Parque Nacional de Monfragüe, descubre el bosque mediterráneo mejor conservado de Europa
El Parque Nacional de Monfragüe, situado en Extremadura, es un espectacular paraíso montañoso con una extensión de más de 180 kilómetros cuadrados.
Este espacio natural es sumamente conocido entre los aficionados a la ornitología y los amantes de la naturaleza, debido a la gran biodiversidad existente, ya que aquí se encuentran el 75% de las especies protegidas de España, entre ellas, espectaculares colonias de aves rapaces.
Sin duda, uno de los lugares más bonitos de Cáceres y que es visita obligada en una escapada por la provincia. Hoy te damos las pistas para descubrir este impresionante parque natural.
Parque Nacional de Monfragüe, un paraíso salvaje que debes conocer
Reserva de la Biosfera desde 2003 y Parque Nacional desde 2007, el Parque Nacional de Monfragüe es uno de los espacios salvajes mejor conservados de toda Europa y una de las zonas de mayor interés ornitológico de España.
Este parque se encuentra al norte de la provincia de Cáceres, entre Navalmoral de la Mata, Plasencia y Trujillo, en pleno valle del Tajo. En sus más de 18.000 hectáreas alberga uno de los más impresionantes espacios de bosque mediterráneo de toda España.
A su enorme valor natural, que se ve a primera vista, se suma un interesante pasado y un buen legado histórico-artístico. De hecho, la presencia humana en el actual espacio que ocupa el parque de Monfragüe se remonta a miles de años atrás, puesto que existen vestigios de pinturas rupestres de la época Epipaleolítica.
Sin embargo, su nombre proviene de la época de los romanos, que lo denominaron «mons fragorum», monte denso en latín. Fue precisamente durante época romana cuando se construyeron los primeros castillos y torres, además de las famosas calzadas romanas que después fueron reparadas por los ganaderos trashumantes de la zona.
Qué ver en Monfragüe: fauna, naturaleza, pinturas rupestres y mucho más
El Parque Nacional de Monfragüe se extiende a lo largo de una franja de 30 kilómetros de largo por 6 kilómetros de ancho, en el entorno de la confluencia de los ríos Tajo y Tiétar, que desemboca aquí. Sus aguas discurren entre cortados y roquedos rodeados de bosques de alcornoques, encinas, madroños, jaras, brezos, fresnos, sauces y acebos.
Una diversidad que forma un excepcional entorno y un medio natural perfecto para la vida de numerosas especies de mamíferos y, sobre todo, aves, algunas de ellas en peligro de extinción.
Semejante paraíso natural es lo que hace que aquí haya más de 175 especies de aves, entre ellas casi 300 parejas de buitres negros, la mayor concentración de Europa de estas grandes aves rapaces. Asimismo, Monfragüe también es el refugio de colonias de otras aves de grandes dimensiones como el águila imperial ibérica y la cigüeña negra (30 parejas).
Pero no solo es posible contemplar grandes aves rapaces, ya que lo más destacado de Monfragüe es precisamente su diversidad animal. En sus riberas y bosques también abundan ruiseñores, cormoranes, martines pescadores o nutrias, además de jinetas, tejones, zorros, ciervos o jabalíes. Asimismo, también nos encontramos en uno de los últimos reductos donde ha vuelto el lince ibérico.
Monfragüe, un lugar privilegiado para los aficionados a las aves
Los aficionados a la ornitología encontrarán en Monfragüe un paraíso, pues existen una gran cantidad de miradores a lo largo de todo el parque. Desde ellos podrás contemplar el vuelo de buitres leonados, buitres negros o águilas imperiales.
El más famoso de todos los miradores es el Roquedo de Peña Falcón, mucho más conocido como Salto del Gitano. Se trata de una curiosa formación rocosa junto al cauce del Tajo en la que lo más habitual es ver sobrevolar buitres y otras aves rapaces como halcones (de ahí su nombre), que construyen sus nidos en estos escarpados acantilados.
