Casas Colgadas de Cuenca: descubre la gran maravilla arquitectónica de la ciudad conquense
Las Casas Colgadas de Cuenca son indudablemente uno de los rincones más encantadores de Castilla-La Mancha y por tanto uno de los lugares más conocidos no solo de la ciudad conquense sino de toda España.
Perteneciente a la comunidad de Castilla-La Mancha, Cuenca regala al visitante un bellísimo casco antiguo catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 1966.
Y es que, aunque se trata de una pequeña urbe, toda ella está llena de rincones encantadores y lugares emblemáticos como es el caso de estas tres casas colgadas excelentemente conservadas cuya arquitectura sigue maravillando cientos de años después de su construcción
Sin embargo, aunque su fama es bien conocida por todos, pocos conocen realmente la historia que hay detrás de ellas. Así que en este artículo venimos dispuestos a contarte todo lo que debes saber sobre las Casas Colgadas de Cuenca y ciertos consejos que te vendrán de maravilla para disfrutar de ellas al máximo. ¡Allá vamos entonces!
Un poco de historia sobre las Casas Colgadas de Cuenca
Para hablar de la historia de las Casas Colgadas tenemos que trasladarnos en el tiempo hasta el año 1565 cuando aparecieron perfectamente plasmadas en el cuadro «Cuenca desde el este» del artista flamenco Anton van den Wyngaerde.
Y es que por lo demás, poco se sabe con certeza acerca del origen de estas peculiares edificaciones. Se cree que fueron construidas entre el siglo XV y XVI, si bien son tantas las incógnitas alrededor de ellas que algunos expertos han señalado que podrían datar del siglo XIII. Sea como fuere, lo cierto es que hay opiniones para todos los gustos e incluso algunos creen que podrían tener un origen musulmán.
Tampoco existe consenso sobre cuántas Casas Colgadas llegó a haber en total en su momento. Se sabe que 8 de ellas resistieron erguidas sobre el precipicio hasta el año 1920 ya que existen fotografías donde se ven las construcciones prácticamente igual que en la pintura de la que hablamos más arriba. Posteriormente en los años 60, debido a su inexorable deterioro, el ayuntamiento de Cuenca decidió comprarlas para evitar que desapareciesen y restaurarlas posteriormente.
Sobre la historia de estas casas una de las grandes curiosidades también radica en su nombre. Y es que, para los que no son conquenses la creencia general es que su nombre es el de «casas colgantes». Pero nada más lejos de la verdad ya que su verdadero nombre y por el que han sido conocidas desde hace siglos por los conquenses es el de casas colgadas.
Los locales pueden aceptar a regañadientes que se les llame casas voladas, pero nunca, nunca, colgantes. De hecho, tienen un dicho bien simpático para los foráneos que osan llamarlas de tal manera. Y buena prueba de la importancia que le dan a su correcta denominación es que incluso consiguieron que el propio Google Maps cambiase su nombre en la aplicación. Casi nada, ¿verdad?
Las Casas Colgadas hoy en día
En la actualidad únicamente se mantienen en pie 3 de las Casas Colgadas originales. Una de ellas es denominada «La Casa de la Sirena» y las otras dos son conocidas como «Casas de los Reyes». Siguiendo un poco con el misterio que envuelve en su totalidad a la ciudad de Cuenca de la primera poco se sabe acerca del origen de su nombre. Eso sí, no son pocas las leyendas que lo atribuyen a una historia de un romance real de Enrique II de Castilla con una moza del lugar y con un trágico final.
Leyendas aparte, la Casa de la Sirena fue un emblemático mesón en los años 90 aunque acabó cerrando finalmente sus puertas. Hoy en día, después de una importante remodelación, el chef con Estrella Michelin Jesús Segura intenta recuperar dicho reconocimiento con la apertura de 2 restaurantes en sus instalaciones.
Por su parte, las otras dos Casas Colgadas de Cuenca, conocidas como «Casas de los Reyes», funcionaron como hospital para personas pobres y sin hogar durante algún tiempo, aunque realmente su nombre viene dado por ser el lugar donde se alojaban los monarcas de la época en sus visitas a la ciudad conquense.
Desde 1966 son la sede del Museo de Arte Abstracto Español-Fundación Juan March, promovido por el artista Fernando Zóbel, el mismo que también da nombre a la moderna estación de tren de alta velocidad de Cuenca. El museo fue reformado en 1976, 1994 y más recientemente en 2016 con el objetivo de mejorar las instalaciones y así ampliar el número de exposiciones.
Actualmente el interior del museo custodia más de 1.500 obras entre pinturas, esculturas y estampados que atraen a este espacio a más de 40.000 visitantes al año. La entrada es completamente gratuita por lo que, te guste o no el arte, resulta uno de los imprescindibles que ver en Cuenca.
No cabe duda de que en cualquier visita por la ciudad conquense las curiosas construcciones de las Casas Colgadas son una parada obligatoria. No en vano, recibieron junto con la catedral gótica de Cuenca el título de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, amén de ser declaradas Bien de Interés Cultural en el año 2016.
¿Cómo son arquitectónicamente estas curiosas casas conquenses?
