La etapa final de Outeiro – Santiago de Compostela es etapa corta, algo que agradeceremos para llegar más frescos a la catedral de Santiago de Compostela. Dieciséis kilómetros con escasos desniveles que discurrirán por parajes similares a los de días anteriores. Sin dejar de lado los caminos asfaltados, que alternaremos con senderos forestales, saldremos de Outeiro para irnos acercando a Santiago por las tierras del ayuntamiento de Boqueixón, con el Pico Sacro como eterno vigilante de nuestros pasos. Pasaremos por Lestedo y después por delante de la ermita de Santa Lucía de Vixoi, antesala de llegada a Santiago.
Etapa
13
Longitud
16,7 Km
Dificultad
Baja
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En la etapa Outeiro – Santiago de Compostela del Camino Sanabrés, ya con Santiago en el horizonte, se hará muy corta. Y es que al reducido kilometraje de la jornada, se suma el hecho de que durante el recorrido apenas se presentan pendientes de consideración. El escaso kilometraje de la etapa del camino permitirá a los peregrinos incluso llegar a la misa del Peregrino a las 12 del mediodía y disfrutar tranquilamente de la tarde por las encantadoras calles de Santiago
Como todo acceso a una gran ciudad, justo antes de llegar a Santiago, pasaremos algunas zonas residenciales e industriales, por lo que habrá que tenerlo en cuenta. Asimismo, a la altura de Ponte Ulla será necesario cruzar la N-525 varias ocasiones, por lo que conviene extremar las precauciones. Los peregrinos en bicicleta o personas con movilidad reducida no deberían encontrarse con problemas para completar la etapa y llegar a la Catedral.
Santiago de Compostela no espera, una ciudad milenaria conocida a nivel mundial. Una urbe llena de historia visitada cada año por cientos de miles de turistas que vienen a descubrir sus atractivos.
En cuanto al apartado gastronómico, Santiago es conocida por sus restaurantes del casco antiguo situados en algunas de las rúas del centro histórico como el Franco o a Raíña. en ellos encontrarás pescados y mariscos de excelente calidad, así como el famoso «pulpo á feira». Pero no te olvides que Galicia es tierra de excelentes carnes, como la Ternera Gallega o la carne de porco celta. Así, destacan elaboraciones como el cocido gallego, el lacón con grelos y raciones como la zorza, el raxo o la richada. Tampoco te deberías perder los pimientos de Padrón o la tortilla. Por último, en la mesa no pueden faltar el vino (Albariño, Mencía, Ribeiro, Monterrei) y deliciosos postres como la tarta de Santiago o la tarta de queso fría de Lestedo, famosa en toda Galicia.
En el ámbito cultural, nos encontramos una ciudad con uno de los cascos antiguos mejor conservados de Europa. A la monumental Catedral de Santiago, hemos de sumar la visita a la Praza de Abastos, el segundo lugar más visitado de la ciudad o una ruta por los diferentes monasterios de Santiago, muchos de ellos aún en activo.
La capital de Galicia destaca también por sus numerosos espacios verdes como la alameda compostelana, con el monumento de «Las dos Marías», el romántico Parque de Bonaval o la carballeira (bosque de robles) de Santa Susana. Para los amantes del arte y la cultura, son imprescindibles la visita al Museo Galego de Arte Contemporáneo o el Museo do Pobo Galego.
Por último, Santiago de Compostela es también conocida por ser una ciudad con un destacado ambiente universitario. En los bares y pubs nocturnos de la zona vieja, muchos de ellos localizados en históricos edificios, podrás tomar bebidas esprituosas como el licor café, el licor de hierbas o la crema de orujo.
Finalizando la etapa de Outeiro – Santiago de Compostela, las lugares de Piñeiro y Angrois nos llevarán hacia la vía empedrada de la calzada de Ponte de Sar, último paso antes de adentrarnos en las rúas del casco antiguo de Compostela. Aquí ya sentiremos muy cerca la plaza de Platerías, donde la majestuosa catedral se levanta ante nosotros. Ahora únicamente queda bordearla para alcanzar ya la plaza del Obradoiro y poner el punto final a nuestro peregrinaje. ¡Felicidades peregrino! Has terminado el Camino.