Lagos de Covadonga, un viaje al paraíso natural de Asturias
Los lagos de Covadonga, también llamados en asturiano Llagos de Cuadonga o Llagos d’Enol, son un destino natural único de obligada visita en Asturias, localizados en el concejo de Cangas de Onís.
Este paraje natural está formado por dos lagos, el Enol y el Ercina, ambos de origen glacial. Los lagos de Covadonga se encuentran más de 1.100 metros de altura, concretamente a 1134, rodeados de los Picos de Europa y muy próximos al mítico Santuario de Covadonga.
Un lugar en el que vivir una experiencia única asombrándonos con su belleza arrebatadora. Un paisaje lleno de encanto que no te puedes perder. ¡Aquí te contamos todo lo que debes saber de los preciosos lagos de Covadonga!
Lagos de Covadonga, un maravilloso espectáculo de la naturaleza
A los Lagos de Covadonga se llega después de viajar por una carretera de sinuosas curvas con imponentes barrancos a un lado. En este ascenso, rodeadas de preciosos paisajes de montaña asturianos, lo más normal es que te encuentres con vacas salvajes pastando al lado de la carretera.
Antes de llegar a los lagos de Covadonga, te recomendamos hacer una parada en el Mirador de La Reina, desde donde tendrás una fabulosa panorámica que, en días despejados, hasta permite llegar a divisar el mar Cantábrico. Una vez llegados arriba, tras coronar el alto que precede a los lagos, nos introducimos en un paisaje en el que la naturaleza nos espera con los brazos abiertos. Aquí el verde de las praderas y el azul del agua forma una imagen de postal. ¡Tal cual!
El Lago Enol es el primero que nos encontraremos, junto a un parking y un punto de información. Situado a unos 1070 metros de altitud, tiene una profundidad máxima de 25 metros y una longitud de 750 metros. Este lago está vinculado al Lago Ercina , que se encuentra a solo 1 km y al que puede llegarse tanto por una carretera asfaltada como por un sendero habilitado.
El lago Ercina por su parte, es más pequeño que el Enol, aunque no menos bonito. Situado a unos 1108 metros de altitud, tiene una profundidad máxima de 3 metros. En su entorno, podrás pasear y ver la fauna y la flora de la zona. La mayoría de los excursionistas no van más allá de acariciar a algunas vacas y tomar fotos cerca de los lagos. Pero si se ha llegado hasta aquí, lo suyo es aprovechar la experiencia.
Te recomendamos caminar por la zona. Aquí, como en cualquier otro lugar de los Picos de Europa, contemplar el espectáculo de la naturaleza que forman los lagos de Covadonga es algo impagable. El mirador que está situado entre los lagos, al que se puede acceder perfectamente caminando, permite ver a un lado el Enol y al otro el Ercina desde bien arriba. Un sitio para tomar panorámicas espectaculares.
En los lagos de Covadonga, además del Enol y el Ercina, existe un tercer lago que solo aparece con el deshielo, el Lago Bricial. Se trata de un lugar apartado, al que no es posible llegar en coche, pero que cuando se forma, tiene un encanto natural. Un lugar donde evadirse de todo y donde el silencio solo se ve interrumpido por el sonido de la naturaleza.
En los lagos de Covadonga podrás visitar el Centro de Visitantes Pedro Pidal. Este centro lleva el nombre del impulsor de la ley de Parques Nacionales de 1916 y responsable de que el primer parque fuese el de la Montaña de Covadonga en 1918. Aquí podremos conocer más sobre los lagos y los Picos de Europa a través de paneles informativos y materiales audiovisuales.
Lo que debes saber para visitar los Lagos de Covadonga
Los lagos de Covadonga tienen una gran afluencia de visitantes, sobre todo en temporada alta: verano, Semana Santa y puentes. Una de las mejores cosas que hacer en Asturias y que debes descubrir en primera persona.
Por este motivo, en las épocas de máxima afluencia el acceso a los lagos está regulado. Esta restricción de acceso tiene una importante razón de ser, ya que los lagos de Covadonga son Reserva de la Biosfera desde el año 2003, por lo que resulta importante preservarlos. De este modo, si deseas acceder a ellos, no será posible hacerlo en coche y en su lugar deberás utilizar los servicios de autobús que parten desde Cangas de Onís.
Durante el resto de año, el acceso a los lagos en coche privado es libre. Sin embargo, por razones operativas, de saturación de aparcamientos o de mucha afluencia de visitantes, por ejemplo, pueden hacer que las autoridades decidan regular puntualmente el acceso en vehículo privado. La gran demanda turística de los Lagos de Covadonga no es un impedimento para descubrir este paraje natural que dejará hipnotizado.
Cómo llegar a los Lagos de Covadonga
Para subir a los lagos de Covadonga primero será necesario llegar hasta la pequeña localidad de Covadonga, perteneciente al concejo de Cangas de Onís, en el Principado de Asturias. A partir de aquí, es posible subir a los lagos en transporte público o en coche particular, excepto algunos días festivos, puentes y en temporada alta como el verano.
Para llegar a Covadonga, lo más sencillo es partir de Cangas de Onís y tomar la carretera AS-114, por la Avenida de Covadonga. Posteriormente, a la altura de Soto de Cangas, será necesario desviarse a la derecha por la AS-262. Tras recorrer poco más de 5 kilómetros llegaremos a Covadonga. A partir de aquí el camino no tiene posible pérdida, pues solo quedará tomar la carretera CO-4 que lleva a la cima de los lagos de Covadonga.
Si estás planeando una escapada por los Picos de Europa y disfrutar de los preciosos lagos de Covadonga, entonces te recomendamos que mires alguno de los hoteles de Cangas de Onís, ya que se trata de un excelente punto de inicio para descubrir otras maravillas naturales de esta zona asturiana: el Parque Natural de Ponga, la Ruta del Cares, Sotres o Arenas de Cabrales, entre muchos otros atractivos. Los lagos de Covadonga son de interés turístico y tienes a tu disposición en nuestro catálogo de actividades en Asturias alguna excursión que te sorprenderá. ¡Disfruta de una maravilla natural que no olvidarás jamás!