Segorbe. Qué ver en la capital del alto Palancia, uno de los pueblos más bonitos de Castellón
Estratégicamente situada en la fértil vega del alto Palancia, regada por el rio homónimo, la histórica ciudad de Segorbe esconde un trazado medieval con varias joyas arquitectónicas dignas de visitar. Una antigua muralla, un castillo medieval y hasta una catedral son solo algunos de los monumentos que dan buena cuenta del grandioso pasado de la localidad segorbina.
Pero hay más. Varios templos de notable interés, torres, un acueducto e incluso varios museos se encuentran entre los atractivos de la ciudad. Por eso, para que no te pierdas nada en tu viaje, hoy te dejamos con todo lo que ver en Segorbe. Una completa guía sobre uno de los lugares de imprescindible visita del interior de Castellón.
Índice
¿Por qué visitar Segorbe? Un pequeño repaso a su historia
Situada de forma natural en el camino entre la costa mediterránea y Aragón, las tierras que actualmente ocupan Segorbe han estado ocupadas desde hace miles de años. De hecho, en el cerro de Sopeña se han encontrado restos del Paleolítico, de la Edad del Bronce y del periodo Ibérico. Por esta zona pasaron también romanos y visigodos de los que apenas han quedado vestigios.
Pero no fue hasta la llegada de los musulmanes, que ocuparon la zona hacia el año 713, cuando se produjo el gérmen de la primitiva población y comenzó su esplendor. La presencia musulmana fue decisiva a la postre, ya que Segorbe fue el refugio de Zayd Abu Zayd, último gobernador almohade de Valencia y feudatario del rey aragonés Jaime I el Conquistador, convirtiéndose en un personaje clave en la conquista del reino de Valencia.
Zayd se convirtió al cristianismo con el nombre de Vicente Bellvis en 1236 y donó sus derechos sobre la población al obispado que trasladó su sede episcopal desde Albarracín. Fue así como Segorbe fue creciendo en importancia, actuando como base de operaciones durante la larga Reconquista. Tal importancia llegó a tener que durante el siglo XIV fue residencia del rey Martín I de Aragón al casarse el monarca con la joven segorbina María de Luna.
Ya en la Baja Edad Media, Segorbe no fue ajena a los vaivenes de la época entre reyes y nobles. Así, el rey Alfonso V el Magnánimo crearía en 1435 el Señorío de Segorbe y en 1459 el ducado, entregando ambos al infante Enrique de Aragón, que pasó a ser conocido como el Infante Fortuna, mote que le acarreó no pocos problemas e incluso insurrecciones de la población en su contra.
Siglos más tarde, durante la Ilustración, la ciudad se convirtió en un centro cultural y económico. Algo que no pudieron parar ni siquiera los conflictos venideros como la Guerra de la Independencia, las Guerras Carlistas y la Guerra Civil de 1936, que causaron daños al patrimonio cultural de Segorbe, pero no mermaron su influencia.
En la actualidad esta pequeña ciudad es uno de los principales destinos turísticos de la Comunidad Valenciana gracias a su legado histórico y patrimonial repartido por su casco antiguo, conjunto que ha sido catalogado como Bien de Interés Cultural.
Qué ver en Segorbe
No son pocas las veces que en España se da el curioso fenómeno de grandes ciudades que han perdido su importancia con el tiempo pasando a ser pueblos, pero que siguen conservando todo el lustre y preciosismo capitalino. Es el caso de Segorbe, una ciudad que aún brilla con luz propia por sus esbeltas murallas y por su catedral. Veamos entonces todo lo que ver en Segorbe en tu visita. ¡Allá vamos!
Ayuntamiento
Una buena idea para comenzar la visita por Segorbe es hacerlo en la Plaza de la Agua Limpia, llamada así por la abundancia de manantiales en la zona. Se trata del centro neurálgico de la ciudad y en ella destaca el edificio de Ayuntamiento, datado del siglo XVI y antiguo palacio de los duques de Medinaceli.