La arquitectura de las Casas Colgadas de Cuenca es bastante similar a la de muchos otros edificios de la ciudad, aunque naturalmente ninguno de ellos se le acerca en cuanto a grandiosidad. Estas casas de estilo gótico, asentadas en ménsulas, están construidas en mampostería con sillares en las esquinas y poseen un entramado de vigas de sabina o pino.
Una de sus mayores curiosidades es que sus famosos balcones voladizos de madera que se asoman osadamente sobre el río Huécar fueron construidos varios siglos después que las propias casas. Concretamente fue en el año 1927 momento desde el que estos balcones en voladizo se convirtieron en un auténtico símbolo de la ciudad.
Si bien las Casas Colgadas de Cuenca son probablemente las más famosas en este tipo de arquitectura, también es cierto que sin salirse de la geografía española hay otros ejemplos similares. Las más populares quizás sean las de la población malagueña de Ronda, pero podemos encontrar construcciones similares en Albarracín, Girona, Frías, Cantavieja, Tarazona, Castellfollit de la Roca, Fermoselle e incluso en la preciosa villa cántabra de Potes.
Los mejores miradores para ver las Casas Colgadas de Cuenca
A lo largo de la ciudad existen varios miradores o puntos desde donde ver diferentes panorámicas de las Casas Colgadas de Cuenca y su espectacular paisaje asomado al río. En cualquier caso, no cabe duda de que la mejor localización para contemplar su belleza en todo su esplendor y llevarse las mejores fotos a casa es desde el Puente de San Pablo.
Esta construcción de hierro con 60 metros de longitud sobrevuela el río Huécar para unir el casco antiguo de Cuenca con el Convento de San Pablo, hoy convertido en Parador Nacional de Turismo. El puente se construyó en el año 1902 para sustituir a un anterior puente de piedra del siglo XVI severamente dañado y es también otro de los símbolos de la ciudad.
Desde la mayoría de sus puntos permite capturar increíbles fotos siempre con el paisaje de estas curiosas casas como telón de fondo. Y, por supuesto, si puedes quedarte a ver las Casas Colgadas de noche no lo dudes ni un momento. ¡Quedarás absolutamente prendado de su estampa nocturna!
Aunque el de San Pablo sea sin duda el mejor mirador no es el único lugar para deleitarse con las vistas de Cuenca. También merece la pena subir hasta el mirador del barrio del Castillo (ofrece una panorámica general de Cuenca y de las Casas Colgadas) o el mirador del Cerro del Socorro.
Recomendaciones para la visita
Más allá de las Casas Colgadas, la ciudad de Cuenca ofrece una emocionante diversidad de lugares de gran valor e interés tanto histórico como patrimonial. Para conocer todos los encantos de la ciudad (los más populares y también los menos famosos que solo conocen los locales) te animamos a reservar un free tour por Cuenca. Es sin duda una magnífica forma de descubrir todo lo necesario de la mano de un guía profesional.
En caso de que prefieras ir por libre nosotros te recomendamos que al menos no te pierdas lugares como la ya mencionada Catedral de Cuenca, la Plaza Mayor, la calle Alfonso VIII con sus casas de colores y rascacielos del Barrio de San Martin, el Puente de San Pablo o alguno de los increíbles miradores existentes a lo largo de la ciudad y sus alrededores.
Y como no, aprovecha la visita para conocer otros destinos de obligada visita en la provincia conquense. Muy cerca (a unos 25 minutos aproximadamente) en la Serranía de Cuenca se encuentra la Ciudad Encantada, un paraje natural que te dejará sin palabras por sus decenas de formaciones rocosas de caprichosas y fantasiosas formas. Por la zona también merece la pena hacer una parada en el Ventano del Diablo, un mirador con unas espectaculares vistas de la hoz del río Júcar a cientos de metros de altura.
Tampoco te olvides de visitar lugares de excepcional belleza natural como el Nacimiento del río Cuervo (1 hora por carretera), el Monasterio de Uclés (uno de los conjuntos monásticos más interesantes que se pueden ver en España hoy en día) o villas tan históricas como Mota del Cuervo y sus molinos de viento quijotescos.
¿Cómo llegar a las Casas Colgadas de Cuenca?
Cuenca se encuentra excelentemente comunicada por lo que llegar a las Casas Colgadas será muy sencillo. Desde Madrid por carretera tan solo hay que conducir por la A-3 y en Tarancón desviarse para tomar la A-40. También es posible llegar en tren tanto en líneas de cercanías como en trenes de Alta Velocidad desde diversas partes de España. Asimismo, también hay conexión en autobús desde varias ciudades españolas.
Para llegar a las Casas Colgadas de Cuenca desde la estación de tren tan solo hay que tomar la línea 1 de autobuses hasta la Plaza Mayor. Por otra parte, desde la estación de autobuses es necesario tomar la línea 1 o la línea 6 hasta la calle Hurtado de Mendoza, desde donde tan solo quedará caminar durante unos pocos minutos.
Por último, en caso de que ya estés de vacaciones por la ciudad una excelente opción es caminar y perderse por sus calles descubriendo poco a poco una de las ciudades más bonitas de España.