Valle de Liébana, un paraíso escondido en Cantabria
El Valle de Liébana, rodeado de increíbles y altas montañas es uno de los sitios más bonitos de Cantabria. Te recomendamos que anotes en tu agenda esta visita imprescindible a este precioso espacio natural que conserva aún el encanto de esos pueblos del interior de la Comunidad autónoma de Cantabria.
Liébana: un rincón perfecto para el turismo rural
Para entender bien lo que transmite el Valle de Liébana es necesario adentrarse en estos parajes, para descubrir preciosos rincones que debes conocer si o si en tu visita. Esta zona de Cantabria tiene de todo, desde la grandeza de la naturaleza son sus montañas hasta pueblos con encanto que te llevarán a la tranquilidad personal, al mismo tiempo que reforzarán tu amor por estos eternos rincones verdes de Cantabria.
Liébana es uno de los destinos vacacionales más populares de Cantabria. Su gran valor paisajístico y su agradable microclima han hecho de él un lugar ideal para el turismo rural, que atrae a los visitantes por el carácter auténtico que conservan sus pueblos, abiertos al turismo, pero aún coherentes con las tradiciones lebaniegas.
¿Qué ver en el Valle de Liébana? Guía para aprovechar tu viaje
El Valle del Liébana depara unos rincones únicos para disfrutar de la naturaleza, la gastronomía y, sobre todo, de momentos mágicos. El valle tiene una extensión cercana a los 570 kilómetros cuadrados y se localiza en el suroeste de Cantabria, lindando con las provincias de Asturias, León y Palencia.
Desfiladero de la Hermida, el rey del Valle de Liébana
Los 21 kilómetros de largo del Desfiladero de la Hermida representan la esencia de la naturaleza interior de Cantabria. Este sendero consiste en un conjunto de gargantas formadas por el macizo de Ándara y que protege en todo su recorrido el río Deva. Una atracción imprescindible en tu viaje al Valle de Liébana. ¡La experiencia en el Desfiladero de la Hermida es única!
Bejes, lo pequeño vale doble en el Valle de Liébana
Un pueblo cántabro que, año tras año, recibe a innumerables visitantes que se quedan asombrados con su entorno y su tranquilidad. Además de disfrutar de su precioso pueblo, podrás hacer algunas de las diferentes rutas de senderismo que te llevarán a los enormes Picos de Europa.
Bejes es algo que tienes que ver en el Valle de Liébana, pero aquí también puedes probar su gastronomía, como el preciado queso Picón.
Potes, el pueblo rey de Liébana
Si el Desfiladero de la Hermida era el rey natural del Valle de Liébana, Potes es ese pueblo que piensas que no existe porque sería algo casi perfecto. Su entorno natural ofrece grandes atractivos al viajero. Con los Picos de Europa y el Río Deva como escenario natural, Potes se ha ganado a pulso ser uno de los pueblos más bonitos de España.
Teleférico de Fuente Dé, disfruta de la asombrosa naturaleza de Liébana
Los Picos de Europa llaman la atención del viajero en el límite del Valle de Liébana. Poder subir en teleférico por este paraje natural hace que este pequeño pueblo sea uno de los sitios que no te puedes perder en el Valle de Liébana. El teleférico de Fuente Dé te elevará sobre un desnivel de más de 700 metros y te permitirá vivir una de las mejores experiencias visuales de tu vida.
Mogrovejo, otro tesoro oculto en el Valle de Liébana
La localidad de Mogrovejo no es tan conocida como el pueblo de Potes o el Desfiladero de la Hermida, pero poco tiene que envidiarle. Declarada nada más ni nada menos que Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España, se trata de un paraíso natural que debes conocer en el Valle de Liébana.
Mirador de Santa Catalina, la joya visual del Valle de Liébana
El Valle de Liébana está lleno de parajes naturales que hipnotizan a sus visitantes y de un indiscutible magnetismo que propicia su tranquilidad absoluta. Uno de los lugares para observar esta belleza natural es el Mirador de Santa Catalina. Desde aquí podrás observar una increíble panorámica del Desfiladero de la Hermida y los increíbles colores otoñales que se forman.
Puedes visitar otros miradores en el Valle de Liébana como, por ejemplo, el mirador Collado de Llesba, el mirador de Piedrasluengas o el mirador de Liébana.
Cómo llegar al Valle de Liébana y recomendaciones
Para visitar el Valle de Liébana lo más sencillo es establecer como punto inicial Potes, capital del valle y un pueblo perfecto para descubrir toda esta zona. Para llegar a Potes la manera más fácil y rápida es tomar la autovía A-8 en cualquiera de sus sentidos hasta llegar al pueblo de Unquera, donde es preciso desviarse por la carretera N-621 que. Tras unos 50 minutos de camino llegaremos al pueblo pasando antes por el Desfiladero de La Hermida.
En tu visita al Valle de Liébana te recomendamos que busques Hoteles en Potes y prepares tu viaje con antelación, ya que esta localidad en temporada alta recibe muchos visitantes. Este precioso pueblo conseguirá que puedas desconectar de todo gracias a su exuberante naturaleza, así como disfrutar de la tan afamada gastronomía cántabra.