Aunque lo realmente importante se encuentra en su interior, provisto de los lujos propios de un palacio como varias portadas de mármol y jaspe procedentes de la Cartuja de Vall de Cristo, además de un precioso artesonado de estilo mudéjar del siglo XIV que corona el Salón de Sesiones.
Muralla, acueducto y torres
Por la parte trasera del edificio consistorial vamos ahora a recorrer la muralla de Segorbe, datada del siglo XI y de la que aún se conserva un lienzo de aproximadamente un kilómetro. Comenzamos el recorrido junto al acueducto construido por los árabes para abastecer de agua a la población, reformado en el siglo XIV y más recientemente en el siglo XIX.
Junto a los restos del acueducto encontramos también la Torre del Botxí (Torre del Verdugo en español), datada del siglo XIV y antigua residencia del verdugo. Cerca podemos ver más elementos de la antigua muralla como la Puerta de Teruel y la Torre de la Cárcel, también del siglo XIV y donde se localizaban las celdas de la cárcel de la ciudad.
Ambas torres acogen el Centro de interpretación de las Torres medievales, donde podemos acercarnos a la historia medieval de la ciudad por medio de proyecciones audiovisuales y paneles explicativos. Además, su terraza es también un excelente reclamo, ya que se pueden contemplar unas excelentes vistas panorámicas de Segorbe.
El Arco de la Verónica es la otra puerta de acceso que se conserva de la antigua muralla y presenta en su parte interior una imagen de la Santa Faz. Desde aquí si seguimos paseando por el casco antiguo comenzamos a hacer un viaje en el tiempo por angostas y sinuosas callejuelas hasta toparnos con lo que queda de las murallas de Segorbe.
El recinto amurallado, que contaba con más de 1 kilómetro y partía del antiguo castillo de La Estrella, fue desmantelado en su mayor parte y convertido en parque, pero aún se aprecian algunos de sus vestigios y permite obtener unas fantásticas vistas de la ciudad segorbina.
Catedral de Segorbe, Museo Catedralicio y Criptas
La Catedral Basílica de Segorbe fue la única de la provincia durante varios siglos y desde 1960 comparte la diócesis con la Concatedral de Castellón. Se construyó en el siglo XIII en estilo gótico adosada a la muralla en la localización de la antigua mezquita, aunque fue ampliándose con sucesivas obras hasta el siglo XV.
En ella sobresalen sus hermosas capillas, el torreón de Santa Bárbara, la torre de las campanas y el claustro gótico. Este último es de planta irregular por estar adosado a la muralla y alberga en una de sus esquinas la Sala Capitular, del siglo XV. En el propio claustro de la Catedral de Segorbe se encuentra también el Museo Catedralicio, que custodia una de las colecciones de pintura gótica más importantes de la Comunidad Valenciana.
Los fondos del museo están formados por obras religiosas de los siglos XIV al XVI pertenecientes a la catedral, su claustro y sus capillas. A ello se añaden piezas procedentes de la Cartuja de Vall de Crist y diversas adquisiciones del obispado a otras parroquias.
Destaca sobre cualquier otra sala la dedicada a Donatello. En su interior tenemos el privilegio de ver una Madonna con niño hecha en mármol de Carrara y atribuida al maestro italiano, además de unos esmaltes limosinos del siglo XVI y varias piezas de orfebrería.
Sin embargo, el arte con más representación es la pintura, en concreto la de tipo religioso. Resulta de especial interés la llamada Galería de Primitivos, compuesta por obras de pintura gótica. En ella podemos ver tablas y retablos como los de San Lucas, La Visitación, Santa Clara y Santa Eulalia, el de la Santa Cena. También varias obras de Jacomart, Reixach, Martín Torner, Pere Serra y Rodrigo de Osona el joven, entre muchos otros artistas.
Merece también mucho la pena visitar la galería Vicente Macip (padre de Juan de Juanes). En su interior se custodian tablas del gran retablo mayor de la Catedral desmontado en 1791 y construido entre 1525 y 1531, considerado una obra clave de la pintura renacentista española.
Por último, también puede merecer la pena hacer una última parada en las criptas de la seo segorbina. Datadas entre los siglos XIII y XIV, fueron finalmente vaciadas a principios del siglo XX.
