Molinos de Consuegra, descubre uno de los paisajes más icónicos de España

Pocas estampas son más típicas de Castilla-La Mancha que la de los molinos de viento de Consuegra. Estos característicos monumentos salpican la ancha y plana región castellana, cuyos paisajes forman una paleta de colores capaz de inspirar las más legendarias historias y los más bellos poemas.
Los municipios de Campo de Criptana, Mota del Cuervo y Consuegra tienen los conjuntos de molinos más bonitos y mejor conservados. Aunque si hay un lugar verdaderamente especial donde poder maravillarse con la estampa de estos gigantes ese es Consuegra, uno de los tesoros turísticos de Toledo. Hoy hacemos parada en esta localidad toledana para acercarte a uno de los rincones más bonitos que ver en Castilla-La Mancha.
Consuegra, descubre un lugar lleno de historia
El cerro Calderico, donde se sitúan los molinos de viento de Consuegra, es como un gran libro abierto. Bueno, más bien dos. El primero es un apasionante libro de historia. El segundo, como no, es el célebre El Quijote. Y es que Consuegra es una población con más de 2000 años de historia. Estas tierras han estado habitadas desde época prerromana y todavía muestran el reflejo de las diversas culturas que se asentaron en la península ibérica. Culturas que dejaron a su paso el fabuloso legado patrimonial que hoy podemos ver.
Por aquí pasaron los romanos, que vieron en Consuegra un enclave interesante para el comercio, como demuestra el hecho de que la calzada Vía Laminium atravesase estas tierras y la fundación de la antigua Consaburum, nombrada por Plinio El Viejo. Después vinieron los godos y también los musulmanes. Aunque el verdadero punto de inflexión llegó con la Reconquista Cristiana en 1083, tras la que las tierras recuperadas pasaron a formar parte de la Corona de Castilla. Aún hubieron de reconquistarla por segunda vez, ya que en la misma Consuegra tuvieron lugar varias batallas en las que los árabes recuperaron lo perdido.
Siglos de estabilidad precedieron el gran desastre de la Guerra de la Independencia. El 22 de septiembre de 1809 tuvo lugar una feroz batalla contra el ejército francés, que salió victorioso y ocupó la ciudad. Destruyeron la iglesia parroquial de Santa María la Mayor y prendieron fuego a gran parte del archivo de la Orden de San Juan, aunque por suerte la mayor parte de su patrimonio artístico ha llegado intacto a la actualidad.
Los molinos de viento de Consuegra, una de las mejores escapadas por Castilla-La Mancha
Los molinos de Consuegra, catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC) en 2008 son uno de los principales atractivos turísticos de la comarca de La Mancha. Estas construcciones se alzaron a finales del siglo XVIII y durante la primera mitad del siglo XIX y se utilizaron para moler el trigo hasta no hace tantas décadas.
En un principio se levantaron 13 molinos, aunque hoy en día se mantienen 12 en pie en excelente estado de conservación. Es más, 5 de ellos tienen en buen estado la maquinaria original, lo que convierte la visita a ellos en un auténtico viaje a la historia.
Los molinos de Consuegra se encuentran en la cima del cerro Calderico, por lo que llegar hasta arriba requiere subir una pendiente, pero el esfuerzo merece la pena. Y es que nada más llegar podrás disfrutar de una de las panorámicas más fascinantes que se pueden ver en España. Una imagen de postal que regala al viajero la sensación de encontrarse en otra época. Especialmente bonitos son los atardeceres retratados desde la cima, con los extensos campos manchegos que se prolongan en un horizonte infinito.

Todas las construcciones están bautizadas con nombres de lo más curioso inspirados en El Quijote como Sancho, Chispas, Espartero o Bolero. Es en este último donde está localizada la Oficina de Turismo de Consuegra, el lugar ideal para planificar la visita y obtener la información necesaria para aprovechar al máximo el viaje.
Junto a los molinos de Consuegra se encuentra también el castillo de la Muela, una fortaleza con una estructura bastante inusual, con una torre cilíndrica en cada uno de sus lados. Está perfectamente restaurado y su interior puede conocerse mediante visitas teatralizadas.

¿Cómo llegar a los molinos de Consuegra?
Los molinos de viento de Consuegra se encuentran en la localidad homónima al sur de la provincia de Toledo. Es por ello que es una de las excursiones más populares que hacen los viajeros que se encuentran en la preciosa ciudad toledana.
Desde esta última ciudad, situada a 65km de distancia (1 hora en coche) se llega por la autovía CM-42, que pasa muy cerca de Consuegra. Si vienes desde Madrid, situada a 130 kilómetros de distancia, tendrás que coger la autovía A-4 que une Madrid y Andalucía.
Una vez llegues a la localidad, para visitar los molinos de Consuegra y el Castillo de la Muela, podrás estacionar el coche en el parking principal situado en la base del cerro y subir en el autobús turístico, con un precio de 7 €. Si prefieres subir andando, el trayecto, de dificultad moderada, dura 20 minutos.