Garganta la Olla, descubre una de las villas más bonitas y singulares de la Comarca de la Vera
Visitar Garganta la Olla es uno de los mejores planes que se pueden hacer en cualquier escapada por la encantadora comarca de la Vera. Y es que en este pequeño y bonito pueblo se condensa la esencia de esta región extremeña, donde naturaleza y arquitectura tradicional popular van de la mano creando paisajes de película.
Además, a todo ello se suma una excelente gastronomía (como es norma por otra parte en Extremadura) y otros curiosos valores añadidos, como su curioso Museo de la Inquisición y sus misteriosas leyendas. Sin duda, un combo de atractivos más que notable para hacer un viaje a la Vera y descubrir todo lo que ver en Garganta la Olla. ¡Acompáñanos!
Qué ver en Garganta la Olla
En el corazón de la comarca de la Vera, en la provincia de Cáceres, en las estribaciones de la sierra de Gredos se encuentra Garganta de la Olla. Su peculiar nombre se debe a algo muy sencillo: las bonitas gargantas y ollas naturales que existen en los alrededores del pueblo.
Pero aquí no solo hay un maravilloso entorno natural, ya que esta localidad extremeña también puede presumir de poseer un hermoso casco antiguo de arquitectura popular que le valió la catalogación de Conjunto Histórico Artístico en 1978. Veamos entonces los imprescindibles en una ruta por Garganta la Olla.
Ermita del Santísimo Cristo del Humilladero, uno de los edificios más populares de Garganta la Olla
Comenzamos la visita a Garganta la Olla en la entrada del pueblo, en la Calle Chorrillo que lleva directamente a la Plaza Mayor. Aquí se encuentra a la ermita del Santísimo Cristo del Humilladero, uno de los edificios más populares de la villa.
Este templo del siglo XVI con planta de una sola nave llama la atención por fuera, aunque es por dentro donde se encuentra lo más interesante: un precioso altar de azulejos de Talavera, con un escudo fechado en 1560. También en su interior se conmemora los días 13 y 14 de septiembre una fiesta eminentemente religiosa en honor al Cristo del Humilladero, cuando se celebra también la danza de los palitroques.
Casa de Postas, el hospedaje más histórico de Garganta la Olla
Siguiendo la calle Chorrillo llegamos a la Casa de Postas, uno de los edificios con más historia de la localidad. La construcción data del año 1576, en tiempos de Felipe II, cuando funcionaba como hospedaje para viajeros, cambistas y comerciantes. Ya en época de Carlos V, continuó funcionando como posada para los viajeros y forasteros que llegaban a Garganta la Olla.
La casa, restaurada por completo en el siglo XVIII, destaca por algunas inscripciones religiosas como «AVE MARIA PURISSIMA», también presente en otras viviendas de la villa y relacionadas con los judíos conversos de la zona.
Casa de las Muñecas, la famosa fachada azul de Garganta la Olla
Siguiendo por la misma calle, nos llamará inevitablemente la atención una gran casa azul con oscuras balconadas de madera. Es la conocida como la Casa Azul o Casa de las Muñecas, cuyo último nombre le viene dado por las muñecas esculpidas en la jamba izquierda y en la cerradura de la puerta.
Sin embargo, el color de su fachada delata su pasado, ya que el azul era el color con el que se pintaban los prostíbulos durante buena parte del medioevo. Dicen las malas lenguas que, de este y otros burdeles de la zona, hicieron buen uso el séquito y los soldados del monarca Carlos V cuando este se trasladó al Monasterio de Yuste para pasar sus últimos años.
Si seguimos andando por la calle encontraremos otras casonas que hablan del glorioso pasado de la localidad extremeña, entre las que destaca sin duda la Casa de Félix Mesón Gómez, datada de 1471 y con un escudo en su fachada con la leyenda Casa de Feliz Meson Gomez.
Plaza Mayor de Garganta la Olla
Siguiendo la misma calle al final nos encontraremos la Plaza 10 de mayo, la plaza Mayor de Garganta la Olla. Es aquí donde el estilo arquitectónico verato brilla en todo su esplendor. Se trata de una plaza porticada con el edificio del ayuntamiento a un lado y un pilón típico de la Vera. Aquí también podemos ver otros elementos interesantes, como la “picota” del suplicio, utilizada hace siglos para castigar a los que no cumplían la ley.
Completa la estampa este lugar la Casa Parroquial (edificio del siglo XVIII) además de otras casonas señoriales como la Casa de las Mozas de la Fortuna (otro de los burdeles de la villa) y la actual Oficina de Turismo.
Museo de la Inquisición, una huella eterna en Garganta la Olla
Justo detrás de la Plaza Mayor, en la calle Toril siempre puede ser una interesante opción visitar el Museo de la Inquisición. Este pequeño (y algo siniestro) espacio museístico es de carácter etnográfico y se divide en dos secciones algo diferentes entre sí.
Por un lado, hay una reproducción de una cocina típica de la Vera, donde se exponen numerosos utensilios y enseres que muestran cómo era la vida cotidiana de Garganta la Olla. Por otra parte, las dependencias también albergan diversos objetos usados en la época en la que la Inquisición ocupó este edificio, en el año 1606. Podremos ver documentos del Santo Oficio, un calabozo y hasta una sala de tortura, con escalofriantes máquinas como una guillotina, un garrote vil o una dama de hierro.
