La etapa entre O Cebreiro y Triacastela del Camino Francés, de poco más de 20 kilómetros, supondrá un alivio después de la dura jornada anterior. Nos encontramos entre dos de las sierras más emblemáticas de Galicia: O Courel y Os Ancares. Caminaremos respirando aire puro entre grandes y frondosos valles con bosques de castaños, robles, fresnos, etc. También conoceremos la arquitectura típica de los pueblos del noreste lucense mientras descendemos entre preciosos paisajes hasta el valle alberga Triacastela.
Etapa
27
Longitud
20,8 Km
Dificultad
Media
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Nos encontramos ante una etapa sencilla que no debería presentar problemas. Es cierto que en el recorrido O Cebreiro y Triacastela del Camino de Santiago existe alguna que otra pendiente, como la que asciende al alto de San Roque y, sobre todo, al Alto do Poio. Es importante destacar que durante más de la primera mitad de la etapa caminaremos por encima de los 1.200 metros de altura, por lo que en invierno las nevadas, la niebla, las ventiscas y las bajas temperaturas son el pan de cada día. Por eso, trata de ir bien equipado con ropa de abrigo y calzado adecuado.
Sin embargo, las personas con movilidad reducida sí que se encontrarán con problemas, al no tratarse de la etapa más ideal para ellos. En cuanto a los bicigrinos, también tendrán que tener precaución con la nieve. En caso de complicaciones, siempre podrán seguir por la LU-633.
En la etapa entre O Cebreiro y Triacastela del Camino de Santiago nos encontramos en tierras lucenses, una zona de amplia tradición gastronómica. Entre los platos populares que podemos encontrar en los restaurantes de la zona tenemos el popular cocido gallego, empanadas de diversos rellenos o el lacón, elaborado con la pata delantera del cerdo. También destacan otros platos elaborados con carnes autóctonas como la zorza o el raxo (lomo de cerdo). También destacan productos como el queso D.O. O Cebreiro o las famosas castañas de Os Ancares.
Tras la etapa reina con el ascenso a O Cebreiro, los peregrinos tendrán un plácido día hoy con esta etapa entre O Cebreiro y Triacastela del Camino Francés. Los dos únicos retos se encuentran al comienzo: la dura subida al alto de San Roque, lugar donde se sitúa la famosa figura del peregrino luchando contra el viento; y el ascenso a O Poio, que con sus 1.355 metros representa el techo del Camino Francés gallego. Sin embargo, estos dos esfuerzos se verán compensados con la bajada a Triacastela, un recorrido precioso que suele ser una de las imágenes que más recuerdan los peregrinos.