Tembleque y su Plaza Mayor: que ver en la puerta de entrada a La Mancha
Estructurada en torno a una Plaza Mayor excepcional, Tembleque representa la postal de villa manchega por antonomasia. Una villa que enamora por sus casas blancas de fachadas encaladas con puertas de madera, su rejería en las ventanas y sus quijotescos molinos de viento en la colina.
Sin embargo, los anteriores atractivos son tan solo un pequeño aperitivo de todo lo que uno puede encontrarse dando un paseo por las calles de esta histórica villa toledana. Así que quédate con nosotros para descubrir todo lo que ver en Tembleque y alrededores.
Índice
Qué ver en Tembleque: ruta por Toledo
Indudablemente la Plaza Mayor es el principal reclamo de Tembleque y sin duda por si sola uno de los imprescindibles que ver en Toledo. Pero sería una pena quedarse solo con ella y no explorar el resto de los lugares y monumentos de su interesante casco antiguo.
Plaza Mayor de Tembleque
No son pocas las veces que hemos hablado de algunas de las plazas mayores más bonitas de España. Y es que cuando uno viaja por Castilla-La Mancha es muy fácil pensar que prácticamente cada pueblo medieval que visita tiene una de las plazas mayores más bonitas jamás vistas.
Es también el caso de Tembleque, poseedora de una Plaza Mayor de gran belleza e incontestable sabor castellano que sorprende mucho antes de poner un pie en ella antes de cruzar bajo su peculiar pórtico de columnas de granito.
La plaza responde al estilo barroco popular del siglo XVII y sigue el esquema típico de los antiguos corrales de comedias. Es de planta cuadrada y está porticada con columnas de granito en tres de sus lados. Sobre el pórtico se sostienen dos plantas con corredores con pilares de madera, fachadas encaladas y los antepechos de las barandillas ornamentados con la cruz de la Orden de San Juan.
Como otras plazas de la época, la de Tembleque fue concebida para ser escenario de espectáculos taurinos y festivos. Algo que se nota bien en la disposición de las galerías y el torreón que actuaba como palco para autoridades durante las corridas de toros. Hoy en día sus soportales albergan varios locales donde beber o tomar algo relajadamente.
Declarada Bien de Interés Cultural en 1973, la plaza ha sido objeto de varias rehabilitaciones durante el siglo XX y recientemente en 2017, cuando se reformó al completo parte de la fachada oeste severamente dañada unos años atrás debido a un derrumbe.
En uno de los laterales de la plaza podemos ver el edificio del ayuntamiento de Tembleque. También de estilo barroco, fue construido tras la inauguración de la plaza durante unos cuarenta años. Puedes aprovechar para conocer más acerca de la historia y las tradiciones locales visitando el Museo Etnográfico, situado en la misma plaza. Aquí también se encuentra la Oficina de Turismo.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Cruzando el pasadizo que comunica la Plaza Mayor temblequeña con la plaza de la Orden nos encontramos con la majestuosa imagen de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Declarado Bien de Interés Cultural es otro de los imprescindibles que ver en Tembleque en cualquier visita.
El templo fue construido a inicios del siglo XVI en estilo gótico de transición, por eso se observan también varios elementos del renacimiento en sus trazas. Su construcción solo fue posible gracias a los cuantiosos donativos del Cardenal Cisneros en agradecimiento al apoyo de la villa durante la conquista de Orán, además de las aportaciones de los priores de San Juan y las de los propios vecinos de Tembleque.
Ermita de la Veracruz
Cruzamos nuevamente la plaza Mayor y por otro pasadizo llegamos junto a la ermita de la Vera Cruz construida en la segunda mitad del siglo XVII. Sin duda llama la atención su sobriedad, pero sobre todo su planta octogonal, fiel reflejo del paso por estas tierras manchegas de los Caballeros de la Orden de San Juan, actual Orden de Malta.
Durante muchos años fue usada como mausoleo para varios de los miembros de la familia Torres, una de las más influyentes de la villa de Tembleque. Hoy en día el edificio es sede de la Biblioteca Pública y el Archivo Municipal de la localidad.
Completan el catálogo de edificios religiosos la ermita de la Purísima Concepción, la de Loreto (ahora en ruinas) y la de San Antón, todas ellas en el casco urbano de Tembleque. Ya en las afueras de la villa, a unos 15 minutos por carretera, se encuentra la ermita más importante para los fieles temblequeños a la que acuden en romería dos veces al año. Se trata de la ermita del Cristo del Valle de estilo barroco del siglo XVII.
