Nacimiento del río Cuervo: descubre la naturaleza más asombrosa en la Serranía de Cuenca
Entre los diversos espacios naturales que la provincia de Cuenca tiene reservados para el visitante sin duda el Nacimiento del río Cuervo es uno de los más destacados e impactantes.
La verdad es que no debería extrañar a nadie pues este bellísimo rincón enclavado en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca parece sacado de un cuento. Y es que dependiendo de la época del año en que se visite el aspecto de esta cascada cambia radicalmente. Tanto es así que en los meses de invierno sus aguas se acaban helando, formando una postal única difícil de olvidar.
No en vano el Nacimiento del río Cuervo está protegido bajo la figura de Monumento Natural desde el año 1999 por la belleza de su entorno natural, así como por su fauna y flora únicas, siendo por derecho propio uno de los lugares más bonitos de Castilla-La Mancha. Es el momento de descubrirlo y contarte todo lo que tiene que ofrecer. ¡Allá vamos!
Nacimiento del río Cuervo: un paisaje natural de fantasía en Cuenca
Para disfrutar del Nacimiento del río Cuervo (lugar incluido en la Red Natura 2000 a nivel europeo) hay que desplazarse hasta Vega del Codorno, una pequeña población conquense de poco más de 150 habitantes situada al norte de la provincia.
El río Cuervo forma parte de la Cuenca Hidrográfica del Tajo y en su recorrido atraviesa una gran parte de la serranía de Cuenca, incluyendo el famoso balneario de Solán de Cabras donde se embotella la famosa agua mineral homónima.
El río Cuervo nace en forma de manantial y lo hace en el interior de una gruta donde el agua brota a borbotones por una pequeña abertura lateral de una roca. Sus aguas se van escurriendo por la ladera de la Muela de San Felipe formando a su paso grandes estalactitas de roca calcárea recubiertas de musgo dando lugar así a numerosas cascadas y chorreras que se congelan en invierno y atraen aquí a miles de visitantes deseosos de llevarse una foto memorable.
En el Nacimiento del río Cuervo también es posible observar grutas tras las cascadas además de diversas simas. Además, en este paraje es también relativamente frecuente que se produzca el derrumbamiento natural de sus barreras tobáceas, un fenómeno que también se da en otros espacios naturales de Castilla-La Mancha sobre los que ya hablamos en su día como por ejemplo las Lagunas de Ruidera.
Una de las características más singulares del manantial donde aflora el Río Cuervo es que sus rocas tienen un origen travertínico. ¿Y qué quiere decir esto exactamente? Pues que se forma gracias a un proceso químico y parcialmente biogénico donde el carbonato cálcico (que previamente el agua disolvió en la roca caliza) separa el CO2 de otras sustancias. De esta forma estas sustancias acaban solidificándose y dando lugar a la toba, una roca porosa y ligera que forma un tipo de superficie de lo más curiosa.
Estas y muchas otras curiosidades sobre el monumento natural pueden conocerse de primera mano visitando la casa de la Herrería, que es el nombre que recibe el Centro de Visitantes del Nacimiento del río Cuervo situado en la misma población de Vega del Codorno. El centro también organiza visitas gratuitas para conocer e interpretar mejor este entorno natural.
Naturaleza en el Nacimiento del río Cuervo
La zona donde se sitúa el Nacimiento del río Cuervo, a casi 1500 metros de altitud, favorece la existencia de un microclima continental bastante húmedo caracterizado por elevadas precipitaciones lo que es el caldo de cultivo ideal para que el paraje tenga una impresionante y exuberante flora.
Valga como ejemplo el hecho de que en los alrededores del nacimiento es posible ver hasta 21 especies diferentes de orquídeas además de una gran diversidad de árboles y otras especies vegetales como pinos albares, pinos laricios, sabinas rastreras, tejos, tilos, arces negros, avellanos, acebos, agracejos o bojes.
Este «salvaje» entorno natural en plena serranía de Cuenca es también el habitat de diversas especies animales como las ardillas rojas, los gatos monteses o los murciélagos, además de aves como la lavandera cascadeña, el águila, el mirlo acuático, el gavilán, el azor o el águila culebrera.
Destaca también la presencia de especies mamíferas como el musgaño de cabrera, muy parecido a la musaraña y un excelente indicados de la calidad y pureza de las aguas donde habita. Por todo estos y muchos más motivos te recomendamos que si visitas el Nacimiento del río Cuervo aproveches la excursión y hagas todas las fotos que puedas de unos animales bastante difíciles de inmortalizar.
