Qué ver en Guadalest: descubre la auténtica joya medieval del interior de Alicante.
Situado en la comarca alicantina de la Marina Baixa conocida por sus magníficas playas y animado ambiente turístico, es necesario darse la vuelta hacia las montañas para conocer El Castell de Guadalest.
Este pequeño pueblo medieval que parece surgido de la roca que tiene bajo sus pies se encuentra envuelto en los paisajes mágicos de la sierra de Aitana y ha llegado a nuestros días tal como los levantaron los musulmanes en su día: en lo alto de una peña a casi 600 metros de altitud.
Son precisamente su singularidad, su belleza arquitectónica y la del entorno las razones que han hecho de este uno de los destinos turísticos imprescindibles de Alicante. Y también que sea uno de Los Pueblos más Bonitos de España, distinción que logró en el año 2015. Ven con nosotros al interior de la provincia alicantina a descubrir Guadalest.
Índice
El Castell de Guadalest, uno de los pueblos más bonitos y encantadores de España
Situado a poco más de 20 kilómetros de turísticas ciudades como Altea, Calpe o Benidorm, Guadalest (El Castell de Guadalest en valenciano) representa una visita obligada para todos los que llegan a la Marina Baixa y solo se quedan en los atractivos de su litoral, dejando de lado los increíbles rincones del interior alicantino.
Uno de esos rincones es precisamente el protagonista de hoy. Y es que si te gusta descubrir sitios que suponen un auténtico viaje al pasado, este pequeño pueblo de poco más de 200 habitantes te va a encantar.
Su incomparable entorno (rodeado por las sierras de Xortà y Serrella al norte y por la sierra de Aitana al sur), su icónico embalse, sus valles de pinares y los huertos de la fértil vega del Guadalest configuran un fabuloso escenario para aquellos viajeros que buscan una escapada rápida de la que llevarse un recuerdo inolvidable.
Naturaleza, historia, cultura (es el pueblo con más museos por habitante de España), tradición y oferta gastronómica se dan cita en este encantador pueblo certificado como uno de los 59 pueblos más bonitos de España y uno de los 400 más bonitos de todo el mundo.
Qué ver en Guadalest
Seguro que con todo lo que te hemos contado a estas alturas ya te han entrado ganas de poner rumbo a Alicante. Así que te dejamos con los mejores consejos sobre lo que ver en Guadalest para que aproveches al máximo cada segundo de tu viaje. ¡Toma nota!
El castillo de San José o Castell de Guadalest
Un buen lugar para comenzar la visita es precisamente el castillo que da nombre a la localidad. Situado sobre un enorme peñasco en la parte más alta del pueblo, el origen de esta fortaleza se remonta a la época de dominio musulmán en el siglo XI. Su estratégica situación y la salvaguarda de las tropas árabes eran garantía de protección para varios pueblos del valle.
Ya en el siglo XIII se produjo la Reconquista y Guadalest y su castillo pasaron a pertenecer un tiempo a Jaime II de Aragón que después los donó a Bernardo de Sarriá, importante noble y militar de la Corona de Aragón. A partir de ahí, fueron pasando de una familia nobiliaria a otra, destacando los Cardona y los Orduña.
Por el camino, el castillo ha sufrido 2 terremotos en el mismo año (1644) e incluso los bombardeos en 1708 durante la Guerra de Sucesión que le afectaron gravemente. Y, sin embargo, se ha mantenido en pie imponente y vigilante coronando desde hace casi 1000 años todo el valle del Guadalest.
No fue hasta los años 70 que el pueblo comenzó a ser un atractivo para muchos turistas cuando el municipio obtuvo la declaración en 1974 como Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural.
Paseo por el casco histórico
Nos atrevemos a decir que pocos pueblos de España, por no decir que probablemente ninguno, tienen una entrada tan espectacular como Guadalest. Se trata del Portal de Sant Josep, un increíble túnel que directamente atraviesa la montaña rocosa sobre la que se eleva el castillo.
