira.
Pero, sin duda alguna, el mirador más espectacular es el situado más al norte del cabo, el de los acantilados de Vixia Herbeira. Se trata del más alto de entre todos los acantilados de esta sierra, con 615 metros de caída libre hasta el mar y un icónico mirador coronando la estampa, la Garita de Herbeira.
Sin duda, el cabo Ortegal es un lugar con un extraordinario valor geológico y morfológico, pero también es importante en cuanto a su biodiversidad y su relevancia ornitológica. De hecho, esta zona está incluida en la lista de lugares de interés comunitario (L.I.C.) y forma parte de la ría de Ortigueira, uno de los estuarios más importantes del norte de España. Se trata de un humedal de importancia internacional y que, además, también es zona de especial protección para las aves (ZEPA).
Prueba de su gran diversidad son las diferentes especies que tienen aquí su casa. En primavera, los acantilados son ocupados por cientos de gaviotas patiamarillas, además de otras aves como la chova piquirroja, el cormorán moñudo, el paiño común, el roquero solitario o el halcón peregrino. A la llegada del otoño, las aves marinas inician la migración hacia el sur, haciendo del cabo Ortegal uno de los mejores lugares de Europa para estudiar su comportamiento y el paso migratorio de las aves.
Asimismo, aquí también es muy común avistar delfines, calderones e incluso ballenas. La vegetación de estos montes también sirve de refugio para caballos que pastan libremente y que, con un poco de suerte, podrás ver si haces una escapada por la zona de Ortegal.
El faro del cabo Ortegal, un balcón con excelentes vistas al mar
En pleno cabo Ortegal se emplaza un moderno faro construido en 1984 y desde cuyo emplazamiento se pueden obtener unas vistas impresionantes. La bajada hacia el faro es espectacular y un buen anticipo de la panorámica que contemplaremos al llegar.
Desde aquí podemos divisar justo de frente, hacia el este, los Aguillóns, (los aguijones), tres afilados peñascos en los que el mar embate con fuerza y de los que ya habló Ptolomeo hace 19 siglos. Más hacia el este, frecuentemente envuelto entre la niebla, se divisa Estaca de Bares, el punto más septentrional de España.
Mirando hacia el oeste del cabo Ortegal el paisaje va ganando en altura y espectacularidad, pues es aquí donde se encuentran los acantilados más altos de Europa. En primer término, la escarpada Punta Do Limo y tras ella, los impresionantes acantilados de Vixía de Herbeira.
¿Cómo llegar a Cabo Ortegal?
Para llegar al cabo Ortegal lo más sencillo es hacerlo desde la localidad de Cariño. Desde el centro de la villa ya se pueden ver indicaciones, que nos indican perfectamente la carretera que lleva al cabo, que con un recorrido de más de 3,5 kilómetros discurre paralela a los acantilados hasta llegar a las inmediaciones del cabo.
Si vas a hacer una escapada la costa del Ortegal, entonces puede ser una magnífica idea que mires las ofertas de alojamiento de los hoteles en Ortigueira, una localidad perfecta para establecer como base y a tiro de piedra de los principales atractivos de la zona como los acantilados de Herbeira, el banco más bonito del mundo en Loiba, la playa de Teixidelo, San Andrés de Teixido, el propio pueblo de Cariño y el preciosas Fragas do Eume.