Villoslada de Cameros, descubre el paraíso rural de La Rioja
Situada en pleno corazón de la Sierra Cebollera, Villoslada de Cameros es uno de los pueblos más singulares de la sierra de Cameros, un lugar a más de 2.000 metros de altura repleto de valles donde se practicaba la trashumancia.
Estas montañas, discretas y escondidas en el interior, regalan al viajero un amplio abanico de atractivos rodeados de encantadores bosques de hayas. Empezando por el propio pueblo de Villoslada, con sus hermosas casas serranas y sus monumentos, continuando por la gastronomía local y acabando por la posibilidad que ofrecen estas tierras de disfrutar de la naturaleza en estado puro.
Hoy te llevamos a conocer una de las joyas escondidas que hay que ver en La Rioja, para que no te pierdas nada en tu visita y disfrutes de una experiencia inolvidable.
Unas pinceladas de historia sobre Villoslada de Cameros
Aunque existen varios vestigios que prueban la población de estas tierras ya desde el siglo II, el primer registro de la villa en un documento no se produce hasta el año 1366, con el nombre de Villaoslada. Sucedió cuando Enrique II de Trastámara entregó a Pedro Manrique varias poblaciones para compensarle por haber desertado de la causa de Pedro I el Cruel. Así, la villa pasó del señorío de Cameros al Ducado de Nájera, hasta la abolición de los señoríos en el año 1811.
Se sabe que ya durante estos siglos en Villoslada de Cameros se practicaba la trashumancia, se cultivaban huertos y comenzaba a haber una creciente actividad en torno al pastoreo y la lana. Una actividad que no hizo más que crecer gracias a la creación de La Mesta, que fomentó el asentamiento de una potente industria textil en la propia Villoslada y otros pueblos cercanos como Ortigosa y Lumbreras.
Debido a ello, estas villas comenzaron a tener ciertos privilegios, como el estar exentas de ciertos tributos como los «pechos» o el «servicio real», del que se hacían cargo los ayuntamientos. Asimismo, los ricos tratantes y ganaderos comenzaron a construir grandes casas que lucían con orgullos sus escudos.
Prueba de la importante industria textil de la zona es que a mediados del siglo XIX Villoslada de Cameros contaba con 1419 habitantes y, nada más y nada menos que, 40 telares en los que se fabricaban paños reales. Era tal la mano de obra necesaria que incluso los jóvenes se libraban de ir a milicias para poder contribuir en las fábricas.
Después, como pasó en muchos otros pueblos de la comunidad riojana, la villa se quedó atrás en la industrialización de sus factorías, perdiendo poco a poco su potente industria. Pero para el recuerdo de esta gloriosa época, quedaron las calles y los edificios de Villoslada de Cameros, que nos descubren hoy en día como fueron aquellos maravillosos años.
Qué ver en Villoslada de Cameros
A consecuencia de su próspero pasado vinculado a la trashumancia, Villoslada de Cameros posee un interesante casco antiguo que bien vale una visita relajada en la que perderse y descubrir hasta su último callejón. Y es que en sus calles destacan numerosas muestras de la arquitectura popular serrana como varias casonas de los siglos XVI y XVIII, además de notables edificios religiosos.
Casco antiguo de Villoslada de Cameros
Quizás Villoslada no sea demasiado grande, pero por su pujante pasado atesora entre sus calles singulares y sobresalientes muestras de arquitectura popular. Por eso, la mejor forma de descubrir la villa paseando por sus calles y dejándose llevar. Paso a paso podremos ir descubriendo antiguas casas señoriales del siglo e impresionantes casonas ganaderas de los siglos XVI y XVIII. Varias de ellas lucen sus escudos, sobre todo aquellas construidas a partir de 1700, cuando comenzó la época de gloria de la villa.
Mención especial merece el actual edificio del ayuntamiento, situado justo después del precioso puente medieval de Villoslada de Cameros. Construido en el siglo XVII por orden de la familia Moreno-Montenegro y cuidadosamente restaurado, hoy en día representa una excelente muestra de la arquitectura popular serrana. Sorprende principalmente por su singular esquina, que atrae todas las miradas y objetivos fotográficos.
Pero no es esta la única casona que atrae las miradas de los visitantes. Merecen también mucho la pena los dos caserones de la familia García del Valle, el actual Hostal Hoyos de Iregua, construido a comienzos del siglo XVIII y un buen puñado de casas señoriales de aspecto imponente alzadas entre los siglos XVII y XVIII.
Real Fábrica de telas
Viendo su tamaño no resulta difícil imaginar la enorme importancia que tuvo en el pasado industrial textil de Villoslada de Cameros. Este monumental edificio alzado a comienzos del siglo XVII ocupaba una superficie de más de 2000 metros cuadrados dedicados al lavado de lanas y a la confección de exquisitas telas de lana merina.