Guadalest está dividido en dos barrios: el barrio medieval del castillo en lo alto del cerro y el arrabal, construido posteriormente en la parte baja. Al pasar el pasadizo horadado en la roca accedemos al recinto intramuros nos reciben sus calles empedradas con su preciosa apariencia medieval. Es difícil fijar la mirada en algún sitio porque siempre hay algún detalle interesante.
Las estrechas callejuelas llenas de casas blancas convenientemente engalanadas nos llevan hasta la plaza del ayuntamiento, aunque antes aún tendremos tiempo de ver la iglesia barroca de nuestra Señora de la Asunción, cuyo campanario exento es todo un símbolo del municipio. A su lado también vemos la torre en ruínas de la Alcozaiba musulmana.
Y si la entrada al pueblo es impresionante, no lo son menos las vistas que regala la plaza de la casa consistorial guadalestina. Un mirador y un banco habilitados permiten disfrutar sin prisa de una de las postales más hermosas de la provincia de Alicante con el embalse de Guadalest y sus azules aguas como absolutos protagonistas.
El Castell de Guadalest es un pueblo para disfrutar, donde descubrir todos y cada uno de sus rincones. ¿Sabías que hay una antigua prisión del siglo XII debajo en los bajos del ayuntamiento? Te invitamos a buscarla y mirar por su ventanuco para ver cómo era por dentro.
Por lo demás, nosotros te sugerimos que te dejes llevar por sus calles y descubras todos los encantos del pueblo: sus tiendas de artesanía, sus tiendas de souvenirs, sus museos y sus restaurantes, donde podrás disfrutar de la deliciosa y afamada gastronomía local.
A este respecto no pierdas la oportunidad de probar platos con arroz como ingrediente estrella y especialidades de la zona como las pilotes de dacsa (pelotas de maíz), la olleta de blat (olla de trigo), el conejo al alioli, el cordero al horno o los pimientos rellenos.
Los museos de Guadalest
Pese a su pequeño tamaño Guadalest todavía esconde algún que otro secreto más. Y es que como bien hemos dicho anteriormente tiene el honor de ser la localidad española con más museos por habitante, a cada cual más curioso y sorprendente, siendo alguno de ellos único en el mundo. Todos merecen la pena, pero te dejamos con un resumen sobre ellos para que te hagas una idea.
Museo Casa Orduña
Se trata de la casa construida en el siglo XVII por los Orduña, una familia vasca que se asentó durante cientos de años como alcaides de la fortaleza al servicio de los marqueses. De aspecto pintoresco, presenta un interior excelentemente conservado con los muebles originales y la decoración con los cuadros de la época. Merece bastante la pena visitar sus dependencias distribuídas en 4 plantas y realizar un pequeño viaje en el tiempo.
Museo de Antonio Marco y Museo Belén y Casitas de muñecas
Construido sobre una de las rocas de la fortaleza del pueblo en su interior custodia una colección de maquetas de casas e iglesias en miniatura construidas con elementos naturales por el artista murciano Antonio Marco. Destaca también el belén gigante con todo tipo de detalles y una colección de juguetes antiguos.
Museo Microgigante y Museo Microminiaturas
Se trata de dos museos de una temática similar, aunque están en locales diferentes. Ambos son del artista Manuel Ussà y en ambos necesitarás una lupa para poder apreciar las excepcionales obras de arte que contienen. En el primero podrás admirar la destreza de este escultor capaz de modelar diminutas esculturas de tamaños dispares. Desde una diminuta plaza de toros en la cabeza de un alfiler a «Los fusilamientos del 2 de mayo» de Goya pintado en un grano de arroz pasando por una miniatura del Kremlin.
Por su parte, en el museo de microminiaturas encontrarás una completa exposición de elementos diminutos: la Estatua de la Libertad o una hilera de camellos en el interior del ojo de una aguja, un elefante modelado en los ojos de un mosquito y bastantes sorpresas más.
