Arenas de San Pedro, la joya medieval de la Sierra de Gredos

La provincia de Ávila cuenta con algunos de los lugares más bonitos de Castilla y León y el mejor ejemplo de ello es Arenas de San Pedro, un pintoresco pueblo abulense con un envidiable patrimonio natural, histórico y cultural digno de una reposada visita.
Esta villa es la capital de la comarca homónima que hace de frontera entre la Sierra de Gredos y la provincia de Toledo, conociéndose popularmente también como el Valle del Tiétar. Sin embargo, debido a su particular microclima, es otro de sus sobrenombres el que le ha dado fama. Y no es otro que el de «La Andalucía de Ávila», algo que entiende el viajero con solo poner un pie en estas tierras.
Te invitamos a continuación a descubrir lo mejor que ver en Arenas de San Pedro en una escapada turística por Ávila. Te aseguramos que conforme vayas leyendo el post desearás visitarlo. ¡Empezamos!
Qué ver en Arenas de San Pedro en Ávila
Además de por su interesante pasado que ha legado un notable extenso y notable patrimonio, Arenas de San Pedro es un centro de interés turístico por sus atractivos naturales, entre los que sobresalen las célebres Cuevas del Águila, descubiertas en 1963. Para que no te pierdas nada en tu viaje y lo aproveches al máximo, te desgranamos sus principales atractivos.
Castillo del Condestable Dávalos
La ruta por Arenas de San Pedro arranca en su céntrico castillo que, por otra parte, es el monumento más emblemático de la villa. Conocido como Castillo de Don Álvaro de Luna y también como Castillo de la Condesa Triste, es una fortaleza de estilo gótico construida entre 1393 y 1423 por orden del condestable Don Ruy López Dávalos para demostrar su control sobre la zona al obtener la categoría de villa.
Tras haber tenido diversos usos como cementerio o cárcel, en la actualidad alberga el Auditorio municipal, un museo y una sala de exposiciones en su torre restaurada, además de usar su patio para la celebración de festivales y eventos. El edificio fue declarado Monumento Nacional en 1931 y aparece en llamas en el escudo heráldico localidad bajo el lema «Siempre incendiada y siempre fiel». ¿Sabes por qué?
Tiene que ver con los dos incendios que sufrió Arenas de San Pedro en el siglo XIX, tanto en la Guerra de la Independencia como en la Primera Guerra Carlista, aunque realmente estos fuegos no llegaron a arrasar la fortaleza.

Para visitarlo hay que reservar y se puede hacer en la cercana Oficina de Turismo, situada en el antiguo Mercado de Abastos en la avenida principal. Desde allí se ofertan también visitas guiadas a la Torre Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y al Palacio del Infante, sobre los que hablaremos ahora en detalle.
Río Arenal y Puente Aquelcabos
Por detrás del castillo pasa el río Arenal que forma aquí un entorno maravilloso al que siempre merece la pena acercarse Allí tenemos la ocasión de ver un bonito puente medieval, el Puente de Aquelcabos, construido en piedra en el siglo XIV para cobrar pontazgo a los pastores trashumantes y viajeros al convertirse Arenas de San Pedro en villa.

Hay habilitado también un paseo fluvial acondicionado con estructuras de madera que recorre parte del curso del río con paneles informativos sobre la flora y la fauna. Tras la oportuna sesión de fotos, volvemos de nuevo río arriba por el paseo de madera hasta regresar al castillo.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Ahora nos dirigimos a la iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción que preside el centro de la villa y es uno de los principales templos que ver en Arenas de San Pedro. De la misma manera que el castillo, se levantó por orden de Ruy López de Dávalos a finales del siglo XIV, por lo que es de estilo gótico. Sin embargo, debido a las posteriores reformas sucedidas a lo largo de los siglos el templo fue ampliándose a la vez que modificando su estructura inicial.

Por fuera lo más llamativo es a todas luces su esbelta torre de planta cuadrada y estilo renacentista, que reposa sobre varios cuerpos de diversas proporciones hechos integramente de piedra labrada. Junto a la iglesia está la plaza Regalada con el edificio del Ayuntamiento de Arenas de San Pedro,
Palacio del Infante Don Luis de Borbón
A poco más de 5 minutos a pie se encuentra el Palacio del Infante Don Luis, situado en el alto de la Mosquera y rodeado de unos bonitos jardines. Se trata de un edificio neoclásico construido entre 1780 y 1783 obra del arquitecto Ventura Rodríguez que construyó el infante al ser desterrado de la corte madrileña tras casarse con María Teresa Vallabriga, una unión que nunca fue aprobada.

El infante, un conocido mecenas de la época, invitó a su exilio en Arenas de San Pedro a artistas de la talla de Boccherini o Goya, a quien se le dedica una exposición permanente de varias reproducciones que el pintor creó durante sus estancias en la villa. Aunque se puede visitar por cuenta propia, en la oficina de turismo ofrecen una visita guiada que permite conocer mucho mejor toda su historia y acceder a todas sus plantas desde donde se observan unas maravillosas vistas.
Santuario de San Pedro de Alcántara
Tras conocer los principales atractivos del centro toca coger el coche para continuar nuestra ruta para conocer otros de los monumentos imprescindibles que ver en Arenas de San Pedro. Tras cruzar de nuevo toda la villa, tomamos la carretera AV-923 en dirección a La Parra en un agradable recorrido que nos llevará al Santuario de San Pedro de Alcántara que junto al Castillo y al Palacio del Infante es uno de los tres edificios declarados Bien de Interés Cultural.

