San Carlos del Valle, descubre el «pequeño Vaticano» situado en plena comarca de La Mancha
Situada entre las fincas de cereal y viñedos del Campo de Montiel, San Carlos del Valle sorprende al turista con su espectacular plaza mayor testigo directo de la estética, la historia, el espíritu y las tradiciones de La Mancha.
Es precisamente su plaza mayor, indudablemente una de las plazas mayores más bonitas de España, la que le ha valido diversos sobrenombres como los de «el pequeño Vaticano» o «el Vaticano de La Mancha». Ven con nosotros hoy a conocer todo lo que ver en San Carlos del Valle, uno de los grandes secretos ocultos de la provincia de Ciudad Real.
Índice
Un breve repaso a la historia de San Carlos del Valle
La presencia humana en las tierras de San Carlos del Valle, zona de paso entre el sur y la meseta, se remonta a la Edad del Cobre, pasando por aquí también íberos, romanos y árabes. Sin embargo, como reza el título, en realidad la historia de la población en si misma es bastante breve y no comienza hasta probablemente el siglo XII con la construcción de la ermita de Santa Elena.
Naturalmente, el germen de la población también tiene mucho que ver con el proceso militar y repoblador de la península durante la Reconquista en el que la Corona de Castilla se apoyó firmemente en la Orden de Santiago. Y es que la orden militar, una vez expulsados los árabes, se aseguró de disponer de una completa red de lugares sacros en Castilla-La Mancha, entre los que destacaba sobre los demás San Carlos del Valle.
¿Los motivos? Pues que en una de las paredes de la ermita estaba pintada la imagen del Santo Cristo del Valle, muy venerado en toda la zona. Y si bien la edificación original del siglo XII desapareció, la admiración por el Cristo no lo hizo. Es más, las peregrinaciones para rogar su favor no pararon de crecer produciéndose a partir del siglo XVI el primer asentamiento fijo.
Pero hasta el siglo XVII San Carlos del Valle no fue más que eso, una ermita con algunas casas alrededor. Sin embargo, en el siglo XVIII se decidió erigir una construcción a la altura de la devoción que sentían las gentes del Campo de Montiel por el Cristo. El resultado dio lugar a un excepcional conjunto monumental formado por una gran plaza junto a una iglesia y una hospedería.
También se construyeron casas para los nuevos pobladores, en su mayoría labriegos de la vecina Membrilla. El aumento de población trajo consigo la reordenación de la localidad a cargo de Pablo de Olavide siguiendo las directrices de las nuevas poblaciones carolinas de Carlos III. La nueva población pasaría así a tener cárcel, ayuntamiento, cementerio y pósito. Pocos años después, en diciembre de 1800, Carlos IV dictó una Carta Real de Privilegio con la que proclamó la independencia de San Carlos del Valle, convirtiéndose así en municipio independiente de Membrilla.
Qué ver en San Carlos del Valle
San Carlos del Valle podría pasar por ser uno de esos encantadores y pequeños pueblos tan típicos de la Mancha. Pero estamos hablando de un lugar diferente en el que todo gira alrededor de la iglesia del Santísimo Cristo del Valle y la plaza que se abre a su alrededor. Una importante iglesia que se deja notar a lo lejos mucho antes de llegar por carretera y que permite entender al visitante por qué a este lugar le llaman el «Vaticano de La Mancha».
Plaza Mayor de San Carlos del Valle
Antes de pasar por el pequeño arco de entrada de la plaza nada hace presagiar la monumentalidad de lo que nos vamos a encontrar. Y es que el conjunto monumental de San Carlos del Valle, obra del arquitecto Juan Alejandro Núñez de la Barrera, nada tiene que envidiar a otras plazas mayores famosas por su belleza como las de Almagro o la cercana Villanueva de los Infantes.
En cierto modo, esta plaza rectangular de 53 metros de largo por 21 metros de ancho recuerda un poco a la almagreña con sus columnas de piedra en las que se apoyan pisos y galerías con balaustres de madera. Y por lo que cuentan es posible que también fuese creada en forma de teatro barroco para ser el escenario de actuaciones y actos multitudinarios.
Merece la pena detenerse un rato a observar todos y cada uno de sus rincones e imaginar por un momento como era la vida aquí hace no muchos siglos. Viendo su belleza y magnificencia no nos extraña que fuese declarada Bien de Interés Cultural en el año 1993.
Iglesia del Santísimo Cristo del Valle
La iglesia del Santísimo Cristo del Valle es un grandioso templo de estilo barroco tardío construido entre 1713 y 1729 sobre los restos de la antigua ermita de Santa Elena. Como pasa con la Plaza Mayor sorprende encontrarse una obra de semejante magnitud en un pueblo de poco más de 1000 habitantes.
