Fraga de Catasós, un bosque mágico en el corazón de Galicia
La fraga de Catasós es uno de esos bonitos lugares que nos depara Galicia donde maravillarse contemplando paisajes únicos y primitivos que aún no han notado en demasía la mano del hombre. Este bosque casi mágico se encuentra enclavado en pleno corazón de Galicia, muy próximo a la ciudad de Lalín, la capital del Cocido galego.
Esta fraga, palabra que en gallego se identifica con los bosques autóctonos, está formada por un bosque caducifolio que puede presumir de tener algunos de los castaños y robles más viejos de Europa. ¡A continuación te descubrimos sus encantos!
Fraga de Catasós, un monumento natural para descubrir la Galicia más auténtica
Lugares como la fraga de Catasós, al igual que la sierra de O Courel o las Fragas do Eume son reductos que han sobrevivido a la demanda de recursos naturales de la sociedad moderna. Por eso, cuando uno descubre este tipo de lugares no puede dejar de pensar que así debían ser los auténticos bosques autóctonos gallegos hasta no hace mucho tiempo.
Es por ello, que incluso para los gallegos, sumergirse en lugares como la fraga de Catasós no deja de ser una experiencia mágica. Algo así como acercarse a ese pedacito de historia y naturaleza que aún queda de la Galicia más genuina. Esa tierra de castaños, robles, abedules, alcornoques y otros árboles caducifolios que formaban una alfombra de hojarasca de norte a sur y de este a oeste.
Un poco de historia sobre la fraga de Catasós
La fraga de Catasós perteneció en su día a la Casa de Quiroga, una familia noble asentada en estas tierras y emparentada con la afamada escritora Emilia Pardo Bazán. Es por ello que este bosque aún se sigue conociendo también como la fraga de Quiroga o carballeira de Quiroga.
Cuentan las leyendas que la escritora se inspiró en estos paisajes para escribir «Los Pazos de Ulloa». Y lo cierto es que no nos extrañaría nada, si imaginamos que desde su casa veía ese idílico paisaje formado por majestuosos árboles de decenas de metros de altura.
No en vano, la mayoría de estos ejemplares de castaños y robles superan los 100 o 150 años y conviven con especies como alisos, fresnos, acebos, laureles, alcornoques o abedules, entre otras especies típicas del bosque atlántico.
Protegidos ahora bajo la figura de Monumento Natural y, tras ganar la batalla contra la construcción de una red eléctrica de alta tensión, los árboles de la fraga de Catasós crecen esbeltos y orgullosos hacia el cielo sabedores de que están entre los ejemplares más altos de Europa.
El valor natural de la fraga de Catasós
Los ejemplares de castaño de la fraga de Catasós, de más de 30 metros de altura y 5 metros de perímetro, están considerados como los de mayor tasa crecimiento anual de Europa. Ya en el año 1954 fueron visitados por el fitopatólogo estadounidense Filippo Gravatt, quien recomendó a la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), a proponer su especial protección debido a su notable valor ecológico.
Finalmente, la fraga de Catasós fue declarada Monumento Natural por la Xunta de Galicia en el año 2000 y, en 2017, declarada también Espacio Natural de Interés Local (ENIL).
Visitar la fraga de Catasós
Si bien es cierto que este encantador bosque puede no parecer demasiado extenso para los apasionados del senderismo, acostumbrados a hacer rutas por bosques más grandes, se trata de una ruta obligada que nadie debería perderse. Y es que la fraga de Catasós representa una de las mejores muestras de bosque caducifolio atlántico que existen en Galicia.
Este bosque se extiende por aproximadamente cinco hectáreas que se pueden disfrutar gracias a una corta y poco exigente ruta de senderismo, apta para todas las edades y casi cualquier tipo de condición física. Esta ruta circular apenas tiene cuestas y bordea todo el bosque a través de estrechos caminos y senderos donde el tiempo parece pararse.
La ruta está realmente bien acondicionada con barandillas de madera, señalizaciones y diversos paneles informativos que aportan información interesante con el fin de enriquecer la experiencia.
Cómo llegar a la fraga de Catasós
La fraga de Catasós está en el lugar de Quiroga, que pertenece a la parroquia de Catasós, en el ayuntamiento de Lalín, provincia de Pontevedra. Este bosque centenario, que dista de la capital dezana poco más de 4 kilómetros, se encuentra situado muy próximo a la N-525 y la Via de la Plata, una de las rutas del Camino de Santiago.
Llegar a la fraga es bastante sencillo, siendo un lugar muy accesible para lo que suele ser habitual en Galicia. Partiendo de la ciudad de Lalín, será necesario tomar la carretera N-525 en dirección Ourense y, tras recorrer poco más de 6,5 kilómetros, desviarse a la izquierda en el lugar de Quintela, donde a pocos metros hay lugares habilitados para aparcar el coche y empezar con la visita.
Asimismo, es posible acceder desde Santiago de Compostela a través de la autovía AP-53. una vez en esta vía será necesario desvirse en la salida de Lalín Este, que conduce a un punto de la N-525 muy próximo a las fragas de Catasós.
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