Luarca: qué ver en la Villa Blanca de Asturias
A poco más de 90 kilómetros de Oviedo está Luarca, la capital del concejo asturiano de Valdés, en el Principado de Asturias. Mar, río y montaña confluyen aquí en perfecta armonía desde la antigüedad. En su costa abundan bonitas playas, dunas y acantilados, pero también valles y sierras.
Este puerto pesquero de blancas casas con tejados de pizarra es uno de los conjuntos urbanos más bellos de Asturias. En su sublime cementerio, uno de los más bonitos de España, reposa el famoso científico Severo Ochoa, nacido en la villa.
Siendo así, con tanto potencial turístico, no nos extraña que la fama de esta encantadora villa marinera haya traspasado fronteras, hasta llegar a convertirse en uno de los pueblos más visitados de toda Asturias. ¡Hoy te descubrimos por qué!
Luarca, un paraíso natural al lado del mar
Llamada la Villa Blanca de la Costa Verde, y situada en la desembocadura del río Negro, Luarca, Lluarca en asturiano, es uno de los pueblos más antiguos de Asturias. De hecho, por aquí pasaba hace mucho tiempo la ruta del Norte del Camino de Santiago y aún sigue siendo lugar de paso en la actualidad.
El apelativo de Costa Blanca se entiende perfectamente al contemplar el pueblo desde lejos, en cuyas fachadas predomina el color blanco. Sin duda, la villa más blanca de toda la costa asturiana. Pero no solo el blanco se identifica con Luarca. Este municipio está ubicado entre preciosos parajes naturales compuestos por verdes prados y la inmensidad azulona del mar Cantábrico.
El concejo de Valdés y la propia Luarca, son territorios con una gran biodiversidad. Más de la mitad del territorio está incluido en la Red Regional de Espacios Naturales Protegidos gracias a los muchos ríos, arroyos y bosques que salpican esta zona. Los amantes de la naturaleza podrán deleitarse con maravillas naturales como la Reserva Natural Parcial de Barayo, los Paisajes Protegidos de la Cuenca del Esva y de la Costa Occidental o el Monumento Natural de las Hoces del Esva, perfectos ejemplos de la biodiversidad que caracteriza a esta zona.
Luarca es una de las localidades más turísticas del territorio asturiano. Famosa es su deliciosa gastronomía, pero también su patrimonio histórico y cultural. Y, por supuesto, si por algo es célebre es por los personajes ilustres que han nacido o vivido en el concejo. Severo Ochoa, Premio Nobel de Medicina y padre de la genómica moderna, es un ejemplo de ello.
Uno de los grandes atractivos de Luarca es su cementerio. Se encuentra en lo alto del pueblo y es considerado uno de los más bonitos de España por sus espectaculares vistas al mar. Allí descansan los restos de Severo Ochoa. En las inmediaciones del camposanto se encuentra la Mesa de Mareantes, donde los antiguos marineros discutían sobre si había que salir al mar o no teniendo en cuenta el tiempo.
La villa asturiana de Luarca es también famosa por sus variados puentes, ya que existen hasta 7 viaductos que cruzan el río. Y también es conocida la leyenda que hay en torno a alguno de ellos, como el Puente del Beso, en el que dos enamorados son los protagonistas.
De Luarca no deberías irte sin dar un buen paseo por la zona marinera con sus barrios típicos: el Camberal, el Carril y La Pescadería. También merece mucho la pena contemplar los majestuosos edificios de la zona indiana, construidos por los emigrantes de la zona a finales del siglo XIX.
Así es la Villa Blanca, atravesada por el río Negro. Luarca es una villa marinera con solera y una de las más animadas de la costa asturiana. No en vano en agosto se celebran dos festividades imprescindibles: las fiestas de Nuestra Señora del Rosario y las de San Timoteo, ambas declaradas de Interés Turístico. Luarca es una villa con mucho encanto y una cosa que hacer en Asturias sí o sí. Tienes muchos atractivos turísticos que debes conocer en persona.
