El Toboso: que ver en el pueblo de Dulcinea en La Mancha. Siguiendo la Ruta del Quijote
Puede que Cervantes no quisiera acordarse del lugar donde nació Don Quijote, pero sí que se aseguró de que se supiese el nombre del pueblo de su doncella. Hablamos de El Toboso que sale a relucir cada vez que alguien menciona a Dulcinea y la ha acompañado hasta nuestros tiempos.
Varios siglos después de la novela cervantina, este pueblo situado en la histórica comarca de La Mancha ofrece hoy en día un buen ramillete de razones para hacer una escapada por sus tranquilas calles. Numerosas casonas de mampostería típicamente manchegas, bellos templos, museos y, sobre todo, mucha historia y cultura forman parte del itinerario.
Y es que aquí lo que sobran son rincones con encanto que merece la pena descubrir. Así que ponte cómodo y prepárate porque hoy te vamos a descubrir todo lo que ver en El Toboso para aprovechar tu viaje al máximo.
Índice
Qué ver en el Toboso
La verdad es que El Toboso es un pueblo relativamente pequeño por lo que ver sus principales lugares de interés puede hacerse perfectamente en un día e incluso menos. De este modo, debido a su excelente localización en el corazón de La Mancha, resulta una parada obligatoria en el camino de todas las rutas que siguen el rastro del Quijote.
Plaza Mayor
Como pasa en la mayoría de los pueblos con encanto de Castilla-La Mancha nunca es mala idea empezar la visita en la Plaza Mayor. Y en El Toboso tampoco iba a ser diferente. Y es que igual no puede presumir del esplendor de otras plazas mayores no muy lejanas como la de Villanueva de los Infantes o Almagro, pero sí puede hacerlo de tener un encanto manchego de lo más singular.
La plaza está rodeada por el antiguo ayuntamiento, la iglesia de San Antonio Abad y varias casas solariegas con los escudos familiares tallados en piedra. Un espacio en el centro concede todo el protagonismo a una escultura de la figura de Don Quijote rodilla en suelo ante su amada Dulcinea del Toboso.
Sin embargo, con permiso de los personajes cervantinos, la estrella de la plaza es sin duda la iglesia de San Antonio Abad. También apodada «la Catedral de La Mancha», este templo ya aparece descrito por el propio Cervantes en el capítulo IX de la segunda parte de su novela más famosa. Casi medio milenio después permanece en pie exhibiendo su estilo gótico tardío y sorprendiendo con sus considerables dimensiones.
Los más observadores podrán ver en una de las fachadas frente a la iglesia un letrero con letras en forja con el lema “Con la iglesia hemos dado, Sancho”, la misma frase citada en el capítulo XI de El Quijote por Miguel de Cervantes.
Museo Cervantino
El Museo Cervantino abrió al público en 1983 aunque la idea original ya surgió en el año 1927 y no dejó de ser uno de los grandes proyectos en la mente de todos los alcaldes que han gobernado El Toboso. En el museo se expone una fabulosa colección de ediciones de El Quijote obtenidos a través de donaciones.
En la actualidad, hay más de 700 ediciones de la novela escritas en las lenguas y dialectos más variopintos que puedas imaginar. ¡Hasta 80 diferentes! Existen versiones del Quijote en finés, noruego, georgiano, japonés, maltés e incluso spanglish. También hay ediciones únicas como la primera en euskera o el Quijote más grande y el más pequeño del mundo. De entre todas ellas, la más antigua data de 1755.
Además, también se muestran otros ejemplares de lo más variado como los firmados por diferentes personalidades del mundo de la cultura o la política. Todos los presidentes de España han colaborado donando su propia edición con firma y dedicatoria. Asimismo, es posible encontrar auténticas rarezas como los libros firmados por Hitler, Gadafi, Mandela o Franco.
Museo Casa de Dulcinea del Toboso
Muy cerca del museo se encuentra otro de los imprescindibles que ver en El Toboso, la Casa Museo de Dulcinea. Se dice que Cervantes pasó por la localidad y tuvo un despecho amoroso con una toboseña llamada Ana perteneciente a la familia Martínez Zarco. Un hecho que pasó a ser un secreto a voces en el pueblo y que parece ser que acabó inspirando al literato para construir la musa responsable de los delirios de Don Quijote.
Más allá de leyendas, la Casa de Dulcinea es la antigua vivienda de los Martínez Zarco, una casa de labranza típica manchega del siglo XVI deliciosamente rehabilitada. Tiene una portada señorial con dos escudos y su interior alberga una exposición de objetos, útiles y aperos de gran valor etnológico para entender la vida manchega de esos tiempos. El mobiliario es del siglo XVII, contemporáneo de El Quijote. En sus dependencias se conserva el molino, la bodega, el pozo y el patio donde se expone una de las prensas de aceite más grandes de la provincia de Toledo.
Convento de las Clarisas
Seguimos la ruta por El Toboso viendo el convento de las Clarisas. Se encuentra situado junto a la glorieta de García Sanchiz, uno de los jardines más bonitos de la localidad dedicado a este escritor, hijo adoptivo del pueblo.
El convento fue construido durante el siglo XVI, aunque de la construcción original solo ha llegado el primer tramo de bóveda de la iglesia. En el siglo XX se acometió una restauración en la que se intentó mantener su estilo renacentista. El convento no está abierto pero las monjas sempre están encantadas de vender los conocidos y deliciosos Caprichos de Dulcinea.