Las instalaciones de la Real Fábrica de Telas de Villoslada albergaron a mediados del siglo XVIII hasta 32 telares, un caso paradigmático en esta zona serrana, en unos tiempos donde no eran habituales factorías de tremendo tamaño. En la actualidad se encuentra en estado semirruinoso, con sus muros exteriores en buen estado de conservación, pero con el interior casi en ruinas. Sin duda, un claro ejemplo de arquitectura industrial que agradecería una completa restauración que le devolviese su esplendor.
Iglesia de Nuestra Señora del Sagrario
Para llegar a la iglesia parroquial de Villoslada de Cameros, también conocida como la de la Virgen de la Peña, hay que subir a la parte más alta de la villa. Pero no importa, porque el camino merece mucho la pena.
La iglesia fue construida en el siglo XVII, aprovechando los restos de la anterior iglesia de estilo románico del siglo XII. De hecho, de ella aún se puede contemplar la torre del campanario, la puerta de acceso a la iglesia, la pila bautismal y varias de sus paredes. En el interior, destaca la vieja sacristía que data del siglo XVII, un retablo barroco y la cúpula decorada con motivos geométricos.
Ermita de Lomos de Orios
Para llegar a esta ermita es necesario coger el coche o aventurarse por alguno de los varios senderos que llevan hasta ella. Y es que este singular templo barroco se encuentra a 9 kilómetros del centro de Villoslada de Cameros, en plena Sierra Cebollera. Alejada del mundo, rodeada de mágicos bosques de pinares y hayedos, es un lugar que destila paz y tranquilidad por todos lados. Por eso no extraña que aquí se produjese un famoso milagro.
Fue en el año 1520, cuando unos pastores se vieron rodeados de malhechores y rogaron a la Virgen por su salvación. Súbitamente, un manto de niebla cubrió la zona y les permitió ocultarse, motivo por el que se construyó la ermita y se comenzó a celebrar una romería. Una festividad que ha llegado hasta nuestros días, la llamada romería de la Caridad Grande, celebrada el primer domingo de julio.
Qué hacer en Villoslada de Cameros: descubre el Parque Natural de Sierra Cebollera
Villoslada de Cameros es considerada la puerta de entrada al Parque Natural de Sierra Cebollera. Por eso, después de disfrutar de la villa, una buena idea es disfrutar de la naturaleza dando algunos paseos por el entorno.
Lo mejor es empezar por el centro de interpretación del Parque Natural Sierra Cebollera, situado en el cruce de las carreteras a la ermita de la Virgen de Lomos de Orios y a Montenegro de Cameros. En su interior hay una muestra permanente sobre las características del parque natural. Además, es un excelente lugar para conocer cómo fue la vida basada en la trashumancia en estas tierras de Cameros, una actividad que se prolongó por varios siglos.
Para los amantes de la aventura, recomendamos también hacer las grutas de La Paz y de la Viña, situadas en el macizo del Encinedo. En sus entrañas, se encuentran llamativos paisajes de estalactitas y estalagmitas.
Y para los que no son tanto de aventura, cabe destacar que, pese a que Villoslada solo tiene alrededor de 300 habitantes durante el año, en la época estival su población se multiplica y llega a haber miles de personas. Los más foodies podrán encontrar en sus calles una variada oferta de buen comer y buen beber, lo que por otrs parte, es norma en estas tierras riojanas.
Recomendaciones para disfrutar al máximo de tu visita a Villoslada de Cameros
Si tienes pensado hacer una visita a Villoslada de Cameros te recomendamos que te alojes en alguno de los hoteles de Ortigosa de Cameros. No te demores en reservar tu hotel, porque dependiendo de la época, suele haber una alta ocupación y puede que no encuentres el alojamiento que más se adapte a tus necesidades.
Cuando ya tengas reservado tu hotel o alojamiento en La Rioja, te recomendamos aprovechar la visita para conocer otros puntos de interés turístico como Cabezo del Santo, Viniegra de Arriba, Viniegra de Abajo, el Punto de Nieve en Santa Inés, el Embalse González Lacasa o las Cuevas de Ortigosa.
Si eres de los que necesitas experiencias, te recomendamos que disfrutes de las mejores excursiones, actividades y tours guiados en La Rioja. Actividades como el free tour por Logroño, pueden hacer de tu viaje una experiencia inolvidable.
¿Cómo llegar a Villoslada de Cameros?
Villoslada es un pueblo muy bien comunicado, pese a encontrarse en las montañas del norte de la Sierra de Cebollera, en la comarca del Camero Nuevo. La villa se encuentra a 52 kilómetros de Logroño y a 56 kilómetros de Soria por la carretera N-111, que une ambas ciudades. Desde cualquiera de las dos ciudades, solo hay que tomar la citada carretera nacional y desviarse por la LR-333 que lleva directamente a Villoslada de Cameros.