¿Qué hacer en Luarca?
Realmente, como acabas de leer, tanto Luarca como el concejo de Valdés tienen una gran cantidad de atractivos para ver. Aquí hemos recopilado las principales atracciones, además del propio pueblo, para que disfrutes de tu escapada en esta villa.
Las playas de Luarca
Luarca tiene la suerte de disponer de tres playas urbanas conocidas como playa Primera, playa Segunda y playa de Salinas. Pero en su litoral rocoso, donde los bosques llegan casi hasta el mar, también destacan las playas de Otur, Barayo, Cadavedo y Portizuelo. Los arenales de Luarca se dan a la contemplación, ya que permiten disfrutar de insólitos parajes donde tomar baños de ensueño y ver olas increíbles.
Luarca: una villa repleta de cultura y patrimonio
Si eres un apasionado de la cultura y la historia encontrarás en Luarca un lugar ideal. La cultura neolítica es abundante en la zona, con la presencia de castros que se pueden visitar. También pueden encontrarse construcciones y vestigios romanos y medievales. En cuanto al patrimonio artístico sobresalen edificios como los palacios de los marqueses de Gamoneda y de Ferrera y la casona de Villademoros, así como fascinantes villas de indianos como las Excelsior, Tarsila, Rosita, Hilda, etc.
Los jardines de la Fonte Baixa en Luarca
Estos jardines privados son uno de los grandes tesoros ocultos de Luarca. Está situado en la localidad de El Chano y se trata del mayor parque botánico privado de España y de Europa. Su origen se debe a que el marqués de San Nicolás de Noras, José Rivera y Larraya, quedó prendado de este lugar, comprando una casa y una gran cantidad de fincas. Allí creó un asombroso jardín botánico, una auténtica selva con más de 600 especies de plantas y árboles diferentes que se extienden por más de 20 hectáreas.
En los Jardines de la Fonte Baixa crecen especies que nunca antes se lo habían hecho fuera de su hábitat, rodeadas de piezas y antigüedades de gran valor artístico, traídas desde distintos lugares del mundo. Columnas romanas, la puerta de un convento, una de la Casa de Alba o la mesa donde cenó Leonardo da Vinci son algunas de las joyas que pueden verse si escoges Luarca como tu destino en Asturias.
Barayo: dunas, marismas y una visita obligatoria en Luarca
La Reserva Natural de Barayo es mucho más que una playa y de visita obligatoria en Luarca. En este lugar dominan el paisaje las dunas y las marismas, pero también hay lugar para bosques, matorrales y acantilados. Todo ello en perfecta armonía forma una especie de tranquila selva que sirve de refugio a especies únicas de fauna y flora. Además, la arena de la playa de Barayo es de las más finas de toda la zona, por lo que siempre es una buena idea pasar un rato tomando el sol y bañándose.
Cómo llegar a Luarca
Luarca es un pueblo bien comunicado. La forma más sencilla de llegar a Luarca es por la autopista A-8 que recorre todo el litoral asturiano de este a oeste. Por ejemplo, desde el oeste, se puede llegar entrando por Ribadeo, en donde se encuentra la playa de las Catedrales. Tanto la N-634, para los que vienen de Oviedo, como la autopista A-8 para los provenientes de Gijón, conectan directamente con Luarca pasando por Tapia de Casariego o Puerto de Vega. Lo cierto es que este pueblo se encuentra muy bien comunicado.
Si estás planificando un viaje por esta zona de la costa asturiana y buscas donde dormir, una de las mejores opciones son los hoteles de Luarca, ya que ofrece una amplia oferta de alojamiento para todas las necesidades. Desde aquí tendrás a tiro de piedra lugares de imprescindible visita en Asturias como la playa del Silencio o las preciosas villas de Cudilllero y Taramundi. Si eres de los que necesitan más experiencias, además de visitar y descubrir todo lo que puedes ver en Luarca, no te pierdas las mejores excursiones y actividades en Asturias, convertirás tu viaje en momentos inolvidables.