Se trata del último convento fundado por el santo extremeño, por lo que tras su fallecimiento y posterior canonización se convirtió en centro de devoción y de peregrinación. El conjunto monumental, construido también bajo planos de Ventura Rodríguez, tiene forma de convento-santuario y alberga la sacristía, la sala alcantarina, la biblioteca, los claustros y el Museo Franciscano de Arte Sacro.
En su interior llama la atención su capilla, una copia exacta de la Capilla Real de Madrid, construida también bajo planos de Ventura Rodríguez, siendo ornamentada por Francisco Sabatini en el siglo XVIII. Sobre la mesa del altar descansan las cenizas del Santo en una urna de mármol y bronce.

Cuevas del Águila
No podemos irnos de Arenas de San Pedro sin haber visitado antes sus famosas Cuevas del Águila, localizadas en las cercanías de la pedanía de Ramacastañas. Para ello deshacemos el camino y tras cruzar de nuevo la villa, al llegar a Ramacastañas cogemos la AV-P-708 que nos lleva directamente al aparcamiento gratuito habilitado.
Las cuevas fueron descubiertas por casualidad en 1963 bajo el Cerro de Romperropas por un grupo de jóvenes cazadores de la zona. Aunque se desconoce su origen exacto, los expertos estiman que son de origen marino y que tienen probablemente más de 10 millones de años.

La visita a al interior requiere la compra de una entrada que da acceso durante 45 minutos a un impresionante mundo subterráneo. Paso a paso por el paseo habilitado observamos las caprichosas formas que estalactitas y estalagmitas han formado gota a gota a lo largo de millones de años.
Si dejamos volar la imaginación podemos identificar diferentes formas como aves, tortugas o medusas. A ello ayuda también la particular iluminación que hace de estas cuevas una de las más sorprendentes maravillas turísticas abulenses.
El horario para visitar las Cuevas del Águila de Arenas de San Pedro en verano es de lunes a domingo de 10:30 a 13:00 y de 15:00 a 19:00 horas. En invierno el horario es el mismo, aunque por la tarde cierra una hora antes, a las 18:00. En cuanto a los precios, la entrada general tiene un coste de 8 euros y es gratuita para los menores de 5 años. Eso sí, la visita se lleva a cabo de forma libre, ya que las visitas guiadas las realizan agencias y empresas de actividades en Ávila.
Qué hacer en Arenas de San Pedro
Para los amantes de la aventura y la naturaleza, principalmente los que disfrutan de practicar senderismo, el valle del Tiétar tiene mucho que ofrecer. Existen decenas de rutas de senderismo en el Tiétar, pero las más recomendadas y que más merecen la pena para hacer en Arenas de San Pedro son la Senda de los Pescadores y la Ruta Circular Playas Blancas-Pozos de Felipe-Playas Blancas.
La primera, ideal para hacer con niños, inicia en el puente medieval de Arenas de San Pedro y discurre durante 12 kilómetros junto al río caminando entre paisajes de gran belleza. Es muy recomendable para hacer en verano, ya que siempre podemos darnos un refrescante chapuzón en sus múltiples piscinas y pozas naturales.
La Ruta Circular Playas Blancas recompensa también con preciosos paisajes. Empieza subiendo por las cascadas de los Pozos de Felipe, entre fuentes naturales y cascadas, para continuar después por caminos forestales con excepcionales vistas de la sierra de Gredos.
Si vas a hacer una ruta por Ávila y contemplas la visita a la villa arenense te recomendamos hacer noche en uno de los varios hoteles de Arenas de San Pedro, desde donde podrás descubrir todos los encantos de Gredos y el Valle del Tiétar. Te recomendamos visitar la cercana villa de Cuevas del Valle, situada a menos de 20 minutos en coche y que es el complemento perfecto a cualquier escapada por la zona.
¿Cómo llegar a Arenas de San Pedro?
Arenas de San Pedro se encuentra al sur de la provincia de Ávila a 170 kilómetros de Madrid, 130 de Toledo y 84 de la capital abulense. Desde la capital de España tan solo hay que tomar la A-5 y en Talavera de la Reina desviarse por la salida de la N-502 por la que seguiremos conduciendo hasta Ramacastañas. Allí tomaremos la AV-925 que lleva directamente a Arenas.
Los que estén por Ávila capital y quieran acercarse a descubrir esta villa medieval, tan solo deben tomar la N-502 y, unos kilómetros después de Mombeltrán, desviarse a la derecha por la AV-923 que lleva directamente a la villa arenense. Por último, los que vengan de Toledo deben tomar la A-40 y la A-5 hasta Talavera, donde ya pueden seguir sin pérdida la ruta por la N-502 hasta Arenas de San Pedro.