Pero como mencionamos anteriormente San Carlos del Valle era uno de los mayores lugares de peregrinación de Castilla-La Mancha por lo que este santuario se creó para representar el poder de la Corona Española y de la Orden de Santiago en una época de gran devoción religiosa.
Y lo cierto es que la iglesia en si misma es espectacular e imponente, sobre todo por sus cuatro torres octogonales coronadas con chapiteles y la gran cúpula central que se levanta a más de 28 metros sobre su interior. Una cúpula rematada por una puntiaguda flecha chapitel al más puro estilo de muchas de las catedrales del centro y el norte de Europa.
Si bien la decoración interior es austera con revestimiento de color blanco y unas pocas pinturas murales, nunca está de má entrar a ver la imagen del Cristo pintada en la pared de la iglesia. No en vano, dicen que hace milagros desde hace siglos, así que una vez aquí en San Carlos del Valle. porque no probar suerte si somos creyentes…
Casa Grande de la Hospedería
En uno de los laterales de la Plaza Mayor se encuentra otro de los edificios que ver en San Carlos del Valle. Nos referimos a la Casa Grande de la Hospedería, donde tradicionalmente se alojaban los fieles que venían hasta San Carlos del Valle en peregrinación. Un modesto parador que, como reza la placa de su fachada, ya existía antes de la iglesia ya que fue construido un siglo antes como lugar de reposo de viajeros del Camino Real entre Andalucía y Castilla. Se dice que Felipe IV pernoctó allí el 15 de abril de 1624 mientras regresaba del sur de la península.
Debido al fervor peregrino la Casa Grande, como era conocida por entonces, el hospicio se quedaba pequeño lo que motivó que en los años 30 del siglo XVIII se comenzase a planificar la construcción de 3 nuevas fachadas con galerías que cerraban la plaza, pasando a conocerse desde entonces como la Casa Grande de la Hospedería.
En la actualidad alberga el hotel-restaurante Hospedería Santa Elena (lugar muy recomendable tanto para comer como para dormir) y la residencia de personas mayores Casa Grande. Abandonada a su suerte, fue recuperada hace pocos años y hoy en día sus 9 habitaciones temáticas permiten al viajero sentirse como un auténtico peregrino.
Aunque no se pudieron conservar varios elementos del edificio original (sufrió varias reformas que modificaron en gran medida su estructura primitiva) se intentó mantener los valores de la arquitectura vernácula manchega con patios con corredores y pozos, pilastras adosadas y balcones voladizos, tan típicos de otros pueblos de La Mancha.
Qué ver cerca de San Carlos del Valle: nuestros consejos
La visita a San Carlos del Valle perfectamente puede hacerse en 2 o 3 horas. Pero no te preocupes que si lo que quieres es aprovechar tu viaje por Ciudad Real podemos darte una buena retahíla de recomendaciones para llenar tus vacaciones de momentos inolvidables.
Para empezar, a poco más de 10 minutos en coche se encuentra La Solana con su bonita Plaza Mayor, las Iglesia de Santa Catalina y San Sebastián y un casco antiguo repleto de históricas casas nobles. A 20 minutos, pero hacia el sur, se encuentra la preciosa ciudad de Villanueva de los Infantes de la que ya hemos dado cuenta detalladamente en nuestro blog. Dicen de ella que es «ese lugar de La Mancha» del cual Cervantes no quería acordarse. Sea como fuere, lo único cierto es que es un lugar lleno de historia y patrimonio que merece una tranquila visita. También puedes seguir más en detalle el rastro del Quijote viajando al norte hacia las tierras de Campo de Criptana y maravillarte con sus maravillosos paisajes de molinos de viento.
Pero además de historia, la provincia ciudadrealeña también puede presumir de poseer algunos de los espacios naturales más bonitos que ver en Castilla-La Mancha. Por eso no pierdas la oportunidad de visitar auténticos paraísos situados a poco más de 1 hora por carretera como las Lagunas de Ruidera, el Parque Nacional de Cabañeros o el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.
¿Cómo llegar a San Carlos del Valle?
San Carlos del Valle se encuentra a aproximadamente 2 horas de Madrid lo que lo convierte en un destino ideal para una escapada rápida. Para llegar hasta la localidad tan hay que tomar la autovía A-4 hasta la salida 170 y después tomar la autovía A-43. Después hay que desviarse por la salida 54 en dirección a Manzanares, pasar la Membrilla y La Solana antes de tomar finalmente la comarcal CR-644 que lleva directamente a San Carlos del Valle.