Robledillo de Gata, ruta por uno de los pueblos más bonitos de Extremadura (y también de España)
Enclavado en el corazón de la sierra de Gata entre Portugal y Salamanca se encuentra Robledillo de Gata, uno de los lugares más encantadores y auténticos de la provincia de Cáceres. Se trata también de uno de los pueblos más turísticos de la zona, gracias a su arquitectura popular serrana bien conservada, que le valió ser declarada Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico-Artístico ya en 1.994.
Una escapada a Robledillo de Gata es como una visita a un museo al aire libre sobre la arquitectura popular de Extremadura en la que hay sorpresas a cada paso. Prepárate para descubrir casas de adobe, madera y pizarra, grandes balconadas y estrechas calles en pendiente con soportales que unen las viviendas de ambos lados de la calle.
Estos (entre muchos otros) han debido ser los motivos por los que ha sido declarado recientemente como uno de los Pueblos más bonitos de España. Y es que Robledillo tiene algo especial y por eso en este post te vamos a contar todo lo que necesitas para descubrirlo.
Qué ver en Robledillo de Gata
Quizás Robledillo de Gata sea un pueblo pequeño, pero tiene tanto que ver y tantos rincones escondidos, que bien merece una visita pausada en la que descubrir toda su esencia. En cualquier caso, no te preocupes porque te detallaremos todo lo que no puedes perderte si visitas este pueblo extremeño.
Como es lógico, un sitio tan especial hay que conocerlo a pie. Y el mejor lugar para empezar es en la entrada del pueblo, junto a la Ermita del Humilladero donde existe una especie de plaza para aparcar y empezar así la ruta por Robledillo de Gata.
Con solo avanzar unos pasos podremos darnos cuenta porque este pueblo es tan especial, pues viendo sus casas parece que el tiempo se haya detenido. Y es que estamos delante de uno de los mejores ejemplos de la arquitectura tradicional extremeña que además aquí se combina con el agua, siempre presente en cada rincón.
Llaman la atención las viviendas con varias alturas, pensadas para salvar los desniveles de un pueblo encajado entre montañas. Pero no son menos llamativos los balcones llenos de flores que se mezclan con túneles y pasadizos que conectan las distintas callejuelas del pueblo. Las casas voladas, hechas de adobe y pizarra se suceden una tras otra, a cada cual más pintoresca y con curiosas formas en sus fachadas.
Uno de los imprescindibles que ver en Robledillo de Gata es la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, situada junto a la oficina de Turismo y el edificio del Ayuntamiento. Datado del siglo XVI, este templo se alzó sobre un antiguo palacio de la familia Alba. Destaca su planta hexagonal y su magnitud, que la hace destacar sobre el resto de los edificios. En su interior alberga una sacristía con una preciosa cubierta mudéjar.
Otros templos a la par de interesantes que la citada iglesia son la ermita del Cordero, alzada en el siglo XVI, la de San Miguel y la del Humilladero, construida durante el siglo XVI y que, como ya hemos dicho, se encuentra a la entrada de la localidad.
Caminando sin desviarnos por la calle principal encontraremos un mirador con estupendas vistas al río Árrago y a parte del pueblo. Este río discurre por uno de los márgenes de Robledillo y forma un tranquilo paisaje fluvial perfecto para recrear la vista y proseguir la ruta. Ahora toca volver atrás, para seguir descubriendo más rincones de este pueblo extremeño.
Tomando una de las calles que baja al río encontramos otra pequeña cascada, perfecta para hacerse fotos. Aunque sin duda el gran tesoro se encuentra a solo unos metros, en el llamado Molino del Medio, una almazara datada de época medieval y tan antigua como el propio pueblo de Robledillo de Gata. Este molino aprovechaba la fuerza del río para para prensar las aceitunas y hacer aceite, motivo por el que hoy en día ha sido rehabilitado para ser la sede del Museo del Aceite.
La visita al museo cuesta solo 1,5 € pero merece la pena cada céntimo. El espacio conserva la maquinaria y los objetos tradicionales utilizados para producir aceite. De esta forma, configura una excelente actividad para conocer la historia de Robledillo de Gata, siempre de la mano de su propietario, que ha puesto mucho empeño en la puesta en valor de esta histórica construcción. El precio de la entrada también incluye una pequeña degustación de aceite. ¿Se puede pedir más?
¿Qué hacer en Robledillo de Gata?
Además de los monumentos y lugares de interés de los que ya hemos hablado, en Robledillo de Gata hay mucho más que ver y también que hacer, como por ejemplo disfrutar de sus increíbles espacios naturales de gran belleza, perfectos para descansar y desconectar.
Uno de sus reclamos estrella son sus piscinas naturales, quizás las más auténticas de los alrededores. Se trata de tres pozas de agua fresca formadas por las aguas del río Árrago en un entorno natural fascinante. Junto a ellas hay espacio para comer en plena naturaleza, además de bancos y espacios de sombra. Sin duda, el ambiente ideal para una tarde relajante en familia, con la pareja o con amigos.
Además de las piscinas, también es una genial idea visitar algunos de los varios miradores que pueblan este montañoso enclave. Algunos de ellos te los encontrarás por el camino al ir descubriendo las callejuelas de Robledillo de Gata, pero otros hay que saber de ellos. Además del que está cerca de la iglesia, del cual ya hemos hablado, existen otras atalayas que permite tener distintas perspectivas.
Uno de las mejores es el que se encuentra en la zona más alta del pueblo, en el margen derecho, donde podremos encontrar varios puntos con espectaculares vistas de las casas del pueblo y la exuberante naturaleza donde está enclavado. Atento también a un mirador situado poco después de las pozas, al cual se llega girando a la izquierda por una callejuela empedrada y después de nuevo a la izquierda por un sendero.
Recomendaciones en tu visita a Robledillo de Gata
Si tienes en tu itinerario cacereño visitar Robledillo de Gata te recomendamos que busques alojamiento en alguno de los hoteles y alojamientos en Robledillo de Gata.
En la experiencia por la maravillosa provincia de Cáceres, te recomendamos otros rincones cercanos como por ejemplo el Chorritero de Ovejuela, Gata, Riomalo de Arriba, el Embalse de Gabriel y Galán o conocer Granadilla. Además, aprovechando tu estancia, también puede ser una buena idea descubrir la historia de algunos de los pueblos y ciudades más interesantes de la provincia haciendo el free tour por Cáceres o el free tour por Trujillo.
Cómo llegar a Robledillo de Gata
Enclavado en las montañas extremeñas de la Sierra de Gata, la única forma de llegar a Robledillo de Gata es en coche. Debido a su situación el pueblo se encuentra comunicado tanto con Salamanca como con Cáceres. Desde la capital salmantina podemos llegar por Béjar siguiendo la A-66 y la EX-205. Por su parte, para llegar desde la capital cacereña será necesario conducir hacia Plasencia y allí desviarse por la EX-A1 y después la carretera CC-115. En cualquier caso, una vez en la sierra, llegar hasta Robledillo de Gata es bastante sencillo, ya que todas las localidades se encuentran bien indicadas.