Castillo de Calatrava la Nueva, un viaje a la apasionante historia medieval
El castillo de Calatrava La Nueva, situado en el término municipal ciudadrealeño de Aldea del Rey, es uno de los castillos-monasterio más singulares de la Península. Y es que, por su aspecto bien podría ser el escenario de una serie como Juego de Tronos. Y, en efecto, los productores de la archiconocida serie visitaron en su momento Calatrava la Nueva, aunque no la eligieron al final para rodar.
Hoy nos vamos de viaje a la provincia de Ciudad Real a descubrir esta fortaleza, siempre presente en los primeros puestos de los castillos más bonitos de España. ¡Acompáñanos!
Castillo de Calatrava La Nueva: descubre una apasionante historia medieval
Nada más llegar a Calatrava La Nueva el viajero empieza a ser consciente de la grandeza que tuvo este lugar en su época. Y es que estamos en tierras de la poderosa Orden de Calatrava, una comunidad de monjes y soldados fundada en 1158 por Raimundo de Fitero y su amigo, el monje aventurero Diego Velázquez, que había sido un reputado guerrero. Estos caballeros (medio en broma medio en serio, ya que tampoco había muchas más alternativas) se ofrecieron a contener las acometidas musulmanas sobre la ciudad de Calatrava asentándose en Carrión, a orillas del río Guadiana.
Tan encomiable encargo había sido dado a los legendarios caballeros templarios que fracasaron en su empresa, por lo que tomar su testigo parecía, a priori, una misión kamikaze. Pero nada más lejos de lo contrario, puesto que los valientes calatravos lograron disuadir a los sarracenos, dejando asombrados a los escépticos nobles del rey Sancho III, que antes habían recelado de su valía.
Conviene recordar que a principios del siglo XIII esta era una de las fronteras más peligrosas de la Cristiandad, donde se libraban salvajes batallas medievales que bien podrían inspirar las de Juego de Tronos. Fue aquí, en un cerro en tierra de nadie, donde la Orden se aposentó en 1217 tras abandonar el primer enclave de Carrión, que pasó a la posteridad como Calatrava La Vieja.
La orden, con el castillo de Calatrava la Nueva como bastión, llegó a dominar un vasto territorio que corresponde con la actual comarca del Campo de Calatrava, sin incluir la urbe de Ciudad Real (perteneciente a la Corona) y el Valle de Alcudia. Asimismo, llegó a tener posesiones en Aragón, Andalucía y Castilla, entre ellos el castillo de Alcañiz y la fortaleza de Zorita de los Canes, en Guadalajara.
Con el paso del tiempo, el castillo perdió su sentido defensivo y quedó únicamente reservado a funciones religiosas. Los frailes calatravos vivieron en su interior durante siglos, hasta el año 1802, momento en el que se trasladan a la ciudad de Almagro, al quedar el convento bastante afectado a causa del terremoto de Lisboa.
El origen del castillo de Calatrava La Nueva y el Sacro-Convento
Los orígenes de esta impresionante fortaleza, uno de los imprescindibles que ver en Ciudad Real, se remontan a la victoria de los cristianos en Navas de Tolosa. Tras ello, algunas de las órdenes militares que habían ayudado en la batalla fueron recompensadas encargándose de las nuevas posesiones fronterizas situadas más al sur.
Una de las recompensadas fue la Orden de Calatrava, cuya labor fue fundamental. Los calatravos recibieron el que hasta entonces era el Castillo de Dueñas, reformándolo entre 1213 y 1217 y abandonado la anterior fortaleza de Carrión, situada en una zona insalubre. Para la reforma, durante la que se levantó un robusto conjunto defensivo, se empleó como mano de obra a buena parte de los prisioneros musulmanes tomados en batalla.
Una vez alzado, el castillo de Calatrava La Nueva se convirtió en sede de la Orden de Calatrava y en una de las más importantes fortalezas de Castilla. El resto, ya es historia, de la que te damos cuenta y que podrás descubrir en la visita a la fortaleza.
¿Cómo es la visita al castillo de Calatrava La Nueva?
El castillo de Calatrava La Nueva se encuentra en la cumbre del cerro del Alacranejo, en el término municipal de Aldea del Rey. Un emplazamiento estratégico, pues permitía vigilar el paso hacia lo que hoy es Puertollano y el Valle del Guadalquivir, además del cercano castillo de Salvatierra que, tras ser conquistado por los cristianos, fue reconquistado por los musulmanes y suponía una severa amenaza.
El de Calatrava La Nueva responde a los cánones de los castillos roqueros y de colina. Se trata de uno de los pocos ejemplos de castillo-convento asociados a una orden militar. A simple vista destaca por la grandeza del conjunto, ya que ocupa más de 46.000 metros cuadrados formados por iglesia, convento, hospedería, puebla y recinto externo.
La fortaleza está compuesta por tres recintos amurallados. En la primera muralla, la que corresponde al lado sur, se encuentra la Puerta del Sol, majestuosa entrada al recinto y buen preludio de lo que vendrá a continuación. Esta puerta está construida con roca volcánica rojiza, igual que las bóvedas del claustro y otros elementos, lo que sin duda confiere una fuerte personalidad a todo el conjunto.
Ya en la fachada principal, la Puerta de Hierro da acceso a la propia fortaleza y a un espacio abovedado que debía ser el vestíbulo y que lleva al interior del edificio, al conocido como Patio del Convento. Aquí es donde se sitúan las taquillas y donde podrás comprar tu entrada para visitar el Castillo de Calatrava La Nueva.
Una vez dentro, podremos recorrer sus caminos, estancias y dependencias, llenas de historia y que dejan entrever como era el modo de vida en la Edad Media. Podrás visitar lugares como la Calle de los Artesanos, la Hospedería, el Campo de los Mártires (cementerio de la Orden de Calatrava) o el camino de ronda.
Aunque sin duda, si algo destaca por encima de todo es la iglesia abacial y su gran rosetón de estilo gótico. Un rosetón que ha inspirado a gentes de todas las épocas, entre ellos al mismísimo Umberto Eco, que afirmó que este monumento era “uno de los lugares más bellos del mundo”.
Por último, merece también mucho la pena la visita al propio castillo de Calatrava la Nueva, situado en el centro de todo el espacio. En su interior todavía se conserva el patio de armas y las caballerizas. Unas escaleras conducen a la torre del homenaje situada a una altura de 20 metros. La subida al último piso es el cierre perfecto a la visita, pues permite contemplar en toda su inmensidad esas tierras que un día defendieron los calatravos.
¿Cómo llegar al castillo de Calatrava La Nueva?
El castillo de Calatrava La Nueva se encuentra en la cima del cerro Alacranejo, en el término municipal de Aldea del Rey. Para llegar hasta la fortaleza lo más sencillo es situarse en esta última localidad, tomar la carretera CR-P-5127 y, tras unos pocos kilómetros, girar a la derecha incorporándonos a la CR-504. Pocos después, también en un viraje a mano derecha, encontraremos las indicaciones de acceso al castillo.
Durante el acceso desde la base del cerro conviene tener cuidado, puesto que rodearemos el mismo por un camino empedrado del año 1560 que, pese a encontrarse en buen estado, requiere de conducir con precaución y a baja velocidad.