Riópar: ruta por uno de los pueblos más bonitos de Albacete

Enclavado en una de las zonas más bonitas y sorprendentes de toda la geografía española, el municipio albaceteño de Riópar recibe al visitante con un inmenso abanico de reclamos a cada cual más singular y sugerente.
Aquí podemos encontrar un antiguo pueblo abandonado durante cientos de años, el mayor museo de arqueología industrial de España o un paraíso natural llamado Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima cuyo interior alberga el espectacular Nacimiento del Río Mundo.
Pero todavía hay más. Así que toma nota y sigue leyendo para descubrir todo lo qué ver en Riópar, una de las paradas obligatorias en cualquier viaje de turismo por Albacete. ¡Allá vamos!
Índice
Una pincelada de historia sobre Riópar
La historia del municipio es realmente singular y está estrechamente ligada al bronce como iremos viendo de aquí en adelante. Comienza ya en el Neolítico, sobre el cuál existe un yacimiento abandonado hace más de cuatro milenios, al inicio de la Edad de Bronce. Y sigue con los romanos, cuya presencia quedó atestiguada con el hallazgo del llamado «Tesorillo de Riópar», consistente en 364 monedas que se conservan en el Museo Arqueológico de Albacete. Después pasaron por estas tierras visigodos y musulmanes hasta que finalmente los cristianos reconquistaron de nuevo la zona a inicios del siglo XIII.
Sin embargo, no fue hasta la segunda mitad del siglo XVIII cuando la historia de Riópar cambió por completo. Fue con el nacimiento de las fábricas de bronce promovidas por el austríaco Juan Jorge Graubner, las primeras de España y las segundas de Europa. A partir de ese momento los habitantes del hoy conocido como Riópar Viejo comenzaron a moverse al nuevo emplazamiento de Fábricas de San Juan de Alcaraz, situado a tan solo unos 5 kilómetros del original.
Con el tiempo su nombre pasó a ser Fábricas de Riópar, sustituyendo paulatinamente a la villa medieval inicial, que pasó a ser conocida con su actual nombre de Riópar Viejo, languideciendo en el tiempo hasta el año 1995 cuando fallece su último habitante.
Pero pocos años estuvieron sus calles vacías, puesto que el turismo rural se encargó de dar una nueva vida a este histórico enclave medieval. Las viejas casas fueron restauradas y se realizaron diversas actuaciones en los edificios, empezando a atraer a muchos visitantes deseosos de descubrir su historia caminando por sus calles empedradas.
Hoy en día, el municipio de Riópar y sus dos pueblos representan un destino tranquilo, ideal para visitar en familia, relajarse y disfrutar de la increíble naturaleza que los rodea. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber para descubrir los mejores rincones de esta joya del turismo rural.
Qué ver en Riópar
Si bien Riópar es un pueblo pequeño y de poco más de 1300 habitantes, atesora entre sus calles un importante patrimonio histórico y cultural además de enclaves naturales de excepcional belleza.
Reales Fábricas de Bronce de San Juan de Alcaraz
Una buena opción para comenzar la visita por Riópar es el Museo de las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz, donde también se encuentra la Oficina de Turismo local. Y es que como bien hemos comentado, la existencia del Riópar actual se debe a estas fábricas construidas en 1773 cuando Carlos III otorga al ingeniero austriaco Juan Jorge Graubner el permiso para implantar en la zona una fábrica de latón.
Las fábricas de Riópar se convierten de esta manera en las primeras creadas en España y las segundas en el mundo tras las alemanas de Goslar en Hannover. El ingeniero decide crear dos fábricas. Una de ellas en San Juan para fabricar objetos de latón y la otra en San Jorge debajo de la mina junto al río Mundo para hacer todos los trabajos de extracción de cinc.
Como ambas fábricas estaban en lugares aislados a varios kilómetros del pueblo más cercano, Graubner decidió crear en San Juan un nuevo pueblo para alojar a los trabajadores, la mayoría de ellos habitantes del Riópar primitivo. Fue así como el viejo Riópar fue despoblándose en beneficio de la nueva población.
Tras más de 200 años de funcionamiento la fábrica cierra definitivamente en el año 1996 y no fue hasta 2010 cuando se declaró el edificio Bien de Interés Cultural, habilitando sus instalaciones para ser la sede del Museo de Arqueología Industrial. Aunque la industria desapareció, la tradición del bronce ha seguido ligada a la zona, siendo varias las empresas que se dedican a la venta de objetos decorativos de bronce.
Hoy el museo ofrece la oportunidad de recorrer parte de las antiguas instalaciones de las Reales Fabricas y descubrir de forma interactiva de primera mano cómo se trabajaba en las fábricas. Se expone la maquinaria y las herramientas lo que permite hacerse una idea de cómo se trabajaba el bronce y el latón en una época dónde el trabajo era realmente laborioso.
Desde luego, las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz son uno de los principales atractivos que ver en Riópar puesto que permiten entender la evolución reciente del municipio y su estrecha conexión con la industria del metal.
El horario de invierno del museo es de 10:00 a 13:00, de martes a jueves y domingos. Los que prefieran visitarlo por la tarde tendrán que hacerlo los viernes y sábados, de 17:00 a 19:00. Los lunes permanece cerrado y el precio de la entrada es de únicamente 2 euros.
Casco urbano de Riópar
Indudablemente las antiguas fábricas de bronce son el gran reclamo de Riópar pero hay más cosas que ver en la localidad para aprovechar la visita. De camino por el llamado Paseo de los Plátanos podemos seguir viendo algunos edificios que formaban parte del antiguo conjunto industrial riopense como las antiguas cocheras o el complejo industrial de San Carlos que en un futuro será establecimiento hotelero integrado en la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha.
Al final del Paseo de los Plátanos siguiendo a la derecha por la calle de Valencia llegamos a la plaza de Luis Escudero, presidida por el edificio del Ayuntamiento de Riópar. El espacio acoge también la escultura de Juan Jorge Graubner dedicada a todas las personas que trabajaron en las Fábricas de Riópar.
Continuando por la calle de los Jardines llegamos a la denominada Puerta del Arco a través de la cual podemos acceder al edificio San Juan, sede de la Dirección de las Fábricas de Riópar. Accediendo por las escaleras encontramos la antigua casa de Juan Jorge Graubner, hoy convertida en tienda de artesanía. Muy cerca también se encuentra un antiguo templo hoy sede de una tienda de quesos, vinos y productos típicos.
Riópar Viejo
Como ya hemos comentado anteriormente el primer emplazamiento de Riópar fue quedándose despoblado gradualmente en favor del nuevo pueblo creado en la fábrica de San Juan. Una historia tan curiosa como impactante que nos hace tomar la carretera CM-412 en dirección Alcaraz para visitar este fascinante lugar.
En poco más de 5 minutos llegamos a Riópar Viejo. Una buena idea para comenzar la ruta es en algunos de los miradores donde además se encuentra estacionamiento de forma bastante sencilla. Desde cualquiera de ellos pueden contemplarse las mejores vistas de la Sierra del Segura y su espectacular entorno natural.

