Potes, un pueblo encantador que es el paraíso del turismo rural

Potes, en pleno corazón de la Comarca de Liébana, es sin duda una de las localidades más atractivas de Cantabria. No obstante, recientemente se ha proclamado como ganadora de la Capital del Turismo Rural 2020.
Sin duda, esta distinción es una buena excusa para acercarnos hasta tierras lebaniegas y disfrutar del encanto de su arquitectura, de sus impresionantes paisajes y, por supuesto, de su deliciosa gastronomía. Hoy te descubrimos el que posiblemente sea uno de los pueblos más encantadores de todo el Norte de España.
Potes, uno de los pueblos más bonitos de España
La población de Potes, capital del pequeño municipio del mismo nombre, se encuentra en el centro de la comarca de Liébana, donde confluyen los ríos Deva y Quiviesa. Este bonito pueblo está rodeado de un espectacular paisaje, producto de estar en la confluencia de los cuatro valles que surcan la comarca y entre las sierras de Peña Sagra, Peña Labra y los impresionantes Picos de Europa.
Potes ya aparece mencionada en documentos de mediados del siglo IX y también en la época medieval y, aunque no se encontraron restos más antiguos, si se hizo en otros lugares de la comarca. Estas tierras fueron el escenario de las luchas medievales de las poderosas casas de los Mendoza y los Manrique y, desde finales del medievo, estuvo vinculado a la Casa del Marqués de Santillana, primero, y a la del Infantado, después.
Potes tiene la capacidad de enseñarnos poco a poco su historia. Conocida como la villa de los puentes y las torres, entre sus calles destacan la Torre del Infantado y la de Orejón de la Lama, ambas del siglo XV. El patrimonio arquitectónico de la villa es uno de los más sobresalientes de toda Cantabria, tanto de tipo religioso como de tipo civil o popular. Asimismo, también son importantes sus tradiciones como la del Jubileo a Santo Toribio de Liébana.

El conjunto de barrios del casco antiguo desprende la esencia de los pueblos del interior de Cantabria, con sus callejuelas salpicadas de caserones blasonados que transportan al visitante a tiempos pasados. Pasear por aquí es un placer para los sentidos, especialmente la zona de los puentes de San Cayetano y de la Cárcel, construidos junto a la confluencia de los ríos Deva y Quiviesa.
Pero sin duda, uno de los más potentes reclamos de Potes y toda la comarca es, sin lugar a duda, el gastronómico. Y es que lo que más llama la atención del viajero que llega la villa es la cantidad de restaurantes de todos los estilos y categorías que se pueden encontrar.
Bien sabido es que Cantabria es una referencia de primer nivel de la gastronomía española, pero lo que mucha gente no sabe, es que comer en Potes es la razón por la que te enamorarás para siempre de esta villa cántabra.
Aquí podrás degustar una amplia variedad de platos, aunque sin duda en la mayoría de los restaurantes el plato estrella es el cocido lebaniego, hecho con los típicos garbanzos de Potes, (especialmente tiernos), patatas, berzas y carnes locales como cecina, morcilla, tocino o zancarrón.
Sin duda, Potes es un excelente plan de fin de semana en el que descubrir los encantos de la zona, de los que más abajo os hablaremos y, finalmente, reponer fuerzas disfrutando de la rica gastronomía local.
¿Qué hacer en Potes? Un plan perfecto para el fin de semana
En pleno valle del Liébana, la villa de Potes y sus alrededores tienen mucho que ofrecer al viajero. Te presentamos algunas buenas ideas para aprovechar al máximo tu fin de semana en esta comarca.
Torre del Infantado y Casco Antiguo de Potes
La Torre del Infantado es uno de los símbolos de Potes y, además, uno de los edificios más importantes de Cantabria, siendo Conjunto Histórico-Artístico. Esta torre, que ahora es sede de la Casa Consistorial, fue cárcel en su día. Su construcción data del siglo XIV y se localiza en pleno casco antiguo, accediendo a ella por una escalinata.

Su ubicación es perfecta para iniciar un paseo por las calles de lo que fue la antigua villa medieval de Potes, uno de los conjuntos históricos monumentales más espectaculares de Cantabria. Experimenta el placer de perderte por sus calles mientras admiras sus casas, puentes y torres y te enamoras de su aspecto medieval. ¿El rincón más encantador? La callejuela del casco antiguo unida por los puentes de San Cayetano y la Cárcel. ¡Preciosa!
Ruta del Desfiladero de la Hermida, a un paso de Potes
A tiro de piedra de Potes se encuentra el desfiladero más largo de España. Una ruta de más de 20 kilómetros que puede recorrerse íntegramente en coche donde conduciremos escoltados por escarpadas paredes de hasta 600 metros de altura. Una carretera para disfrutar acompañados de un protagonista indiscutible, el estrecho cauce del río Deva. Si te gusta conducir, aquí tienes un paraíso que te aconsejamos aprecies con calma, mucha calma.

El Desfiladero de la Hermida apenas tiene áreas de descanso ni desvíos, por lo que te recomendamos conducir lentamente y disfrutar de las vistas a tu ritmo. ¿Quieres un consejo top? Deléitate con la mejor panorámica del desfiladero de la Hermida en el mirador de Santa Catalina.
Monasterio de Santo Toribio de Liébana, a 2 km de Potes
Ya en el municipio de Camaleño, a 2 kilómetros de Potes, este monasterio es uno de los grandes imprescindibles de la zona. Fundado alrededor del siglo VI, el Monasterio de Santo Toribio de Liébana está ubicado en un entorno idílico rodeado de montañas y verdes paisajes. Su importancia se debe, además de a su indiscutible belleza, a que alberga el Lignum Crucis, el que dicen que es el mayor fragmento de la Cruz de Jesucristo.
Teleférico de Fuente Dé, a menos de 20 km de Potes
También muy próximo a Potes, a menos de 20 kilómetros, se encuentra otro de los destinos estrella dentro del valle de Liébana: el teleférico de Fuente Dé. Aquí podremos salvar un desnivel de más de 750 metros y subir a más de 1800 metros de altura gracias a este fantástico teleférico. Se trata de uno de los rincones más bonitos y visitados de los Picos de Europa. Y lo cierto es que no nos extraña. Las vistas son espectaculares.

Consejos para visitar Potes y el valle de Liébana
En tu visita a Potes y el valle de Liébana, te recomendamos que prepares el viaje con antelación, ya que la zona suele recibir muchos visitantes, principalmente, en verano. Por ello, es aconsejable que mires cuanto antes los hoteles en Potes para encontrar el que mejor se adapte a tus necesidades. Este encantador pueblo es el punto de partida ideal para desconectar disfrutando del patrimonio, la naturaleza y la gastronomía lebaniegas.
¿Cómo llegar a Potes?
Potes está muy bien comunicada, ya que la N-621 pasa por la villa. La mejor forma de llegar es desde la autovía A-8 y desviarse en la salida de Unquera/Panes/Potes/Parque Nacional Picos de Europa. A partir de aquí deberemos conducir por la N-621, que atraviesa el precioso desfiladero de la Hermida, durante casi 40 kilómetros, hasta llegar finalmente a Potes.