Tarazona: 6 planes para conocer bien esta preciosa ciudad medieval
Situada en una encrucijada de caminos, Tarazona es una bella ciudad medieval que sorprende al viajero con un notable patrimonio producto de su apasionante historia.
Esta localidad premia a los curiosos que se acercan con un casco antiguo declarado Conjunto Histórico Artístico (judería medieval incluida), una fascinante catedral y el curioso festival del Cipotegato, entre muchos otros atractivos. Hoy te descubrimos este pueblo, uno de los mejores planes para hacer en la provincia de Zaragoza.
Tarazona, un encantador pueblo medieval a los pies del Moncayo
Localizada en un estratégico lugar como paso natural entre la meseta y el valle del Ebro, Tarazona es una bonita ciudad donde la historia ha dejado un patrimonio abundante y variado. No en vano, estas tierras tuvieron un marcado protagonismo en la Edad Media.
La localidad turiasonense fue sede del obispado, destino de reyes y objeto de disputa entre los Reinos de Navarra, Aragón y León, ya que era una ciudad fronteriza entre ellos. Además, Tarazona también tuvo un gran protagonismo en la Reconquista cristiana. ¡Casi nada!
En Tarazona convivieron durante años judíos, moros y cristianos, que dejaron la impronta de sus culturas en el diverso patrimonio que hoy en día podemos ver. Aquí, por ejemplo, podemos encontrar los mejores ejemplos del arte mudéjar, un arte catalogado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Sin duda, esta ciudad regala al visitante arte y arquitectura, monumentos antiguos y pequeñas callejuelas donde enamorarse de cada uno de sus rincones. Te dejamos con las pistas que necesitas para no perderte nada en tu visita a uno de los pueblos más bonitos de Aragón.
¿Qué ver en Tarazona?
Catedral de Nuestra Señora de la Huerta de Tarazona
Conocida también como Catedral de Tarazona, la Catedral de Nuestra Señora de la Huerta es uno de los principales atractivos de Tarazona. Este templo, declarado recientemente Monumento Histórico Artístico, comenzó a construirse en el siglo XIII y su construcción se prolongó durante 300 años. Es de estilo gótico mudéjar, producto de las numerosas modificaciones que sufrió a lo largo del tiempo.
Por fuera destaca por su majestuosidad, algo acentuado por la amplia escalinata que conduce a los pies de su impresionante fachada y sus múltiples torres. En su interior es posible visitar el claustro, donde se puede contemplar una exposición de fotografías que dan buena cuenta de los problemas que sucedieron hasta finalizar su construcción, además de su impresionante retablo, uno de los ejemplos más bellos del arte aragonés del siglo XIV.
La catedral se puede visitar de martes a domingo por medio de una visita guiada. En el recorrido podrás descubrir su fabulosa torre, poseedora de las mejores vistas de la ciudad, así como subir al cimborrio de la Catedral, abierto al público en 2018.
Un agradable paseo por la judería, el pasado de Tarazona
El Barrio de la Judería es una de las zonas más conocidas de la ciudad de Tarazona. Se sitúa en las calles y casas que rodean el Palacio Episcopal y la iglesia de Santa María Magdalena. Se trata de un barrio de callejuelas y edificios antiguos muy bien conservados suponen un auténtico viaje al pasado.
La presencia judía en la ciudad tiene sus orígenes en la época visigoda. Es por ello que este barrio, un laberinto de calles estrechas y empinadas, ha conservado una fuerte influencia de esta cultura, dejando un legado fascinante. Es sin duda una de las mejores cosas que ver en Tarazona.
Ayuntamiento de Tarazona
El ayuntamiento es un monumental edificio renacentista que preside la Plaza del Mercado, antigua Plaza Mayor de de Tarazona. Fue construido sobre los sillares de la antigua muralla de Tarazona entre los años 1557 y 1563. Aunque inicialmente fue concebido como lonja, a mediados del siglo XVII el edificio pasó a ser empleado como casa consistorial.
En su exterior destaca, por encima de todo, su preciosa fachada, que deslumbra por sus dimensiones y frisos dorados. Sin duda, la gran culpable de que sea uno de los monumentos más fotografiados de la ciudad. Merece la pena contemplar cada detalle de su decoración, donde pueden observarse imágenes de personajes como Carlos V, el Papa Clemente VII o Hércules.
Palacio Episcopal de Tarazona
Es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Tarazona. En sus inicios fue una fortaleza musulmana de la que poco se sabe, pasando a ser posteriormente la residencia de los Reyes de Aragón. En 1386 fue comprada por el obispo y sometida a una profunda transformación que se extendió casi dos siglos, hasta 1547.
