Letur: qué ver en el paraíso natural del agua de Albacete
Encaramada a la Sierra del Segura y dominada completamente por el agua, Letur es sin duda alguna uno de los más interesantes y mejor conservados conjuntos arquitectónicos con sabor mudéjar de la provincia abaceteña.
Un pequeño pueblo de calles angostas, enrevesadas y empinadas donde las fuentes, los arroyos y las pozas de agua se entremezclan con adarves, arcos, portales, portones, preciosas viviendas de origen islámico, iglesias góticas y miradores con vistas de excepción.
Con semejantes credenciales es más que obvio que hay muchas cosas que ver en Letur, declarada precisamente por estos y muchos otros motivos Conjunto Histórico-Artístico ya en el año 1983. Y efectivamente, así es. Por eso ha llegado el momento de descubrir la mejor información para que puedas organizar una ruta turística inolvidable por el sur de Albacete. ¡Comenzamos!
Índice
Qué ver en Letur: ruta por uno de los pueblos más bonitos de Albacete
Como muchos otros pueblos o villas que ver en Castilla-La Mancha la mejor idea para la visita a Letur es dejarse llevar. Y es que, como pueblo pequeño que es la visita resulta muy manejable. Pero no nos llevemos a engaños. Aquí los planes sobran, por lo que lo mejor es perderse por las estrechas y serpenteantes callejuelas de su casco antiguo casi milenario. En cualquier caso, te dejamos con todo lo que debes saber para no dejarte nada atrás. ¡No pierdas detalle!
Calle Albayacín
Una buena forma de comenzar el paseo por Letur es en la parte alta del pueblo en la calle Albayacín. Una calle de claro sabor árabe no solo por su nombre (esta palabra significaba «barrio en altura») sino también por su trazado urbano y su arquitectura pues formaba parte de la zona alta de la antigua muralla.
Este callejón sin salida es sin duda la calle más vistosa de la localidad y enamora al visitante desde que encamina sus primeros pasos saliendo de la plaza mayor letureña. Hay muchas cosas que llaman la atención, aunque por encima de todo lo hacen los llamados «portalicos», una singular solución constructiva que servía como distribuidor o zaguán dando acceso a varias viviendas.
Iglesia de Santa María de la Asunción
Volvemos sobre nuestros pasos hasta la Plaza Mayor para descubrir probablemente el monumento más importante de Letur. Nos referimos a la iglesia de Santa María de la Asunción declarada en 1981 Monumento Nacional. El templo fue construído entre finales del siglo XV y principios del siglo XVI gracias a la Orden de Santiago asentada en la zona tras la Reconquista. Para su construcción se empleó sillería fuerte extraída de las canteras del municipio.
En ella predomina el estilo gótico a excepción de la portada que es renacentista con elementos platerescos. El templo es de una sola nave dividida en tres tramos reforzada por contrafuertes. En su interior destacan sus 4 capillas laterales, el baptisterio con una pila bautismal del siglo XVI y hasta seis tablas de un antiguo altar mayor del siglo XVI atribuídas al autor anónimo Maestro de Albacete.
Una de las grandes curiosidades de este templo es que, hasta principios del siglo XIX, el interior del templo fue empleado como cementerio para algunos de los habitantes del pueblo.
Edificio del ayuntamiento de Letur
A un paso de la iglesia encontramos el ayuntamiento de la localidad, un elegante edificio renacentista del siglo XVI dividido en dos cuerpos. El superior exhibe una bonita balconada castellana apoyada sobre columnas toscanas y dos arcos de medio punto que dejan a su vez un espacio abierto en forma de lonja en la planta inferior.
A la derecha del edificio todavía se puede ver el arco que servía de acceso al castillo, una reproducción del original arco del pósito. También se puede apreciar en la fachada de la casa consistorial de Letur una placa que reza: «Viva el Rey Amadeo I y la Constitución», un detalle de lo más curioso pues probablemente sea el único monumento que este breve rey tiene en su honor en toda España.
Arco de las Moreras
Volvemos de nuevo a la plaza y descubrimos este arco que fue en otra época parte del acueducto a través del que se canalizaba hacia la localidad el agua del acueducto procedente de los nacimientos. Desde aquí tomamos la conocida como Cuesta de los Molinos, llamada así por sus tres molinos de harina del siglo XVI.
