Alcalá del Júcar. Guía para descubrir este pueblo de postal en Albacete
Auténtico abanderado turístico de la provincia de Albacete, Alcalá del Júcar es también orgulloso miembro de la asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España. Y es que su espectacular situación en el caprichoso paraje de la hoz del Júcar obliga a todo viajero a hacer una parada en este pintoresco pueblo.
Un pueblo medieval de cuento que sorprende por sus casas encaramadas a la colina, su expresivo casco antiguo excavado en la montaña, su vigilante castillo, su singular plaza de toros y su increíble entorno natural. Una caja de sorpresas que bien merece ser disfrutada de forma tranquila y sosegada. Quédate con nosotros para descubrir los mejores lugares que ver en Alcalá del Júcar.
Índice
Un breve repaso a la historia de Alcalá del Júcar
Estamos en plena Comarca de La Manchuela. A poco más de 50 kilómetros de Albacete capital este pequeño pueblo construido sobre la asombrosa hoz del río Júcar es capaz de atraer cada año a decenas de miles de visitantes deseosos de perderse por sus calles.
Y es que, si ya solo el viaje por la revirada carretera que lleva a la localidad merece la pena, ver emerger a lo lejos Alcalá del Júcar es toda una experiencia que hace los visitantes se enamoren sin remedio de ella. El pueblo nos recibe con sus casas encaramadas a la montaña y con su imponente castillo, lo que nos indica que nos encontramos en un lugar muy especial repleto de mucha historia.
Precisamente de su historia vamos a hablar. Los orígenes de Alcalá del Júcar se remontan al siglo XII, cuando era fortaleza musulmana y formaba parte de la línea defensiva que desplegaron los árabes para contener la creciente presión de los reinos cristianos de la Península Ibérica.
Se sabe que en el año 1211 una expedición relámpago de Alfonso VIII fue capaz de arrebatar a los almohades las importantes plazas de Garadén, Jorquera y Alcalá. Sin embargo, la conquista final para la Corona de Castilla aún tuvo que esperar un par de años hasta la victoria en las Navas de Tolosa que liberó del dominio islámico a la práctica totalidad de las poblaciones asentadas en las actuales tierras de la provincia de Albacete.
Alcalá perteneció a Jorquera hasta el 18 de abril de 1364 que obtuvo el privilegio de villazgo y la consecuente segregación con respecto a Jorquera. Como la mayoría de las poblaciones cercanas perteneció al Marquesado de Villena y estuvo a expensas de las idas y venidas de este importante señorío en la Edad Media. Siguió bajo poder del marquesado varios siglos hasta el XIX, formando parte del Reino de Murcia dentro de la Corona de Castilla hasta la división provincial de Javier de Burgos de 1833, momento en el que se crea la actual provincia de Albacete.
Qué ver en Alcalá del Júcar: ruta por el pueblo más bonito de Albacete
Los amantes del turismo rural tienen en Alcalá del Júcar un destino ineludible ya que esta población manchega combina belleza patrimonial con parajes naturales de los que no se olvidan. A continuación, vamos a hacer un repaso por sus principales atractivos turísticos para que aproveches al máximo el viaje por La Manchuela.
Puente romano de Alcalá del Júcar
Comenzamos la ruta desde el puente romano, uno de los sitios más icónicos que ver en Alcalá del Júcar. Un lugar ideal para obtener unas vistas de postal del río Júcar, las casitas blancas apiñadas unas sobre otras a lo largo de la montaña, la iglesia de San Andrés y el castillo como telón de fondo. Y es que por mucho que antes de llegar hayas visto fotos del pueblo, ten por seguro que la sensación de verlo con tus propios ojos es algo único. ¡Enamora!
El puente se encuentra en la parte baja del pueblo junto a la oficina de turismo local y ha sido reconstruido en varias ocasiones debido a las frecuentes crecidas del río Júcar. Sin embargo, lo más curioso es que se pese a su nombre no tiene nada de romano, ya que fue construido en el siglo XIV.
No pierdas la ocasión de disfrutar de las vistas desde el puente de día y después también de noche, ya que tiene una iluminación artística que ha recibido algún que otro galardón de nivel internacional. Merece mucho la pena, créenos.
Iglesia de San Andrés Apóstol
Tras cruzar el puente entramos en el casco antiguo de Alcalá del Júcar por la calle de la Hondonera. El meandro del río Júcar a su paso por la localidad es lo que ha configurado la arquitectura alcalaeña, caracterizada por sus estrechas valles y casas-cueva horadadas en la roca.
Al final de la empinada cuesta nos encontramos con la iglesia de San Andrés que emerge esbelta entre las casas. Se trata de un templo del siglo XV que mezcla distintos estilos como el neoclásico, el gótico tardío y el barroco, destacando especialmente por su enorme torre campanario de 70 metros de altura visible desde casi cualquier lugar. Muy cerca de la iglesia se encuentra también el actual ayuntamiento de Alcalá.
Cuevas del Diablo
Como ya hemos comentado varias veces, una de las cosas más singulares de Alcalá del Júcar son sus casas cueva excavadas en la colina, algunas de ellas con varios siglos de antigüedad. Y lo mejor de todo es que algunas de ellas se encuentran en perfecto estado de conservación y se pueden visitar.
Es el caso de las conocidas como Cuevas del Diablo, datadas de 1905 y habilitadas en la actualidad como bar y restaurante. Las cuevas atraviesan la colina al completo de un lado a otro, aunque lo mejor es comprobarlo de primera mano. En su interior es posible ver una colección de aperos de labranza y objetos antiguos de las casas del pueblo como radios, teléfonos, máquinas de coser, vajillas y muebles.