Nos encaminamos ahora a conocer un pueblo abandonado durante siglos y totalmente parado en el tiempo. Riópar Viejo tiene unas pocas calles empedradas y hoy no dejaría de ser una aldea, pero el pequeño milagro del abandono nos permite ver hoy en día su original trazado de pueblo medieval intacto.
Lo cierto es que resulta un verdadero placer pasear por sus calles. Paso a paso vemos las casas restauradas en piedra, hoy completamente reformadas y convertidas en su mayoría en alojamientos rurales y casas de alquiler, junto a otras viviendas en estado semirruinoso.
Sin embargo, el edificio más interesante que ver en Riópar es la iglesia del Espíritu Santo, un templo de estilo gótico rural construido a mediados del siglo XV. Estamos hablando de probablemente el templo más antiguo de la Sierra del Segura, motivo por el que también ha sido declarado Bien de Interés Cultural. En el interior destaca su cubierta de madera decorada con pinturas de estilo mudéjar, mientras que en el exterior lo hace su robusta torre construida integramente en piedra de sillería.
Muy cerca de la iglesia, a unos minutos andando se encuentran las ruinas del castillo, una fortaleza de origen islámico situado en la ladera de la montaña. Hoy en día tan solo quedan en pie algún resto de lienzos de la muralla además de restos de la torre.

Pero sin duda lo más curioso y misterioso no es el propio castillo, sino algunas tumbas esparcidas que hay en su interior y sobre las que corren muchas leyendas. Y es que poco se sabe a ciencia cierta de ellas, ya que algunos dicen que eran herejes o no bautizados, mientras que otras versiones dicen que podrían ser personas que no tenían plaza en el cementerio principal, levantado en el siglo XIX en un terreno anexo entre la fortaleza y la iglesia.
Si aún te sobra tiempo en tu visita por Riópar Viejo, puedes terminar la ruta al lado de la iglesia. Allí se encuentra el Museo del Esparto abierto hace pocos años. Un pequeño museo con una colección de más de 140 artículos de todo tipo elaborados en esparto: aperos, sogas y otros objetos muy importantes en las labores agrícolas y ganaderas en tiempos pasados.
Parque Natural de Los Calares del Mundo y de la Sima
Partiendo de Riópar por la carretera CM-3204 a escasos kilómetros de la población se encuentra el Nacimiento del Río Mundo, uno de los paisajes más maravillosos y bonitos del suroeste de España. Aunque el acceso en coche particular está regulado para no sobrepasar el aforo máximo de coches (110 vehículos y 6 autobuses), lo más habitual es que no haya problemas para aparcar.
Este auténtico espectáculo de la naturaleza, también conocido con el nombre de Chorros del Río Mundo, forma parte del Parque Natural de los Calares Río del Mundo y de la Sima. La ruta de senderismo que lleva al Nacimiento del río Mundo es corta y de dificultad sencilla. Un kilómetro y medio (ida y vuelta) que ofrece el privilegio de disfrutar de los miradores y disfrutar de las mejores vistas de esta zona de la provincia de Albacete.

Si bien este paraje merece la pena en cualquier momento del año, lo cierto es que es en época de grandes lluvias cuando alcanza su máximo esplendor. En primavera y también en otoño suele producirse el llamado «reventón», un aumento repentino y considerable del caudal que genera una brutal caída de agua. Tal es su magnitud que, además de turistas, hasta el nacimiento del río Mundo se acercan también científicos tratando de buscar explicación a este asombroso espectáculo de la naturaleza.
¿Cómo llegar a Riópar?
Riópar se encuentra al pie de la CM-412 entre los municipios de Alcaraz y Elche de la Sierra y a unos 120 kilómetros de Albacete. Para llegar desde la capital provincial hay que tomar la N-322 hasta Alcaraz y 11 kilómetros después desviarse por la CM-412.
En caso de viajar desde Alicante, Elche o Valencia la mejor manera de llegar a Riópar es ir hasta Hellín a través de la autovía A-30 y desde allí seguir la carretera CM-412. Por último, si queremos llegar desde Madrid debemos llegar a la localidad salobreña de Reolid a través de la autovía A-4 y una vez seguir dirección sureste por la carretera CM-412.