Cómo visitar el Nacimiento del río Cuervo. Rutas de senderismo para descubrir este rincón natural
El recorrido desde el aparcamiento habilitado hasta el Nacimiento del río Cuervo es corto y está perfectamente acondicionado a través de una pasarela de madera. Es por tanto completamente accesible para personas con movilidad reducida.
En cualquier caso, para contemplar cada uno de los detalles que esconde este maravilloso rincón natural de Cuenca se han creado 3 rutas de senderismo que permiten conocer distintas zonas del nacimiento.
La primera de ellas es el sendero del Nacimiento del río Cuervo, la ruta principal y más popular. Se trata de un recorrido circular de 1 kilómetro y medio que termina en el Monumento Natural Nacimiento del Río Cuervo. La ruta permite apreciar las cascadas y el nacimiento en sí mismo y es de dificultad sencilla ya que no tiene grandes desniveles. Resulta por tanto ideal para realizar con niños y es también accesible para personas en silla de ruedas.
La segunda de las rutas es la llamada ruta de la Turbera y es también muy interesante. Comienza a unos 150 metros del nacimiento y a través de sus 1,5 kilómetros ofrece la oportunidad de atravesar una turbera calcárea. Finaliza en el aparcamiento del espacio natural.
Por último, otra opción es el sendero del Pinar, una ruta bastante más larga con una distancia total de 11 kilómetros. El acceso se hace desde el sendero de la Turbera haciendo una agradable caminata entre pinos silvestres y espectaculares vistas panorámicas de varias zonas del Nacimiento del Río Cuervo.
Además de las anteriores rutas, existen hasta 11 alternativas más entre rutas de senderismo y senderos de educación ambiental, todas ellos perfectamente señalizados y con distintos niveles de dificultad. Y es que no nos olvidemos de que estamos en plena serranía de Cuenca por lo que la variedad de opciones para realizar actividades al aire libre es inmensa.
¿Cuándo visitar el Nacimiento del río Cuervo?
El acceso al Nacimiento del río Cuervo es totalmente libre por lo que puede visitarse en cualquier época del año. Sin embargo, es verdaderamente importante tener en cuenta que nos vamos a encontrar en cada momento para ir preparados y no llevarse una decepción.
En este sentido lo más recomendable es hacerlo en invierno o en primavera ya que es cuando el río lleva más agua y la cascada presenta su cara más espectacular. Por contra, a inicios del otoño o en verano, aunque el paisaje es de lo más hermoso, lo más probable es encontrarse escasez de agua o incluso el río casi seco. Esto ni mucho menos quiere decir que no merezca la pena la visita, pero hay que tenerlo en consideración.
Recomendaciones para la visita
Este monumento natural puede visitarse todo el año ya que es espectacular sea cual sea la estación. Sin embargo, sí que es cierto que, dada su elevada altitud (1469 metros), muchos turistas optan por visitarlo en pleno invierno cuando lo más probable es que sus chorros estén, literalmente, congelados.
Si la belleza del Nacimiento del río Cuervo te ha sorprendido lo mejor de todo es que la provincia tiene otros rincones encantadores y también sorprendentes que se encuentran muy cerca. A menos de 1 hora en coche tenemos uno de los iconos de Cuenca, la Ciudad Encantada, una excursión perfecta para hacer con niños o en familia y alucinar con las peculiares formas que la naturaleza ha tallado en la roca.
Cerca de la Ciudad Encantada de Cuenca se encuentra el Ventano del Diablo, un mirador con unas vistas de vértigo a más de 200 metros de altura sobre el río Júcar. Asimismo, los amantes de la naturaleza tienen también destinos cercanos de lo más interesante como las Torcas de los Palancares o las Lagunas de Cañada del Hoyo. Visitándolas podremos ver sus curiosos cráteres inundados por el agua que permiten entender el fenómeno de las formaciones kársticas tan típicos de la provincia.
Y, por supuesto, no te olvides de conocer la capital conquense, sus famosísimas casas colgadas, sus miradores como el del Puente de San Pablo o la sorprendente Catedral de Cuenca. Para descubrir estos lugares y otros rincones interesantes de la ciudad una excelente opción es hacer el free tour guiado por Cuenca de la mano de un guía profesional que te contará las historias, curiosidades y anécdotas que solo saben los locales.
¿Cómo llegar al Nacimiento del río Cuervo?
El Nacimiento del río Cuervo está situado en el municipio de Vega del Codorno, justo en la parte occidental del conocido como Cerro de San Felipe, a unos 85 kilómetros de la ciudad de Cuenca. La mejor opción para llegar es por la CM-2105 hasta Huélamo y allí incorporarse a la CM-2106 hasta Tragacete. Desde esta última población siguiendo por la misma carretera tardaremos poco más de 10 minutos hasta llegar al aparcamiento del nacimiento.