En la etapa entre Marinhas y Viana do Castelo del Camino Portugués por la costa nos alejaremos por un día del litoral para adentrarnos en los valles de los ríos Neiva y Lima. Pero estar lejos de la costa no quiere decir que no disfrutemos de paisajes fantásticos. Es más, el camino en bajada hacia el cauce del río Neiva es uno de los tramos más bonitos de este Camino Portugués de la Costa.
Etapa
4
Longitud
20,8 Km
Dificultad
Media
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Comenzando en Marinhas y con poco más de 20 kilómetros, la etapa de hoy entre Marinhas y Viana do Castelo es muy sencilla, puesto que apenas afrontaremos desniveles de consideración. Sin embargo, conviene estar atentos en el paso sobre el río Neiva, que ha de realizarse por un pequeño puente sin barandilla. Además, debido a las crecidas no es extraño que muchas veces el paso sea impracticable. En cualquier caso, ante la imposibilidad de pasar, existe un desvío marcado que alarga la etapa solo 2,5 kilómetros.
Por lo demás, esta etapa del Camino de Santiago no supondrá dificultades añadidas, ni para bicigrinos ni para personas con movilidad reducida.
Durante la etapa entre Marinhas y Viana do Castelo del Camino Portugués por la costa los principales puntos de interés se encuentran en la monumental ciudad de Viana do Castelo. Sin embargo, antes de llegar a esta ciudad merece la pena detenerse a ver el antiguo monasterio benedictino de São Romão de Neiva, datado del siglo XI y reconstruido por completo en el s. XVII.
Ya en Viana do Castelo, recomendamos tomarse un buen tiempo para descubrir los lugares más interesantes. Una buena idea es empezar por el puente Eiffel sobre el río Lima, construido por el famoso ingeniero francés 10 años antes de la célebre torre Eiffel de París.
En el casco antiguo de Viana destaca la Praça da República, con su gran fontana, la casa consistorial de origen medieval y la Casa das Varandas. Visitar la catedral gótica, de curioso aspecto defensivo, también es obligatorio. Paseando junto al río merece la pena detenerse en la biblioteca municipal, una interesante construcción contemporánea obra del prestigioso arquitecto Álvaro Siza Vieira.
Por último, otro imprescindible de la ciudad es la subida en funicular al monte de Santa Luzia, donde podremos ver las mejores vistas de la ciudad. También podremos visitar la basílica del Sagrado Corazón, muy similar a otros templos como el Sacré-Coeur parisino.
En cuanto a la gastronomía, en Viana do Castelo destaca, como en todo el norte de Portugal el bacalhau, el pulpo, el arroz de sardinhas, la pescada à Poveira, la caldeirada de peixe o la lubina asada. Asimismo, los más golosos no pueden perderse dulces como los manjericos o las bolas de Berlim, además de disfrutar de la tradición chocolatera de la ciudad, que hasta tiene un museo dedicado al cacao y al chocolate.
En la etapa entre Marinhas y Viana do Castelo del Camino Portugués por la costa, durante unos kilómetros atravesaremos un frondoso y espectacular bosque de ribera que en otoño luce como nunca. Al final del la etapa, nos espera la ciudad de Viana do Castelo y su bonito casco antiguo, que bien merece una pausada visita