Castillo de Jadraque, descubre un pedacito de la historia de Guadalajara
El Castillo de Jadraque, más conocido como Castillo del Cid, se localiza sobre un cerro testigo del valle del Henares, un lugar estratégico ocupado ya desde la Edad de Bronce. Hoy te llevamos a descubrir uno de los últimos castillos-palacios medievales de la época y uno de los imprescindibles que ver de viaje por Guadalajara. Un lugar lleno de historia y leyendas que deberías conocer. ¡Acompáñanos!
Castillo de Jadraque, siguiendo los pasos del Cid Campeador
Entre las extensas praderas del Valle del Henares y en la cima del «cerro más perfecto del mundo» según palabras del mismísimo José Ortega y Gasset, se erige majestuoso el castillo de Jadraque., también llamado castillo del Cid.
Esta maravilla arquitectónica construida en el siglo XV asombra por su magnitud, ya que tiene casi 100 metros de largo. Pero más que por eso, la fortaleza también ha trascendido por ser una de las localizaciones de las leyendas del mítico Cid Campeador y lugar de residencia, aunque estas historias están muy lejos de la realidad.
Lo único que se sabe es que Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza, I conde del Cid y I marqués del Cenete, fue su más famoso propietario. Éste quiso hacer del castillo de Jadraque todo un símbolo de la grandeza de los Mendoza y de su supuesta descendencia del propio Cid Campeador, una aspiración muy común de muchas familias nobles de esa época. Y es que años antes, su padre, el influyente cardenal Pedro González de Mendoza, intercambió con el arzobispo de Toledo Alfonso Carrillo de Acuña, el toledano castillo de Maqueda por el de Jadraque.
Se cree que la fortaleza, tal como se conoce hoy, se levantó en el último tercio del siglo XV sobre los restos de un antiguo alcázar musulmán. Aunque el propósito del Conde del Cid era construir un castillo-palacio señorial de estilo renacentista (uno de los últimos de este tipo, ya en vías de desaparición), debido a su excelente ubicación terminó convirtiéndose en un castillo con todas las letras. Esto es algo que puede verse en las torres, que no sobresalen por encima de sus muros de piedra, a semejanza de las fortificaciones pensadas para sostener fuego de artillería.
Sin embargo, la etapa de esplendor no duró demasiado. Una vez fallecido Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza, su única hija contrajo matrimonio con el duque del Infantado. Así, el castillo de Jadraque quedó incluido en el patrimonio de la rama mayor de los Mendoza, que no demostraron demasiado interés en mantenerlo. Si bien la Guerra de Sucesión activó el interés sobre la fortificación, ésta nunca más alcanzó el carácter señorial de antaño. Ya en el siglo XIX, pasó a ser propiedad de los duques de Osuna que, arruinados, subastaron sus bienes. Entre ellos el castillo, que adquirió en 1899 el Ayuntamiento de Jadraque por 305 pts.
Hoy en día ha sido declarado Patrimonio Histórico Artístico. Su última gran restauración fue en 1964, gracias al esfuerzo y las aportaciones de los habitantes de Jadraque. Durante las obras, que no se finalizaron hasta 1998, se consolidaron sus murallas y se acondicionó el acceso a la fortaleza.
¿Cómo era el castillo de Jadraque? Conoce todo lo que tienes que saber para disfrutar de tu visita
Sin perder la esencia de las fortalezas de la Meseta, en Jadraque se observan los aires italianos de la época renacentista, como demuestra su muro exterior de mampostería o su área residencial. El castillo tenía originalmente 6 torres, 4 redondas, una cuadrangular y una Torre del Homenaje. De esta última, apenas se conservan vestigios, aunque recientes excavaciones e investigaciones han demostrado la existencia de una gran torre cuadrada que con toda probabilidad fue la Torre del homenaje.
En cuanto al interior, se sabe que el castillo de Jadraque tenía el patio de armas junto a la fortaleza, donde vivían los sirvientes y la guarnición. En los dos pisos se encontraban las estancias donde vivían los señores, todas ellas dotadas de una gran luminosidad. Contaba también con un precioso claustro renacentista que se rehabilitó en León.
Debido a la época en que fue construido, no presenta algunas de las características propias de los castillos medievales, como son las saeteras o el foso. En cambio, sí presenta troneras donde se disparaba con pequeños cañones y aljibes para recoger el agua. Disponía también de pasos subterráneos comunicados entre sí para almacenar provisiones y municiones, además de servir de refugio en caso de ataque.
¿Cómo llegar al castillo de Jadraque?
El histórico castillo de Jadraque se encuentra en el municipio homónimo, perteneciente a la provincia de Guadalajara y la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Se trata de un destino ideal para hacer una escapada por la provincia desde Madrid. Desde esta última ciudad, la forma más sencilla de llegar es tomar la Autovía de Aragón (A-2) en un recorrido de aproximadamente 110 kilómetros. Una vez en la autovía tienes la posibilidad de tomar varios desvíos: salida 61 por Hita (CM-1003); la salida 104 por Mandayona (CM-1101); y la salida 83 por Miralrío (CM-1000), esta última la más recomendada. Por su parte, los que vengan del norte pueden acceder a Jadraque a través de la carretera de Soria, la CM-1003.