En la etapa entre Ramallosa y Vigo del Camino Portugués de la Costa nos ofrece dos alternativas para seguir la ruta. Justo al cruzar el puente románico de A Ramallosa tendremos que decidir entre seguir por el trazado oficial interior, señalizado con flechas amarillas; o girar a la izquierda para continuar por la ruta alternativa por la costa, indicada con flechas verdes.
Etapa
8
Longitud
22,6 Km
Dificultad
Media
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La dificultad de la etapa entre A Ramallosa y Vigo dependerá de la ruta elegida. La ruta oficial por el interior tiene un perfil ligeramente rompepiernas, pues discurre por zonas urbanizadas e industriales de la ciudad olívica. En cambio, la variante por la costa discurre por terreno más llano, al lado de las bonitas playas del litoral vigués.
Por lo demás, esta etapa del Camino de Santiago no supondrá dificultades añadidas ni para bicigrinos ni para personas con movilidad reducida.
La etapa entre Ramallosa y Vigo del Camino de Santiago nos lleva a la incansable ciudad de Vigo, con fama de ciudad industrial, pero que resulta mucho más interesante y animada de lo que pueda parecer a simple vista. Recomendamos visitar el casco antiguo de la ciudad, siempre animado y un buen lugar para descubrir el pasado de la ciudad olívica. Vigo además es también conocida por la cantidad de esculturas que pueblan sus calles, entre las que destacan El Sireno, situado en la céntrica plaza da Porta do Sol el Sireno y el Dinoseto, una escultura vegetal con forma de dinosaurio.
Pero sin duda, lo mejor de Vigo es su animado ambiente de tapas, ya que muchos bares ponen varias de regalo con cada consumición. Aunque si quieres comer bien, podrás hacerlo en los innumerables restaurantes situados en el casco viejo o la zona de la Marina. Allí podrás disfrutar de pescado y marisco fresco, además de clásicos de la gastronomía gallega como el cocido, el lacón con grelos, el pulpo o la empanada.
El Camino de Santiago oficial en la etapa entre Ramallosa y Vigo del Camino Portugués por la costa discurre por zonas intensamente urbanizadas y de escaso interés, a excepción del tramo final que pasa por el entorno del parque del río Lagares. Por eso recomendamos tomar la ruta alternativa, que nos permitirá seguir disfrutando del mar y de las playas, que a partir de Vigo perderemos definitivamente de vista.
