Ruta del Cares, un paseo de vértigo para descubrir los Picos de Europa
La Ruta del Cares, conocida también como la Garganta Divina, es una de las rutas más espectaculares de los Picos de Europa. El itinerario, que une los pueblos de Caín y Poncebos y discurre paralelo al río Cares, es famoso por sus impresionantes vistas y la estrechez de su desfiladero.
El fabuloso entorno, la escasa altitud por la que discurre y la poca complejidad de la ruta, la hacen ideal para la práctica del senderismo, convirtiéndose en uno de los caminos más bonitos de España. Es más, mucha gente afirma que es la ruta pedestre más impresionante que pueden hacer las personas sin experiencia en la montaña. Asturias tiene muchos rincones y experiencias que debes vivir en persona, y la preciosa Ruta del Cares es sin duda una de ellas.
No en vano, la Ruta del Cares recibe casi 300.000 visitantes al año. ¿Quieres descubrir el por qué? Sigue leyendo…
Ruta del Cares: pura aventura en los Picos de Europa
La Ruta del Cares se sitúa en un escarpado valle formado por el río del mismo nombre. Esta senda es fascinante, más que por lo angosto del camino, por sus imponentes paisajes de roca que se entremezclan con una vegetación salvaje que ha impuesto su propia ley. Y es que, caminando por aquí, encontraremos árboles que crecen en lugares imposibles y peñascos casi inaccesibles.
Aquí las abruptas laderas de la montaña crean formas que nos hacen sentir diminutos. Los 12 kilómetros (24 entre ida y vuelta) de senda encajonada entre la montaña y el barranco nos permitirán contemplar paisajes asombrosos. Tendremos la oportunidad de maravillarnos con el emblemático Pico Urriellu, llamado también Naranjo de Bulnes, un pico calcáreo de origen paleozoico situado cerca del inicio de la ruta.
En la Ruta del Cares durante todo el camino es posible disfrutar de un paisaje maravilloso. Dirigiendo la mirada hacia arriba podremos contemplar las cumbres de los Picos de Europa y observando hacia abajo, al fondo del precipicio, veremos cómo fluyen las cristalinas y limpias aguas del río Cares. ¡Una auténtica maravilla!
Eso sí, conviene tomar precauciones en algunas zonas de la ruta donde no existen barandillas, aunque a excepción de eso, se trata de una ruta que de no demasiada dificultad que puede hacerse a paso tranquilo, disfrutando del maravilloso entorno natural que nos rodea.
Conoce un poco más acerca de la historia de la Ruta del Cares
Corría el año 1915 cuando se abrió la traída de aguas del río Cares, pero no fue hasta 1945 cuando se hizo la senda para crear un acceso al canal de la central hidroeléctrica. Y es que la Ruta del Cares no fue un sendero creado para los senderistas, ni mucho menos, sino para habilitar una vía de comunicación entre los pueblos de Caín, en León, y Poncebos, en Asturias. De hecho, hasta la construcción del acceso al canal, este «camino de cabras» era la conexión más corta entre Caín y Poncebos en época de nevadas.
Se trataba de un sendero complicado, hecho a mano y que a veces, debido a las condiciones climáticas, hasta acababa desapareciendo por completo en algunos tramos.
La construcción de la actual ruta del Cares duró casi 5 años, desde 1945 a 1950, y exigió abrir unos 73 túneles durante todo el recorrido, así como crear puentes para cruzar de una roca a otra. En este sentido, destaca el hecho de que el llamado puente Bolín, de unos 60 metros, tuvo que construirse después de que el anterior puente fuese destrozado por una roca.
En el año 2012, uno de los tramos de la Ruta del Cares volvió a sufrir severos desperfectos, de nuevo por la caída de una gran roca, dejando interrumpido el sendero al no haber otra vía alternativa. La solución consistió en fabricar un puente con tablas de madera conocido en la actualidad como la pasarela de Los Martínez. Esta obra adquirió tintes casi heroicos, pues los operarios encargados tuvieron que estar colgados a unos 80 metros de altura, recibiendo los materiales de construcción por medio de un helicóptero. ¡Casi nada!