Otra atalaya interesante es el mirador de La Malavuelta, desde donde se puede ver una perspectiva diferente del río Tiétar y del Cortado de la Tajadilla. Otras opciones para contemplar la naturaleza y las aves del Parque Nacional de Monfragüe son el mirador de La Higuerilla, un lugar perfecto para ver aves acuáticas como garzas y cormoranes y Portilla del Tiétar, este último muy tranquilo e idóneo para el avistamiento de buitres leonados y águilas imperiales.
Historia, arte rupestre y noches estrelladas en Monfragüe
Pero son muchas más las maravillas que esperan al viajero en el Parque Nacional de Monfragüe. Antes de iniciar cualquier visita por el parque es muy recomendable hacer antes una visita al centro de interpretación y de visitantes, donde obtendremos información sobre todas las posibilidades del parque.
Entre las visitas obligadas, los amantes de los castillos encontrarán en este espacio natural el castillo de Monfragüe, que permite divisar desde sus altas plataformas kilómetros y kilómetros de naturaleza salvaje. Este castillo en estado ruinoso fue construido en el siglo IX, durante la época de dominación árabe y se ha rehabilitado para el disfrute de los visitantes.
La denominada cueva del Castillo, cuyo interior esconde interesantes pinturas rupestres es otro lugar que merece la pena. Se encuentra cerrada al público para preservarla, por lo que solo se puede ver la parte más externa. De todos modos, y de igual forma que en la cueva de Altamira, en el Centro de Arte Rupestre de Torrejón el Rubio es posible ver unas realistas réplicas de las pinturas.
Otra visita de lo más interesante es la del Observatorio Astronómico de Monfragüe, donde podremos disfrutar de la fascinante visión del cielo estrellado. Un plan de lo más recomendable, pues la zona de Monfragüe es una de las menos contaminadas lumínicamente del mundo, un lugar privilegiado para la observación nocturna que ha sido propuesto como destino Starlight.
Rutas de senderismo en Monfragüe
Monfragüe es un paraíso para los amantes del senderismo y el turismo activo. Descubrirlo a través de cualquiera de sus rutas de senderismo es una de las mejores propuestas para disfrutar de la naturaleza extremeña. Desde Villarreal de San Carlos, la única población situada dentro del parque, se pueden realizar rutas a pie o en bicicleta con diferentes niveles de longitud y dificultad.
Existen cuatro rutas principales, perfectamente señalizadas que se identifican por colores: rojo, azul, amarillo y verde. Los itinerarios verde y amarillo son los de menor dificultad, siendo el segundo de ellos una buena actividad para hacer en familia o con niños.
La ruta roja, de 16 kilómetros, pasa por el castillo de Monfragüe, el Salto del Gitano y la fuente la Parra. Por último, la azul sigue el tramo de la Cañada Real Trujillana, un itinerario perfecto para perderse entre encinas y alcornoques.
Recomendaciones para visitar el Parque de Monfragüe
La mejor época para visitar el Parque Nacional de Monfragüe es entre los meses de marzo y octubre. El motivo es que muchas de las especies de aves del parque migran para pasar el invierno en África. El precioso pueblo de Villareal de San Carlos, desde donde parten la mayoría de rutas y actividades, es la base más práctica para hacer noche en la zona y descubrir los numerosos atractivos del parque.
Si tienes en tu itinerario cacereño visitar el Parque Nacional de Monfragüe te recomendamos que busques alojamiento en alguno de los hoteles de Torrejón el Rubio.
En la experiencia por la provincia de Cáceres, te recomendamos otros rincones cercanos como, por ejemplo, el puente del Cardenal, el castillo de Monfragüe, el salto del Gitano, el embalse de Arrocampo o conocer Belvís de Monroy. Además, aprovechando tu estancia, también puede ser una buena idea descubrir todo su esplendor con el el free tour por Cáceres o el free tour por Trujillo.
¿Cómo llegar al Parque Nacional de Monfragüe?
Para llegar al Parque Nacional de Monfragüe basta con desviarnos de la A-5 hacia la EX-A1 poco después de pasar Navalmoral de la Mata (si venimos desde Madrid). Los carteles nos irán indicando en todo momento el itinerario.