Muxía: qué ver en una ruta por la Costa da Morte más legendaria
Situada en plena Costa da Morte en el oeste de la provincia de A Coruña, Muxía es una villa bien conocida por el Santuario da Virxe da Barca y por el Camino de Santiago. Sin embargo, además de lo anterior hay muchos otros atractivos tanto en su casco urbano como en sus alrededores que atraen aquí a miles de turistas cada año.
Y es que aquí podremos disfrutar de un gran patrimonio histórico-cultural, pero también de espectaculares playas, de faros o de miradores desde donde contemplar los maravillosos paisajes de una de las costas más abruptas y salvajes de toda España.
Sin duda se trata de uno de los pueblos más interesantes que ver en Galicia en cualquier viaje por el norte de la comunidad. Por eso a continuación te contaremos todo lo que ver en Muxía y alrededores para que no te pierdas nada. ¡Toma nota!
Qué ver en Muxía
Visitar la villa de Muxía y sus alrededores para conocerlos bien lleva todo un día. Sobre todo si tenemos en cuenta que estamos en un lugar lleno de historia, misticismo y leyendas que invita a descubrirlo poco a poco disfrutando lentamente de la experiencia.
Además, es una visita ideal para combinar con otros lugares emblemáticos de la Costa da Morte, por lo que realmente lo mejor sería al menos pasar un par días por la zona. También tienes la opción de visitar varios lugares haciendo una excursión por la Costa da Morte.
Tranquilo porque aunque tu viaje por Galicia sea de varios días, después te daremos planes de sobra para llenar tu escapada de momentos inolvidables. Pero primero vamos con lo mejor que ver en Muxía.
Santuario da Virxe da Barca
Si hay un lugar imprescindible que ver en Muxía si o si es este santuario. Y no solo por el simbolismo que tiene para los habitantes de la villa, sino también por el misticismo que envuelve su origen y construcción y por su excepcional situación junto al mar. Todo ello lo convierte en uno de los templos más singulares de España.
Y es que dice la leyenda que fue aquí a donde llegó la Virgen María en una barca de piedra para animar al Apóstol Santiago el Mayor durante su predicación por la Hispania Romana.
Desde entonces la historia de Muxía está estrechamente relacionada con la del santuario dando lugar a una de las romerías más famosas de Galicia: la Romería de Nosa Señora da Barca.
Pero además del santuario hay mucho más que ver en los alrededores. Y es que resulta difícil no reparar en el faro situado justo en la conocida como Punta da Barca y expuesto a los rigores del bravo Océano Atlántico.
Pero todavía más difícil resulta no reparar en el monumento de A Ferida. Esta inmensa mole de granito simboliza el daño que sufrió la Costa da Morte tras el hundimiento del Prestige en 2002 y el posterior vertido de miles de litros de fuel. Muxía fue una de las zonas más gravemente afectadas y el primer lugar donde el chapapote tocó tierra.
Junto al santuario también se encuentran las piedras del milagro que según cuenta la tradición pertenecían a la barca de la Virgen y que suscitan una gran devoción ya que se le atribuyen poderes curativos.
Son la Pedra dos Cadrís, que hay que pasar por debajo nueve veces para curar los problemas de espalda y corresponde a la vela de la barca; la Pedra de Abalar, que libraba del pecado a quien la conseguía mover y corresponde al casco de la barca; y la Pedra do Temón, cuya forma recuerda el timón de la barca.
Muy cerca está también la conocida como Pedra dos Namorados que aunque no guarda relación con la leyenda ni poderes curativos también tiene mucho significado pues era el lugar donde muchas parejas se juraban amor eterno.
Puerto de Muxía
Muxía huele, sabe y siente el mar como pocas villas marineras en Galicia. Por eso siempre va a ser una apuesta segura dedicar un momento a descubrir su puerto y todos los alrededores.
Considerado en el pasado uno de los más importantes del noroeste peninsular debido al descubrimiento del cercano (y productivo) caladero de O Cantil, hoy su importancia pesquera es menor pasando a ser con el auge del turismo uno de los puertos deportivos más activos de la provincia de A Coruña.
Aquí además de quedarse a observar el trajín de los barcos en el puerto merece la pena acercarse hasta el edificio de la lonja recientemente remodelado con diversos murales de la iniciativa «Muros do Nordés».
Aunque todos son bonitos, merece la pena pararse un rato en el que representa a una percebeira ninja del famoso artista Yoseba MP, conocido como el pintor de las superabuelas gallegas.
Muy cerca del puerto tampoco deberías perder la oportunidad de ver los singulares secaderos de congrio de Os Cascóns y de A Pedriña, los últimos de su tipo en toda Europa.
En estos rudimentarios secaderos se lleva curando y secando el pescado de manera artesanal desde hace siglos siguiendo una tradición medieval que todavía pelean por preservar varias familias muxianas.
El congrio seco resultante de este proceso es un manjar verdaderamente apreciado por algunos de los chefs más reputados de España y, especialmente en Calatayud, donde lleva siglos siendo parte esencial de la receta de garbanzos con congrio.
Cabo Touriñán
Aislado en una pequeña península al sur de la villa muxiana se encuentra el cabo Touriñán, uno de los lugares que ver en Muxía de forma imprescindible. Y es que pese a que la creencia popular sitúa el fin del mundo antiguo en el cabo Finisterre, lo cierto es que Touriñán es el punto más occidental de la España Peninsular.