Iglesia de San Lorenzo
Ahora toca poner rumbo a la parte más alta de la villa para conocer la iglesia de San Lorenzo Mártir, un templo del siglo XVI cuya torre campanario de más 30 metros veremos mucho antes de llegar.
Esta iglesia, declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento, responde al patrón típico de los templos de la comarca, aunque destaca sobre el resto por estar coronada por una cruz-puente en señal de las víctimas que murieron a manos de La Serrana de la Vera, de la cual contaremos su historia a continuación. En su interior guarda una interesante colección de arte religioso y un estupendo órgano barroco totalmente restaurado, uno de los pocos que existen en España.
Casa de la Peña, un símbolo en Garganta la Olla
Nos dirigimos a la calle Llana, donde aparte de ver la Casa Carvajal, la única con escudo nobiliario en su fachada, podremos ver uno de los símbolos de Garganta la Olla. Se trata de la singular y llamativa Casa de la Peña, cuya imagen aparece hasta en el escudo del pueblo, prueba de su importancia y popularidad.
Sin duda, un original ejemplo del aprovechamiento del espacio urbano, al usar la peña para apoyar tres vigas de madera que sujetan un balcón donde se encuentra una habitación suspendida, conocida como «la solana».
Barrio de la Huerta, uno de los rincones más especiales en Garganta la Olla
Y que mejor que terminar el paseo por Garganta la Olla en el barrio de la Huerta, uno de los rincones más especiales del pueblo. En este barrio abundan las casas de arquitectura tradicional verata con entramado de vigas de madera con sus soportales y sus encantadores balcones llenos de flores. En el nº 21 se encuentra la que fue en otros tiempos casa de verano de los Duques de Alba, convertida en el siglo XVIII en Casa de la Contratación de la Seda.
La leyenda de la Serrana de la Vera que acompaña las mejores vistas de Garganta la Olla
No puedes irte de Garganta la Olla sin hacer una parada en el mirador de La Serrana de La Vera, situado a la salida de la localidad en la carretera que lleva a Yuste. Además de tener la oportunidad de contemplar las mejores vistas del pueblo, podrás ver la escultura de La Serrana de la Vera, un personaje mitológico de estas tierras.
Según cuentan, era una fatal mujer llamada Isabel de Carvajal, hija de una de las familias más poderosas de la localidad, pero que fue abandonada en el altar por el sobrino del obispo de Plasencia. Despechada, decide retirarse a una cueva de la sierra donde flirteaba, seducía y emborrachaba a los hombres de la zona para después matarlos y cobrarse su venganza por el matrimonio frustrado. Tan popular llegó a ser la leyenda, que incluso literatos como Lope de Vega y Vélez de Guevara la hicieron protagonista de algunas de sus obras.
Qué hacer en Garganta la Olla
Garganta la Olla no solo puede presumir de ser uno de los pueblos más auténticos que ver en Cáceres, también puede hacerlo de estar rodeado de un fascinante entorno natural, donde el agua es total protagonista. A lo largo de su término municipal tenemos diversas posibilidades para disfrutar de la naturaleza y de las actividades al aire libre.
Una excelente opción en verano es acudir al entorno de la Garganta Mayor. Y es que una vez allí será muy difícil resistirse a darse un baño en Las Pilatillas o Las Marmitas del Gigante, una especie de piscinas naturales de roca granítica hechas para disfrutar y desconectar. También merece la pena visitar el Charco El Calderón, donde además de pozas naturales hay una bonita cascada.
En caso de que algunas de estas pozas se encuentren llenas, no te preocupes, porque Garganta la Olla tiene variedad de sobra. Son muy recomendables la Garganta de las Majadillas, la Garganta de la Piornala, la Garganta del Tinajón y el canchal de Restraculo.
Recomendaciones en tu visita a Garganta la Olla
Si tienes en tu itinerario cacereño visitar Garganta la Olla te recomendamos que busques alojamiento en alguno de los hoteles y alojamientos en Cuacos de Yuste.
En la experiencia por la inconfundible y maravillosa provincia de Cáceres, te recomendamos otros rincones cercanos a Garganta la Olla como, por ejemplo, el puente Parral, el castillo de Jarandilla, el puente de Cuartos, el trabuquete, el Monasterio de Yuste, la Garganta de Jaranda o conocer Jarandilla de la Vera. Además, aprovechando tu estancia, también puede ser una buena idea descubrir la historia de algunos rincones de la provincia con el el free tour por Cáceres o el free tour por Trujillo.
¿Cómo llegar a Garganta la Olla?
La localidad garganteña se encuentra en el noreste de la provincia de Cáceres. Debido a su localización, para llegar en coche lo más cómodo es ir hasta Plasencia y desde allí tomar la EX-203 a la comarca de La Vera. A la altura de Jaraíz habrá que desviarse hacia Jarandilla de la Vera y un kilómetro después ya veremos las señales que indican el camino hacia Garganta la Olla.