Casa de las Torres
En cuanto a la arquitectura civil también existen varios edificios que merece la pena visitar. Y por eso continuamos la ruta por Tembleque visitando la casa de las Torres. Se trata de un edificio construido en 1753 por orden de Antonio Fernández-Alejo, uno de los muchos vecinos de la villa que se fueron a hacer las Américas.
A su regreso con el dinero ganado pudo alzar este impresionante palacio de estilo barroco hoy declarado Bien de Interés Cultural. Un edificio que destaca por sus dos torres decorativas rematadas con chapiteles y una interesante portada profusamente decorada, incluido el escudo de armas familiar flanqueado por dos carabelas.
En su decoración interior se utilizaron maderas nobles traídas desde América, aunque realmente solo puede verse por fuera debido a su degradado estado interior. Actualmente es propiedad del ayuntamiento y será reformado para convertirlo en un establecimiento hotelero.
Otras muestras de arquitectura civil en Tembleque
Además de los anteriores, otros monumentos o lugares interesantes que ver en Tembleque son el Rollo de Justicia y la Casa de Postas. El primero se encuentra junto a la ermita de la Purísima Concepción y como muchos otros rollos jurisdiccionales data del siglo XVI. Los rollos o picotas se levantaban para conmemorar la concesión de villazgo a la localidad y para certificar así que disponían de plena jurisdicción para juzgar y condenar.
Casi a la salida de la villa se encuentra la Casa de Postas (también conocida como Parador de Afuera), una enorme casona de estilo manchego del siglo XVIII hoy en estado semirruinoso. En sus inicios esta casa sirvió de aposento para los viajeros que querían hacer parada y fonda en Tembleque, muchos de ellos peregrinos del Camino de Santiago de Levante o Ruta Jacobea Levantina. Sin embargo, a lo largo de la historia cumplió diversas funciones como cuartel de la Guardia Civil, viviendas de alquiler, sede de asociaciones locales, etc.
Molinos de viento de Tembleque
Finalmente, en las afueras de la villa encima de una colina encontramos tres molinos de viento. Si bien no se trata de los molinos originales (de los cuales la villa llegó a tener hasta seis y se pueden ver algunos restos) conforman una perfecta estampa manchega. Dos de ellos son relativamente modernos y están restaurados al completo mientras que el otro es de propiedad privada.
Y es que no olvidemos que Tembleque forma parte del universo manchego de Don Quijote de La Mancha pues aparece mencionado en el Capítulo XXXI. Estos molinos son los primeros que se ven conduciendo por la autopista Madrid-Andalucía por eso no extraña que la villa temblequeña sea conocida como la Puerta de La Mancha y un punto de inicio perfecto para la Ruta por los Molinos de La Mancha.
Recomendaciones para la visita
Lo cierto es que la visita por los principales lugares de interés que ver en Tembleque puede hacerse perfectamente en una mañana. Lo mejor de todo es que si te sobra tiempo o tienes más días en tus vacaciones por Toledo existen infinitos planes cerca a cada cuál más interesante.
Tienes la opción de empezar aquí la Ruta del Quijote y descubrir La Mancha a través de algunos de sus pueblos más emblemáticos. Te recomendamos encarecidamente visitar pueblos como Consuegra y sus icónicos molinos, El Toboso, Campo de Criptana o Villanueva de los Infantes, los dos últimos pertenecientes ya a la provincia de Ciudad Real.
Pero además de historia, la comunidad castellanomanchega es un auténtico edén para los amantes de la naturaleza ya que atesora hasta dos parques nacionales poseedores de paisajes de excepcional belleza. No te pierdas espacios naturales como el Parque Nacional de Cabañeros (a poco más de 1 hora en coche) y el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Siempre que puedas, reserva también un hueco para conocer el bellísimo Parque Natural de las Lagunas de Ruidera y el fabuloso paisaje de las Barrancas de Burujón.
Por último, no podemos dejar de recomendarte visitar la capital provincial realizando el free tour por Toledo y descubrir todos los secretos de la «ciudad de las 3 culturas» acompañado de un guía local experto. Y para llevarte la mejor panorámica asómate al mirador del Valle de Toledo.
¿Cómo llegar a Tembleque?
La buena localización y comunicación por carretera de Tembleque, situada al lado de la Autovía del Sur A-4, hace que sea un destino ideal desde varias ciudades de España. Lugares como Madrid, Toledo, Ciudad Real o Cuenca se encuentran a poco más de 1 hora por carretera. De ahí que la mejor idea sea viajar en coche y aprovechar que Tembleque es la puerta de entrada a La Mancha para descubrir algunos de los pueblos más bonitos de la comunidad de Castilla-La Mancha.