Castillo de Denia, una de las fortalezas más interesantes de Alicante

Dominando la ciudad desde lo alto de una pequeña colina, el Castillo de Denia es todo un símbolo y un lugar emblemático de esta ciudad alicantina, capital de la Comarca de la Marina Alta.
Hoy te llevamos a descubrir esta bonita fortaleza con casi 1.000 años de historia a sus espaldas y cuyo Museo Arqueológico es de lo más interesante. Sin duda uno de los imprescindibles que ver en Alicante en tus vacaciones.
El Castillo de Denia, una fortaleza histórica del Mediterráneo
Situada en la costa norte de la provincia de Alicante, Denia (Dénia, en valenciano) es una ciudad con una larga y apasionante historia. Por aquí han pasado las más diversas culturas: íberos, romanos, musulmanes y cristianos, entre otros, han dejado su marca. Y el castillo de Denia no ha sido ajeno a ello. Si bien sus orígenes se remontan a la época de dominación musulmana, lo cierto es que en los alrededores del castillo se han hallado restos de construcciones y fortificaciones pertenecientes a la antigua Dianium romana, que demuestran que aquí hubo asentamientos antes de que se alzase el castillo entre los siglos X y XI.
Años más tarde los árabes construyeron el doble recinto, con la alcazaba y la albacara, aunque no fue hasta el siglo XII cuando se hicieron las obras de refuerzo de más envergadura. La configuración del castillo tenía la alcazaba como la residencia palatina del gobernador, mientras que la albacara era empleado para guardar el ganado. En la parte exterior se localizaba la medina o ciudad árabe.

Cuando en 1244 el rey Jaime I conquistó Denia, ésta pasó a manos cristianas. Este hecho fue transformando el castillo de Denia, ya que los habitantes se trasladaron en 1308 al recinto amurallado y se formó la Vila Vella de Dénia. La alcazaba, por su parte, se transformó en ciudadela.
Durante el Renacimiento el castillo de Denia también fue objeto de varios cambios de importancia. Por ejemplo, se construyó el palacio renacentista que hoy alberga en su interior el Museo Arqueológico de la Ciudad, además de la Torre Roja. También se intensificaron los sistemas de defensa y se reformó el palacio del Gobernador, lugar que fue residencia temporal del Duque de Lerma, valido de Felipe III.
A raíz de la Guerra de Sucesión tanto el palacio como la Vila Vella sufrieron bastantes desperfectos, aunque no fue hasta 1859 cuando perdió definitivamente su uso militar y pasó a manos privadas. Finalmente, en el año 1947 pasó a propiedad del Ayuntamiento de Denia, que se ha encargado de reformarlo y restaurarlo con el objetivo de poner en valor su importancia patrimonial, artística, histórica y cultural.
En la actualidad, siguen realizándose trabajos tanto en el exterior como en el interior para rehabilitar diversas zonas. Se han reformado también espacios como La Sala o el Centro de Visitantes. El gran proyecto ahora es restaurar la escalera del Palau que conducía a las estancias palaciegas.

Como es la visita al castillo de Denia
A lo largo de la historia, el castillo de Denia ha sido testigo de acontecimientos históricos y ha sufrido las consecuencias de guerras, ataques piratas, etc. Consecuencia de ello, la fortaleza engloba en el mismo recinto las huellas de las diferentes culturas que han pisado estas tierras, entremezclando una interesante amalgama de estilos entre sus muros.
Para visitar este monumento te recomendamos que lo hagas a pie, ya que la entrada en coche no está permitida. Puedes acceder por la alcazaba, junto a la llamada Torre del Mig o por el Portal de la Vila, este último el acceso más popular y que te recomendamos. Elijas cual elijas, una vez dentro podrás comenzar a descubrir todos y cada uno de los rincones de esta fortaleza.

En primer lugar, merece la pena detenerse en la torre del Mig, datada del siglo XI y muy robusta, pues cuenta con dobles arcos de herradura y alfiz, aunque también añadidos renacentistas. En el Portal de la Vila, construida en el siglo XII llama la atención su aspecto almohade, que se deja ver en la bóveda de cañón y los arcos de herradura apuntados.
También son de lo más interesante la Torre Roja y, sobre todo, la Torre del Consell. La primera fue construida en el siglo XV y llama poderosamente la atención por su material, piedra arenisca de tonos rojizos. La segunda, también del siglo XV, es la más sobresaliente de toda la fortificación y era el lugar donde se reunía el Consejo de la Vila. No te pierdas en su interior la sala gótica y su hermosa bóveda de crucería.

En los restos del palacio del Gobernador se encuentra el Museo Arqueológico, donde podrás conocer la historia de la ciudad desde sus orígenes hasta el siglo XVIII. Su exposición permanente, dividida según las épocas de la ciudad, cuenta con piezas de notable valor histórico.
Por último, no deberías irte del castillo de Denia sin visitar el túnel que comunica la Plaza del Consell con la Ronda de las Murallas. Sus orígenes hay que buscarlos en la Guerra Civil española, ya que fue creado para proteger a la ciudad de los bombardeos. Una vez acabada la contienda, se conservó para seguir comunicando ambas partes de la ciudad.
¿Cómo llegar al Castillo de Denia?
El castillo de Denia se encuentra en el corazón de esta localidad alicantina, situado sobre una loma de 60 metros de altura. Únicamente puede visitarse a pie, ya que el acceso de coches particulares está vetado para preservar su estado. Para llegar a él lo más sencillo es partir del edificio del Ayuntamiento y tomar las escaleras situadas junto al Ayuntamiento en la Calle Hospital y después seguir por la Calle La Brecha hasta llegar a la calle San Francisco en el barrio de Les Roques.
Una vez en la calle San Francisco, cuando te encuentres una puerta en forma de ojiva túmida (típica de la arquitectura islámica) tendrás que seguir por un camino ajardinado al final del cual está la taquilla.