Su interior destaca por el patio de estilo renacentista, su majestuosa escalera de mármol y el salón de los Obispos, donde podremos ver una serie de retratos episcopales del siglo XVI. Aunque muchas de las personas que lo han visitado se han quedado prendados de las vistas de parte de la ciudad y la catedral que se pueden ver desde sus balcones.
Sin embargo, el horario de apertura está poco extendido, ya que tan sólo abre al público los martes y viernes por la mañana. El precio de la entrada es de 1,5€ por persona.
Iglesia de Santa María Magdalena de Tarazona
Románica y mudéjar, esta iglesia puede presumir de tener la torre más alta de la ciudad. Además, es el templo más antiguo de Tarazona y, de hecho, es la antigua catedral de la ciudad. Se encuentra ubicada en el Barrio del Cinto y, aunque sus orígenes datan del siglo XII, lo cierto es que el actual edificio se alzó en el siglo XV. Años más tarde todavía sufrió algunas modificaciones que no finalizaron hasta el siglo XVII. Es por ello por lo que en su arquitectura podemos observar distintos estilos, lo que la convierte en una iglesia única.
Para poder acceder a su interior, se realizan visitas guiadas de una duración de 2o minutos, de miércoles a domingo. el precio es de 1,50€ por persona y merece la pena solo por subir a lo alto de la torre para disfrutar de las mejores vistas de Tarazona.
Plaza de toros vieja de Tarazona
Ya te guste o no la tauromaquia, lo cierto es que la plaza de toros de Tarazona es un lugar muy interesante y único. Se trata de una plaza de toros del siglo XVIII que, entre otras curiosidades, tiene la particularidad de que es octogonal y no redondo, lo que la convierte en una plaza única en España. Además, no cuenta con palcos, ya que sus balcones son en la actualidad viviendas. Resulta bastante curioso acceder y ver que no hay gradas porque todos son ventanas que dan al interior de esta plaza donde se realizan mercados callejeros, conciertos, festivales, etc.
¿Qué más ver en Tarazona?
Por último, no puedes marcharte de Tarazona sin visitar sus famosas Casas Colgadas que, si bien no son tan bellas como las Casas Colgadas de Cuenca, también merecen mucho la pena. Estas singulares casas fueron construidas en el siglo XV aprovechando la antigua muralla defensiva. Aunque no son tan conocidas como las de Cuenca, estas casas no tienen mucho que envidiarles y representan uno de los símbolos de la ciudad.
¿Qué hacer en Tarazona?
Si bien es cierto que Tarazona tiene un gran patrimonio que merece una detenida visita, no debemos olvidarnos de que la ciudad se sitúa en un entorno natural que ofrece un montón de posibilidades. El Moncayo, por ejemplo, es un lugar ideal para hacer una de las numerosas visitas y rutas guiadas, lo que nos permitirá combinar el turismo cultural con el turismo activo. Desde la localidad también salen excursiones al Santuario de Nuestra Señora del Moncayo, al Monasterio de Veruela y a las cercanas ciudades de Tudela y Soria.
Y por supuesto, en tierras mañas no te olvides de disfrutar de su deliciosa gastronomía, que en Tarazona está representada por platos típicos como el rancho de jabalí, las migas a la pastora, la berzica o el guirlache navideño. Y tampoco te olvides de acompañar el buen comer con un buen vino del Campo de Borja.
Si has pensado en hacer una escapada a estas tierras zaragozanas te recomendamos entonces que prepares tu viaje con antelación, ya que los hoteles en Tarazona suelen estar bastante demandados, principalmente en época de vacaciones. La localidad dispone de una oferta de alojamiento variadas y a buenos precios y, además, es un buen punto de partida para visitar los encantadores pueblos cercanos como, por ejemplo, Trasmoz y Purujosa.
¿Cómo llegar a la ciudad de Tarazona?
La ciudad de Tarazona se encuentra a unos 80 kilómetros de Zaragoza. Para llegar desde la capital aragonesa será necesario tomar la autopista AP-68 y después tomar la salida 19 hacia la N-122, en dirección Gallur/Soria. Ahora solo quedará continuar por la N-122 durante unos 34 kilómetros, tras lo que llegaremos directamente a la villa turiasonense.
Al llegar, la mejor idea es dejar el coche en la plaza de San Francisco, junto a la oficina de turismo, ya que todos los monumentos están cerca y se pueden ver perfectamente andando.