Museo Histórico Medieval de Tortura
Los amantes de la historia, de la que Guadalest tiene un rato, también tienen aquí un rincón especial que visitar. En este caso es un museo dedicado a la tortura y la pena capital en el medievo. Una buena oportunidad de ver de cerca algunos de los horripilantes instrumentos con los que se castigaba a la gente en la época y entender un poco más acerca de ellos gracias a los detallados paneles explicativos.
Museo de vehículos históricos Valle de Guadalest
Lo cierto es que la variedad es lo que destaca en la oferta de museos de esta población alicantina. Los amantes del motor, principalmente de las motos clásicas, disfrutarán de lo lindo con las piezas expuestas. Además de las más de 100 motocicletas expuestas también hay varios coches datados entre los años 20 y 70. Un espacio cuidado al detalle y aderezado con electrodomésticos como televisores y radios de época.
Museo de Saleros y Pimenteros
El inusual abanico de museos de Guadalest se completa con el original Museo de Saleros y Pimenteros, único museo de su tipo en Europa, ya que existe otro en los Estados Unidos. Más de 20000 pequeños saleros y pimenteros de todas las partes del mundo que datan del siglo XIX hasta la actualidad.
La oferta de museos local se completa con el Museo de la Bicicleta (con más de 30 modelos diferentes de las primeras bicicletas de la historia) y el Museo Etnológico que como todos los de su estilo permite conocer la forma de vida de las gentes de Guadalest en el siglo XVII.
Embalse de Guadalest
Por último, sería imperdonable marcharse del pueblo sin visitar uno de sus principales reclamos naturales: el llamativo embalse de Guadalest. Es posible acercarse hasta allí de varias formas, aunque si dispones de tiempo lo más aconsejable es hacer una sencilla ruta de senderismo de 10 kilómetros que toma más o menos 3 horas. Haciéndola podrás tener un punto de vista único de todo el valle, su fauna y su flora.
Recomendaciones para la visita
Pese a que todavía es un poco desconocido para muchos, Guadalest tiene un indudable encanto que lo convierte en todo un imán para los turistas. Por esta razón te recomendamos que, si vas a realizar una escapada a la zona, reserves tu alojamiento con bastante tiempo de antelación, para no quedarte sin plaza en la mayoría de los hoteles de Guadalest, principalmente durante la temporada alta.
Una vez que ya tengas reservado donde dormir, además de todos los lugares que te hemos recomendado anteriormente, te proponemos una serie de planes para que puedas exprimir al máximo tu escapada. Muy cerca de Guadalest, a 30 minutos en coche, se encuentra Benidorm, la ciudad más turística de la Costa Blanca alicantina y uno de los imprescindibles qué ver en la Comunidad Valenciana. Atrévete a descubrir esta urbe famosa en el mundo entero por sus grandes rascacielos a pie de costa y su animado ambiente en el centro histórico.
Un poco más lejos, a una hora en coche se encuentra la capital provincial, una ciudad que además de playas tiene mucha historia. Puedes conocerla de la mejor forma de la mano de un guía local experto haciendo el free tour por Alicante. También a poco más de una hora, pero hacia el norte en la comarca de la Marina Alta, te espera la preciosa ciudad de Denia y su castillo. Además, si te sobra tiempo también deberías considerar la visita a destinos imprescindibles con mucho que ofrecer como Calpe o Moraira.
¿Cómo llegar a El Castell de Guadalest?
El Castell de Guadalest se encuentra a un paso de los principales núcleos costeros turísticos alicantinos, por lo que representa una excelente opción para una escapada de un día. Se puede llegar en coche desde Benidorm por la CV-70, desde Altea por la CV-755 y desde Alcoy y Cocentaina también por la carretera CV-70.
Si vas en tu propio coche, ya sea privado o de alquiler, ten en cuenta que debido a la naturaleza del pueblo el aparcamiento se encuentra bastante limitado. Sobre todo, los fines de semana y durante los meses de verano que atraen a miles de turistas a la comarca de la Marina Baixa.