Con poco más de 14 kilómetros de distancia, la etapa entre Melide y Arzúa del Camino Primitivo, es el recorrido más corto de la ruta en tierras gallegas. Ya en la provincia de A Coruña, el peregrino se encontrará aquí con una orografía que sube y baja continuamente debido a los diversos río y arroyos que atraviesan la ruta. La mayoría de los tramos están en un fantástico estado de conservación, atravesando pequeñas aldeas de lo más bonito, aunque también algunas zonas industriales con menos encanto. Finalmente, en la parada final en Arzúa, los peregrinos del Camino Francés se unen a los del Camino del Norte justo antes de las dos últimas etapas que llevan a Santiago.
Etapa
12
Longitud
14 Km
Dificultad
Media
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En la etapa de Melide – Arzúa del Camino Primitivo nos encontramos ante una etapa de dificultad media, no tanto por su longitud, ya que es una de las más cortas, sino por lo intrincado de su relieve. El recorrido se transforma en un continuo sube y baja, aunque sin pendientes de gran consideración. La mayoría de los tramos están bien acondicionados, aunque habrá que convivir con la N-547 y su tráfico. Por lo demás, la etapa no presenta dificultades extra ni para peregrinos en bicicleta, ni para personas con movilidad reducida.
Como en toda esta zona del centro de Galicia, los quesos D.O. Arzúa-Ulloa son el producto estrella de la etapa entre Melide y Arzúa. Asimismo, no faltan en cualquier restaurante o taberna los tradicionales platos de la cocina gallega como el cocido gallego, el lacón con grelos, la empanada, el raxo, la zorza o el marisco. Aunque si hay un protagonista indiscutible es el pulpo «a feira», ya que dicen que el de Melide es el mejor de Galicia. También destaca la repostería, con los melindres (una especie de rosquillas pequeñas) como máximo exponente.
La etapa entre Melide – Arzúa del Camino Primitivo guarda lugares de gran belleza, entre los que destaca la pequeña aldea de Ribadiso de Baixo, situada unos kilómetros antes del final de etapa. Este precioso enclave, por donde pasa el río Iso (que le da su nombre), puede presumir de tener un importante puente medieval y un antiguo hospital medieval de peregrinos, ahora rehabilitado para hacer de albergue público. Sin duda, una excelente opción para hacer noche en un entorno tranquilo.