Hoy en día están restauradas y en sus 4 salas se puede descubrir su historia por medio de paneles informativos y audiovisuales. En ellos se recorre la historia de la Diócesis de Segorbe, de la catedral y los principales edificios de esta, además realizar un explicativo viaje a la Edad Media sobre la percepción de la muerte que había en la época.
Museo Municipal de Arqueología y Etnología
En la antigua Casa-Cuartel de la Plaza de los Mesones se encuentra el Museo Municipal de Arqueología y Etnología de Segorbe. El espacio museístico está dedicado a la arqueología y la etnología de la comarca del Alto Palancia, aunque en la actualidad solo se encuentra abierta al público la sección de arqueología ubicada en la primera planta del edificio.
Los restos arqueológicos, recuperados en diversos yacimientos de la comarca, se exponen en 4 salas de forma cronológica. Esta organización, junto a los paneles explicativos repartidos por las salas en los que se incluyen dibujos y fotos, permite una visión global del desarrollo del Alto Palancia desde la Prehistoria.
Centro de interpretación de la Entrada de Toros y Caballos
La popular Entrada de Toros y Caballos de Segorbe, fiesta declarada de Interés Turístico Internacional, tiene un espacio dedicado en un edificio junto a la casa consistorial. La fiesta se celebra durante la segunda semana de septiembre y atrae a la ciudad a miles de turistas y apasionados de los toros.
Los que no tengan la suerte de coincidir con la celebración para verla en vivo, tienen en el centro de interpretación un lugar ideal para hacerse una idea. En su interior y a través de diversas salas se recrea la esencia de esta tradicional celebración segorbina. Durante el recorrido se repasan los elementos fundamentales como el jinete, el toro, el caballo o los garrotes. Además, también se realizan proyecciones de gran formato que permiten vivir al visitante el auténtico ambiente de la fiesta.
Museo del Aceite de Segorbe
Debido a su adecuado microclima, el Alto Palancia ha sido desde hace siglos una zona histórica de producción aceitera, alcanzando un gran reconocimiento por la calidad de su oro líquido. Desde el año 2005 la antigua almazara del edificio Belluga alberga el Museo del Aceite de Segorbe, un innovador Centro de Interpretación que permite al visitante descubrir la cultura del olivo de esta zona de la provincia de Castellón.
En el interior de la almazara, cuidadosamente rehabilitada, se pueden ver la maquinaria y los utensilios originales empleados en la producción del aceite, acompañado de representaciones audiovisuales interactivas y paneles informativos que recrean el proceso tradicional de elaboración del aceite de oliva y explican su evolución con el paso del tiempo. El museo ofrece la opción de hacer una visita guiada por el edificio y finalizarla con una cata del aceite en la propia tienda del museo.
Recomendaciones para la visita
Además de la propia ciudad de Segorbe, tanto la comarca del Alto Palancia como el interior de la provincia de Castellón presentan argumentos suficientes como para pensar en una escapada por esta zona. Te recomendamos elegir alguno de los hoteles de Segorbe ya que puedes usar la población como base de operaciones para planificar el viaje y conocer otros atractivos cercanos.
Una buena idea es visitar el bonito pueblo de Navajas y las diversas cascadas de los alrededores, entre los que destaca El Salto de la Novia. También merece la pena visitar la localidad de Jérica y su bonita torre mudéjar de la Alcudia. Y si te dejas caer por la capital castellonense, no te pierdas el free tour por Castellón de la Plana, la mejor opción para comenzar a conocer la ciudad.
¿Cómo llegar a Segorbe?
Segorbe es una ciudad bien comunicada, ya que se encuentra en torno al kilómetro 27 de la A-23 (autovía Sagunto-Somport) más conocida como Autovía Mudéjar. La localidad se encuentra cerca de varias capitales de provincia como Castellón (57 kilómetros), Valencia (55 kilómetros) o Teruel (90 kilómetros), motivo por el que es una escapada habitual para muchos valencianos y aragoneses.