Esta pintoresca calle lleva hasta la zona baja de cultivos donde al ver los diversos canales existentes comenzamos a entender porque a Letur le llaman «El Pueblo del Agua». Continuando por la calle también es posible tomar un sendero que en poco tiempo nos ofrece unas preciosas vistas del pueblo.
El privilegiado entorno natural de Letur
Volviendo por el mismo camino tras cruzar nuevamente el arco y tomar una pequeña escalinata nos encontramos con los acogedores Jardines del Maestro Fernando, puerta de entrada a una de las zonas más bonitas de la localidad letureña.
Se trata del Charco de las Canales, una piscina natural formada por el cauce del arroyo que es para muchos el rincón más bonito de Letur y una zona de baño veraniega en pleno corazón del pueblo.
Asimismo, merece la pena también visitar el Charco Pataco ya que es otro de los lugares relacionados con el agua imprescindibles que ver en Letur. Esta poza está situada bajo los peñascos de la villa y se llega a ella en poco más de media hora andando desde la Plaza de las Moreras. Se trata de un nacimiento de cristalinas aguas que se une al arroyo de Letur y que forma un lugar mágico rodeado de exuberante naturaleza. Es usado habitualmente como zona de baño principalmente en verano ya que sus aguas son realmente frías.
Miradores de Letur
Otro de los grandes atractivos del pueblo es además del agua los diferentes miradores situados tanto en el centro como en los alrededores. Cabe destacar que no solo ofrecen vistas espectaculares de la zona sino también del paisaje rocoso sobre el que se asienta el pueblo que ha propiciado que existan algunas casas colgadas al borde de sus escarpados barrancos.
Pasando el arco del pósito junto al ayuntamiento siguiendo por una calle a la derecha se llega al mirador de la Molatica, una atalaya natural con unas espléndidas vistas panorámicas del paisaje natural letureño y las montañas de la Sierra de Segura de fondo.
Por otra parte, cerca del Charco de las Canales caminando por la calle Eras tenemos el mirador de la Artezuela con unas excepcionales vistas panorámicas del arroyo de Letur. Además, desde aquí es posible realizar la conocida como Ruta de la Cascada del Arroyo.
El último de los miradores es el de San Sebastián situado junto a la antigua ermita homónima de la cuál únicamente puede verse hoy en día una portada renacentista ya que fue desamortizada y convertida en almazara. Desde este lugar podrás deleitarte con una bella estampa del casco antiguo del pueblo.
Recomendaciones para la visita a Letur
Letur representa una base perfecta para descubrir los encantadores pueblos de la Sierra de Segura como son Liétor, Molinicos, Elche de la Sierra o Aýna. Este último es especialmente interesante para cualquiera, pero sobre todo para los amantes del cine ya que fue donde se grabó en su mayoría la célebre película de José Luis Cuerda «Amanece, que no es poco».
Además, a poco más de una hora en coche de la localidad letureña se encuentran lugares tan interesantes como Riópar y Riópar Viejo con sus Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz (un museo industrial único en España) y el nacimiento del río Mundo, considerado uno de los mayores espectáculos naturales que se pueden ver en la comunidad castellanomanchega.
¿Cómo llegar a Letur?
Para visitar esta localidad albaceteña existen varias opciones. Desde la capital provincial Albacete hay que tomar la A-30 en dirección a Murcia hasta Hellín, donde habrá que desviarse por la CM-412 en dirección Elche de la Sierra. Antes de llegar a este último pueblo seguiremos por las indicaciones de A-13 en dirección a Socovos y después por la CM-3217 que lleva finalmente a Letur. En total, el viaje lleva poco más de hora y veinte minutos.
Por otra parte, Letur es también una escapada de lo más interesante desde Murcia ciudad o varios puntos de la provincia pues se encuentra a poco más de una hora. Para llegar desde la capital murciana hay que conducir por la autovía A-30 y a la altura de Cieza desviarse hacia la RM-714. Después en Calasparra nos incorporaremos a la RM-510 hasta Socovos, donde seguiremos las anteriores indicaciones.