Pero gracias a los trabajos de reconstrucción y mantenimiento realizados, podemos disfrutar hoy en día de la Ruta del Cares. Un sitio único, casi mágico, donde podemos caminar rodeados de plena naturaleza y entre grandes montañas, elevados a decenas de metros del río Cares. ¡Toda una experiencia que hay que vivir!
¿Es peligrosa la ruta del Cares? Recomendaciones para hacerla
Ni mucho menos, la Ruta del Cares no es peligrosa. De hecho, es una de las rutas de montaña más conocidas aptas para todos los públicos. La ruta se puede empezar tanto en Poncebos como en Caín. Empezando en Poncebos tendremos que afrontar una pequeña cuesta de 2 kilómetros mientras que, si lo hacemos en Caín, la cuesta se convierte en bajada. El resto del recorrido es casi completamente llano y no tiene dificultad alguna.
Eso sí, hay que tener en cuenta que la ruta no es circular sino lineal, por lo que, si se deja el coche en alguna de las anteriores localidades, tendremos que hacerla ida y vuelta o bien encontrar una manera de volver al punto de inicio. Aunque la ruta es de poco más de 12 km, la longitud por carretera de Poncebos a Caín supera los 100 km, ¡tenlo en cuenta!
Esta ruta apenas tiene dificultad, pero, no obstante, no se recomienda para personas con vértigo. Conviene siempre tener las máximas precauciones, pues el camino no mide más de 3 metros en las zonas más anchas. Es espacio suficiente para pasar y cruzarse con alguien sin problemas, pero deberemos estar siempre atentos al barranco. Asimismo, es posible que puedan desprenderse piedras, ya que por la zona pastan cabras.
Esta zona siempre luce bonita, pero si tenemos que elegir una época para hacer la ruta, te recomendamos encarecidamente la primavera o el otoño. Y es que el Cares no deja de ser una zona de montaña, por lo que en dichas épocas encontraremos mejor clima y evitaremos el verano, cuando la ruta recibe a muchos aventureros y se masifica.
¿Qué necesitas para hacer la ruta?
La Ruta del Cares no es muy compleja, sin embargo, como toda ruta, conviene ir bien equipado para disfrutar de una gran experiencia en este espectacular entorno natural.
Primordial llevar un buen calzado, preferentemente botas de montaña, ya que encontraremos bastantes piedras por el camino. En cuanto a ropa de abrigo deberemos tener en cuenta el cambiante clima de la montaña. Recomendamos que, aunque haga un buen día, nunca te olvides de llevar ropa de abrigo e impermeable de repuesto.
Es importante llevar también siempre nuestro smartphone encima, completamente cargado y operativo pues, aunque hay algunas zonas sin cobertura, nunca se sabe si va a ser necesario usarlo.
Por lo demás, no te olvides de llevar una buena provisión de agua y comida, sobre todo si vas en los meses más calurosos, ya que esta zona es un lugar bastante árido y apenas dispone de sombras ni lugares para descansar.
Cómo llegar a la Ruta del Cares
La Ruta del Cares tiene dos puntos de partida, desde la localidad leonesa de Caín o desde la asturiana de Poncebos. Los que deciden hacerla desde Caín deben coger la ruta hacia Posada de Valdeón a través de la carretera N-625, en la provincia de León. Una vez pasado Valdeón será necesario continuar hasta Caín, donde comienza este sendero que atraviesa la garganta del río Cares.
Por otro lado, quienes deciden hacerla desde Asturias deben llegar a la emblemática localidad de Arenas de Cabrales conduciendo por la carretera AS-114 y en dicho pueblo tomar el desvío que lleva a Poncebos, donde empieza la ruta. En cualquier caso, con el mapa que te dejamos más abajo y la ayuda de tu GPS, podrás llegar son problema.
Si estás planificando una escapada por los Picos de Europa, nuestra recomendación es que te alojes en alguno de los varios hoteles en Arenas de Cabrales, puesto que se trata de un pueblo con una buena cantidad de servicios y una oferta de alojamiento bastante completa. Sin duda, constituye un excelente punto de partida para disfrutar de los atractivos de esta zona como la propia Ruta del Cares, el Parque Natural de Ponga, los majestuosos Lagos de Covadonga o pueblos como Sotres.