Museo de Humor Gráfico de Dulcinea
El último de los museos qué ver en El Toboso es un espacio muy diferente pero cuya visita está totalmente justificada. El Museo de Humor Gráfico de Dulcinea contiene una fenomenal colección de dibujos sobre Dulcinea y las aventuras de Don Quijote y Sancho realizada por famosos humoristas españoles y extranjeros.
Entre los artistas hay figuras de la talla de Mingote, Peridis, Forges, Cabañas o José Luís Martín Mena. De hecho, fue este último el que comenzó la colección donando toda su obra. Los dibujos se guardan en una casa donde se recrea la decoración del siglo XVI. La entrada general al museo cuesta 2€ y la reducida 1€.
Monasterio de las Monjas Trinitarias
Se trata de uno de los edificios más atractivos que ver en El Toboso debido a su particular y sencillo estilo herreriano religioso. El llamado «Escorial de La Mancha» fue construido en el siglo XVII y está catalogado Bien de Interés Cultural desde el año 1993.
El conjunto monástico, que destaca por su sencillez y solemnidad, tiene planta rectangular, 2 alturas y una iglesia barroca. En su interior tiene un claustro de 2 plantas y un pequeño museo con una valiosa colección de pinturas e imaginería de la escuela española del siglo XVII, además de objetos de orfebrería, bordados en oro, etc. Además, como en el Convento de las Clarisas, las monjas también venden sus propios dulces artesanos.
Plaza de la Constitución y Ayuntamiento
Acabamos el recorrido con los imprescindibles que ver en El Toboso junto al edificio de la casa consistorial en la Plaza de la Constitución. Si bien es un edificio bonito aquí lo que se lleva la atención es un rincón con un molino de viento, elemento básico de la novela de Miguel de Cervantes y auténtico símbolo de La Mancha. Curiosamente, pese a estar rodeada de varios pueblos famosos por sus conjuntos de molinos, El Toboso no tiene ninguno en todo su término municipal.
Más planes qué hacer en El Toboso
Ruta literaria
Una forma alternativa (y muy estimulante al mismo tiempo) de descubrir los principales lugares de interés que ver en El Toboso es hacer la llamada ruta literaria. Esta actividad nos llevará a recorrer las calles por las que Don Quijote y Sancho estuvieron buscando a Dulcinea según se relata en el capítulo IX de la segunda parte de El Quijote.
A lo largo de las calles de la localidad se despliegan varias inscripciones que llevan hasta la casa de Dulcinea. Algunas de las frases que se pueden encontrar son las siguientes: «Pues guíe vuestra merced», «Con la Iglesia hemos dado, Sancho», «Habla con respeto, Sancho» y, por supuesto, la que se refiere a este pueblo de la provincia de Toledo que reza: «Y entraron en El Toboso».
Ruta de los Pozos
Un plan original y ciertamente diferente es esta ruta de los pozos de El Toboso, ideal para conocer un poco más sobre los usos tradicionales de los recursos hídricos en estas tierras para el abastecimiento humano y animal, sobre todo teniendo en cuenta el particular clima de La Mancha caracterizado por pocas precipitaciones.
La ruta incluye 8 pozos con fechas de construcción que van del siglo XII al XVI. Algunos de ellos se encuentran en el propio pueblo, pero otros se encuentran en los alrededores o en pedanías cercanas, por lo que resulta casi imprescindible coger el coche. Los pozos son Pozo Gascona, Pozo de la Torre, Pozo de la Puerta, Pozo de la Virgen, Pozo de Arriba, Pozo de la Cadena, Pozo la Hilandera y Pozo Primero-Dulce.
Enoturismo
Por último, los amantes del enoturismo tienen en El Toboso un interesante destino donde empaparse de la cultura del vino de La Mancha. Y es que hablamos de un pueblo con una centenaria tradición vitivinícola en el que son muy famosas sus tinajas, elaboradas en estas tierras desde al menos el siglo XV.
En el término municipal hay hasta 5 bodegas (varias de ellas visitables) y hasta el momento el único pueblo de la provincia de Toledo que forma parte de la Ruta del Vino de La Mancha.
Recomendaciones para la visita
Como bien hemos comentado anteriormente, la mayoría de los puntos de interés que ver en El Toboso se pueden ver perfectamente en 1 día. Por eso si decides dedicarle menos tiempo a la visita o dispones de más días en tu escapada turística por Toledo podemos proponerte otros planes cercanos de lo más interesante.
Tienes la opción de hacer la Ruta del Quijote o parte de ella visitando pueblos cercanos como Consuegra y sus molinos de viento, Villanueva de los Infantes o Campo de Criptana, estos 2 últimos ya en la provincia de Ciudad Real, aunque muy cerca de la localidad toboseña.
Por otra parte, si vas en busca de aventura y naturaleza estás de suerte, ya que tanto Toledo como en general toda la comunidad de Castilla-La Mancha son (contrariamente a las creencias generales) un verdadero paraíso natural por explorar. Altamente recomendables son espacios naturales como el Parque Nacional de Cabañeros (situado a poco más de 1 hora por carretera) y el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Si aún dispones de más tiempo de vacaciones o te quedan ganas de volver a la zona, tampoco te pierdas el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.
¿Cómo llegar a El Toboso?
El Toboso se encuentra excelentemente comunicada, a pocos kilómetros de la autopista AP-36 por la N-301, en la zona situada entre Quintanar de la Orden, Mota del Cuervo y Campo de Criptana. Desde Madrid es posible llegar en menos de hora y media en coche por la A-4 desviándose después por la citada AP-36. Otras capitales de provincia también están muy cerca como es el caso de Albacete (a hora y cuarto por la AP-36), Toledo (a hora y cuarto por la CM-42) o Ciudad Real (a casi hora y media por la AP-43).