Pero por si eso y sus espectaculares paisajes no fueran suficiente para justificar la visita te diremos que este lugar guarda un secreto muy especial: es el último lugar donde se esconde el sol en la Europa continental, es decir, el finis solis.
Este evento tiene lugar solo entre el 24 de marzo y el 23 de abril y entre el 18 de agosto y el 19 de septiembre. Esto se debe a la inclinación del eje de la tierra que hace que la última puesta de sol de Europa se desplace desde el Cabo da Roca en Portugal hasta Noruega pasando por la costa de Muxía.
De ahí que cabo Touriñán sea un lugar de imprescindible visita en cualquier viaje por la Costa da Morte y que sea uno de los destinos favoritos para todos los cazadores de atardeceres.
Playa de Nemiña
Muy cerca de Cabo Touriñán se encuentra esta salvaje playa, sin duda una de las más espectaculares de toda la Costa da Morte debido al entorno virgen que la rodea. El arenal tiene casi un kilómetro de extensión y es muy frecuentada por los surfistas ya que es muy ventosa y tiene bastante oleaje.
Aunque no es la única playa que vale la pena visitar ya que hay varias que son preciosas. Si tienes tiempo en tu visita a Muxía no deberías perderte la playa da Cruz, la playa de Area Maior o la playa de Lourido situada junto al Parador Costa da Morte.
Hórreo de San Martiño de Ozón
Pocas cosas hay más típicas de Galicia que los hórreos y la singular lucha de muchos lugares por proclamar el suyo como el más largo o el más grande. Y en Muxía tienen un digno representante ya que es el cuarto más largo de la comunidad, solo por detrás de los de Araño, Lira y el famoso hórreo de Carnota.
El de Ozón, como la mayoría de construcciones de este tipo, se sitúa junto a un antiguo monasterio del siglo XIV y la iglesia parroquial de San Martiño de Ozón, un templo románico que también merece la pena ver.
Esta particularidad se debe a que el origen de muchos hórreos se encuentra en el diezmo, un impuesto que cobraba la iglesia para permitir guardar el grano y con el que obtenían grandes beneficios. A este respecto, por norma general, cuanto más grande era el hórreo más poder tenía el clero local.
Sin embargo, en este hórreo lo que llama la atención es que pese a pertenecer a la iglesia no exhibe ningunza cruz o símbolo religioso alguno, teniendo dos pináculos en cada extremo.
Mirador de Monte Facho Lourido
Para finalizar la visita y llevarte un recuerdo inolvidable no se nos ocurre mejor idea que subir al Monte Facho Lourido y poner el broche de oro contemplando las preciosas vistas de la costa de Muxía.
Este monte, al que se puede acceder por carretera desde Lourido, se encuentra a unos 300 metros de altura. Y gracias a ello nos regala unas amplias y fascinantes vistas tanto del litoral como del interior.
Siempre que el tiempo ayude y no haya niebla la panorámica abarca desde Cabo Vilán al este hasta Cabo Touriñán al oeste pasando por Camariñas y la ría homónima, las playas de Leis y Lago y, por supuesto, Muxía. Los que todavía tengan ganas de ver más vistas panorámicas también pueden subir al mirador do Corpiño que ofrece una fantástica vista de la villa.
Más lugares qué ver en Muxía
Para aquellos que dispongan de tiempo de sobra en su visita y gusten de las actividades en la naturaleza Muxía aún guarda varios secretos. Uno de ellos es la Ruta Caldeiras do Castro, una ruta de unos 15 kilómetros que discurre junto al río Castro y permite ver las hermosas cascadas y piscinas naturales que va formando a su paso.
También merece la pena hacer el Paseo do Río Negro, otra ruta de senderismo que, aunque más sencilla y corta que la anterior, se encuentra perfectamente acondicionada. El sendero tiene poco más de un kilómetro y permite descubrir poco a poco sus 17 molinos restaurados, finalizando en la desembocadura del río en la playa de Area Maior.
Recomendaciones para la visita
Para los que viajen varios días por la Costa da Morte o Galicia, a continuación recomendaremos algunos lugares cercanos que sería un pecado perderse en caso de estar por la zona.
Evidentemente, el cabo Finisterre (sobre el que tenemos un completo post en nuestro blog) es una visita imprescindible ya que está situado a menos de media hora de Muxía. ¡No te lo pierdas por nada del mundo!
Como tampoco deberías pasar por alto la visita a uno de los lugares más famosos de Galicia: la preciosa fervenza do Ézaro en Dumbría, la única cascada de Europa que desemboca directamente en el mar.
Además, cerca de Muxía se encuentran también lugares como Carnota, cuya playa y hórreo están considerados los más largos de Galicia; el faro de Punta Nariga y pueblos de claro sabor marinero como es el caso de Muros y Camariñas. Como ves, planes que hacer sobran en la Costa da Morte así que, ¿a qué esperas para organizar una ruta increíble?
¿Cómo llegar a Muxía?
La villa de Muxía se encuentra a unos 90 kilómetros de A Coruña y a unos 70 km de Santiago de Compostela. Para llegar desde la capital gallega es tan sencillo como tomar primero la autovía AG-56 hasta Bertamiráns y después seguir por la carretera AC-544 en dirección a Muxía. El trayecto de unos 60 kilómetros conlleva conducir por las carreteras AC-546, AC-441 y AC-440 antes de llegar a destino.