Torre de Hércules, todo un símbolo de la ciudad de A Coruña
La Torre de Hércules es un faro construido por los romanos en una península de la ciudad de A Coruña. Con una altura total de 55 metros, tiene el privilegio de ser el único y más antiguo faro romano en funcionamiento en todo el mundo. Posiblemente para muchos, la Octava Maravilla del Mundo Antiguo.
Símbolo de A Coruña y admirada en todo el mundo, la Unesco ya reconoció hace 10 años a este monumento como Patrimonio de la Humanidad, pero su fama va mucho más allá. ¡Descubre hoy porqué!
Torre de Hércules, historia de uno de los faros más bonitos y famosos del mundo
Conocida hasta el siglo XX como Faro de Brigantia, o en latín, Farum Brigantium, este monumento lleva guiando con su luz a los barcos durante cientos de años. La Torre de Hércules fue construida como faro durante la época romana, posiblemente hacia finales del siglo I y comienzos del siglo II.
Gracias a las actuales investigaciones y a la inscripción conservada a sus pies, podemos asegurar con certeza que los constructores de este primitivo faro fueron los romanos, durante el mandato del emperador Trajano, que ordenó construir la torre al arquitecto Gaio Sevio Lupo.
Después de la conquista romana del occidente europeo, la bahía de A Coruña adquiere una gran importancia en las rutas marítimas entre el Mediterráneo y las islas británicas, puesto que era una parada habitual después de navegar por la peligrosa Costa da Morte. Es por ello que los romanos establecieron aquí un importante puerto que llamaron Brigantium, para lo que construyeron ese gran faro que hoy conocemos como Torre de Hércules.
La torre siguió cumpliendo con su función hasta el Siglo V, cuando los romanos abandonaron la zona después de los ataques bárbaros. A partir de este momento el faro deja de ser utilizado como tal y pasa a ser una fortificación de carácter militar y defensivo.
En época medieval el faro deja de tener tanto protagonismo e incluso en el siglo XIII, se utiliza como una inagotable cantera de piedra, siendo expoliada para suministrar materiales para la construcción del nuevo núcleo urbano en gran crecimiento llamado Crunia, actual Coruña.
No es hasta el siglo XVII cuando, impulsado por el ayuntamiento de A Coruña, la Torre de Hércules sufre una importante reforma en su interior al construir una nueva escalera de acceso. El faro se pone en funcionamiento de nuevo al intensificarse el tráfico marítimo, convirtiéndose A Coruña y su puerto en un punto estratégico del comercio entre la Península y las Indias.
En el siglo XVIII A Coruña y Ferrol configuran una de las principales bases marítimas de España, por eso el Ministerio de la Marina decide restaurar y modernizar el faro haciendo una reforma integral finalizada en 1791. Tras tres intensos años de trabajo, esta restauración acabaría resultando casi en el actual aspecto de la Torre de Hércules.
A partir de este momento las reformas fueron mínimas y apenas afectaron a su interior. En 1858 la torre fue revestida en su interior con papel estampado por la visita de la ilustre reina Isabel II. También se construyeron diversos edificios destinados al alojamiento de los fareros, situados al pie de la torre. Finalmente, en 1927 se realizó el último gran cambio, electrificando el faro.
Datos curiosos sobre la Torre de Hércules
No descubrimos nada nuevo si decimos que la Torre de Hércules es uno de los «emblemas de Galicia» y una visita imprescindible si estás cerca de A Coruña. Aquí te dejamos algunos datos curiosos sobre ella.
- Se trata del único faro romano del mundo que lleva en funcionamiento desde su construcción hasta la actualidad.
- La Torre de Hércules es el único faro romano del que se conoce el nombre del arquitecto encargado de su construcción, Caio Sevio Lupo. Se sabe por la inscripción conmemorativa dedicada al dios Marte Augusto situada a los pies de la torre.
- Alfonso X escribió en su «Estoria de Espanna» que el héroe griego Hércules fue el que construyó esta torre. Lo hizo para conmemorar su victoria sobre el gigante Gerión, tras una batalla que duró tres días y finalizó cuando Hércules cortó la cabeza de Gerión, construyendo sobre ella la torre.
- Con 34 metros de altura es uno de los edificios conservados más altos de la época romana, comparable con icónicas obras como la Columna de Marco Aurelio o la de Trajano. De sus 55 metros actuales, 34 de ellos fueron construidos por los romanos y 21 son debidos a la reforma de Giannini del siglo XVIII.
- La Torre de Hércules ya aparece en el mapamundi del Beato del Burgo de Osma, realizado en el año 1085, junto a otro conocido faro de la antigüedad: el Faro de Alejandría.
- La reina Isabel II y sus hijos visitaron A Coruña y el faro en 1858, para lo cual se procedió al «embellecimiento» del interior del edificio con grandes lienzos de papel estampado y telas, tabiques y falsos techos para ocultar las bóvedas, disponiéndose incluso en el segundo piso un salón para visitas distinguidas, que tras el paso de la Monarca pasó a ser conocida como la «Sala de la reina».
- La restauración de Giannini fue uno de los grandes hitos de la ingeniería española de la época. Es por ello que el Gobierno presentó una maqueta del faro en la Exposición Universal de París de 1867 y la de Viena de 1873.
¿Cómo llegar a la Torre de Hércules?
La Torre de Hércules, uno de los imprescindibles que ver en Galicia, se encuentra en la ciudad de A Coruña, en pleno paseo marítimo, por lo que se puede llegar a sus inmediaciones tanto en coche, como en autobús, en bicicleta o a pie. Si estás planeando una escapada por la ciudad herculina, te recomendamos que mires las ofertas de hoteles en A Coruña, puesto que la ciudad dispone de una amplia y variada oferta de alojamiento, con opciones para todas las necesidades. Una vez aquí aprovecha para visitar los innumerables encantos locales como la propia ciudad, su precioso paseo marítimo, su centro histórico o el monte de San Pedro.
Si tienes en tu agenda visitar en coche la provincia de La Coruña, te recomendamos que no pierdas la oportunidad de conocer, además de la Torre de Hércules, la fantasía natural de las Fragas do Eume o el faro de Punta Nariga.