Pero no son las únicas cuevas visitables ya que también se pueden visitar las Cuevas de Masagó, el Duende y la Cueva Garadén. Esta última tiene casi ocho siglos de historia y está conectada con la del Diablo por lo que pueden visitarse conjuntamente. Dispone de un bonito mirador sobre las hoces del río y conserva casi intacta su decoración primitiva, incluido un hermoso palomar labrado en la roca. Además, es perfecta para seguir la visita por Alcalá del Júcar conociendo su castillo.
Castillo de Alcalá del Júcar
En lo más alto del pueblo está el castillo de Alcalá del Júcar por lo que ofrece unas vistas indescriptibles de todo el pueblo, de la iglesia y del entorno natural. Fue construido entre los siglos XII y XIII por los almohades para la defensa de la localidad, pero acabó siendo recuperado por Alfonso de Castilla para la corona.
Llama la atención por sus trazas de arquitectura islámica camufladas por las posteriores modificaciones realizadas por los cristianos como su alto torreón defensivo pentagonal cuya construcción promovió Juan Pacheco Marqués de Villena y recuerda a las de otros castillos como los de Sax, Villena, Almansa y Chinchilla.
Alrededor de la fortaleza existen varias trágicas historias y leyendas que giran alrededor del rey moro Garadén y la princesa cristiana Zulema, aunque algunas de ellas (como la mayoría de las leyendas) difieren en su versión. El castillo está abierto a la visita de lunes a domingo y también se organizan visitas guiadas.
Museo del Cine
Puede que no sea el principal reclamo de Alcalá del Júcar, pero no cabe duda de que se trata de una visita bastante entretenida. Se trata del antiguo cine de la localidad situado en un curioso edificio hoy convertido en un espacio museístico y divulgativo.
En su interior conserva varias hileras de butacas, el proyector, la barra del bar y varios objetos interesantes que forman una especie de museo etnográfico. El museo es propiedad de Juan «El diablo» por lo que su visita está incluida con la misma entrada a las Cuevas del Diablo.
Plaza de toros
Más allá de que te guste o no el mundo taurino no deberías perder la oportunidad de acercarte a la Plaza de Toros de Alcalá del Júcar. Y es que, además de ser uno de los cosos taurinos más antiguos de España, su forma ovalada, sus gradas construidas sobre la roca y sus muros de adobe hacen de ella una plaza de toros única, más parecida a un anfiteatro romano.
No existe certeza sobre el momento de su construcción, aunque se cree que fue entre principios del siglo XIX y comienzos del XX. En la actualidad la plaza se emplea además de para corridas de toros, para la representación de obras de teatro y la celebración de conciertos. Sin duda, es uno de los sitios más peculiares (sino el que más) que ver en Alcalá del Júcar de viaje.
Miradores de Alcalá del Júcar
Como siempre pasa, las mejores panorámicas de encantadores pueblos como Alcalá del Júcar se obtienen desde la distancia haciendo una parada en los miradores habilitados. Varias de las mejores opciones se encuentran en la carretera que nos dirige a la pequeña localidad de Las Eras. Subiendo por la carretera existen varios lugares donde aparcar el coche y disfrutar de unas fabulosas vistas panorámicas.
Aunque sin duda el mirador más interesante es el Mirador de Alcalá del Júcar (así tal cual suena), localizado junto a la carretera CM-3201 en el enclave conocido como Barranco de la Noguera. Esta atalaya permite obtener unas vistas completas de todo Alcalá y resulta ideal para hacer fotos y llevarse un recuerdo inolvidable del viaje.
No pierdas tampoco la oportunidad de ver la imagen de Alcalá del Júcar en la carretera comarcal B-5 que lleva al bonito pueblo de Jorquera (otro imprescindible qué ver en Castilla-La Mancha) y a la Ermita de San Lorenzo. Además de ver la panorámica del castillo y el pueblo junto a la colina podrás visitar este pequeño templo barroco y neoclásico datado de finales del siglo XVI.
Recomendaciones para la visita
Si después de subir y bajar por calles y cuevas de Alcalá del Júcar aún te sobra algo de energía tenemos una gran noticia: en esta zona sobran planes que hacer en contacto con la naturaleza. Y es que los amantes de las actividades al aire libre tienen aquí un entorno natural ideal para alargar el viaje y disfrutar de todos y cada uno de sus atractivos.
Los aficionados al senderismo encontrarán en la pedanía de Tolosa un punto de partida perfecto para hacer varias rutas como el sendero del Morrón y el sendero del Batán. Ambas parten de Alcalá del Júcar y son bastante sencillas, ofreciendo unas vistas excepcionales de la hoz del Júcar discurriendo una por el margen izquierdo y la otra por el margen derecho del Júcar. También puede ser una excelente idea realizar la senda del Corciolico que inicia en lo más fondo del valle y asciende hasta lo alto de la montaña deleitando al visitante por el camino con unas panorámicas del pueblo de lo más hermoso.
Si dispones de varios días de turismo por Albacete te recomendamos continuar la ruta por la provincia viajando hacia el sureste. A poco más de 50 minutos en coche podrás visitar la histórica ciudad de Almansa conocida por la batalla homónima que cambió la historia de España para siempre. Hacia el suroeste pasando por la ciudad de Albacete es altamente aconsejable visitar el bonito pueblo de Aýna famoso por la película «Amanece, que no es poco» y su impresionante entorno natural.
¿Cómo llegar a Alcalá del Júcar?
Alcalá del Júcar se encuentra en el extremo nororiental de la provincia albaceteña, a una hora de Albacete capital por la N-322 y a poco más de 3 horas de Madrid por la autovía A-3. También puede ser un destino interesante desde varias ciudades valencianas como Alicante (2 horas por la A-31) o Valencia (1 hora y media por la A-31).