Riópar Viejo, descubre un renacido pueblo con encanto en Albacete
Hoy nos vamos a Riópar Viejo, uno de los pueblos más encantadores de la provincia de Albacete. Situado a unos 5 kilómetros de Riópar y a poco más de 100 de la capital provincial, se trata de un destino perfecto para una escapada relajante disfrutando de la naturaleza.
Las ruinas de un viejo castillo musulmán dominan los valles de la sierra del Segura y a sus pies se extiende una antigua villa medieval de estrechas y sinuosas callejuelas. Prácticamente abandonada hace cientos de años hoy en día sus viviendas restauradas han dado una nueva vida al lugar en forma de alojamientos vacacionales. Descubre ahora con nosotros este tesoro del turismo rural de Castilla-La Mancha.
Índice
Un poco de historia sobre Riópar Viejo
La historia de Riópar Viejo está en gran parte unida al bronce. De hecho, comienza en el Neolítico con el yacimiento de La Marija que se cree fue abandonado hace 4.000 años, al inicio de la Edad de Bronce. Y continúa con la presencia romana, confirmada con el llamado «Tesorillo de Riópar» formado por más de 300 monedas custodiadas hoy en el Museo Arqueológico de Albacete.
Pasaron después visigodos (de los que poco se sabe) y árabes que dejaron su legado en forma de castillo. Fue con la reconquista cristiana en el siglo XIII cuando Riópar Viejo comenzó a desarrollarse. La población dependía de Alcaraz y su extenso Alfoz, perteneciente al Reino de Toledo y la Corona de Castilla.
Sometido a las idas y vueltas de los señores feudales de la época, no fue hasta el siglo XVIII cuando el bronce, ese gran protagonista de la historia riopense, provocó el principio del fin de Riópar Viejo. En esos tiempos se pusieron en marcha las Reales Fábricas de Bronce y Latón, las segundas de su tipo a nivel mundial después de las creadas en Alemania.
Para alojar a los trabajadores del bronce se levantó el pueblo de Fábricas de San Juan de Alcaraz al que se fueron moviendo poco a poco los habitantes de Riópar. Con el paso del tiempo su nombre se convirtió en Fábricas de Riópar y finalmente, acabó por reemplazar a la villa medieval primigenia, que pasó a ser llamada como la conocemos actualmente, Riópar Viejo.
Qué ver en Riópar Viejo
Enclavada en un excepcional entorno natural, Riópar Viejo ofrece múltiples posibilidades para el turismo. La visita a la localidad puede hacerse perfectamente en una mañana ya que la mayoría de los puntos de interés se encuentran cercanos entre sí. De todos modos, te dejamos con una pequeña guía para que disfrutes al máximo la escapada y aproveches todos los planes existentes en los alrededores.
Miradores de Riópar Viejo
La antigua villa medieval de Riópar Viejo cuenta con dos miradores que ofrecen excelentes panorámicas. Localizarlos no es difícil, ya que es lo primero que se encuentra el viajero en su camino desde el actual pueblo de Riópar. En ellos se han instalado paneles informativos para conocer el entorno de la sierra del Segura y sus principales elevaciones como Peña Leal, Pico del Gallinero y el más alto de todo, el Pico Argel.
Casco antiguo medieval de Riópar Viejo
El pueblo de Riópar Viejo está hoy en día prácticamente deshabitado a excepción de algunas personas que viven allí para gestionar las casas rurales y alojamientos existentes. Si bien es un pueblo antiguo, en la actualidad se encuentra casi restaurado en su totalidad siguiendo la misma estética, lo que ha dado lugar a un armonioso conjunto arquitectónico.
De esta forma, pasear por sus calles empedradas y observar las detalladas restauraciones llevadas a cabo resulta un pequeño e imprescindible placer terrenal. Y es que no nos olvidemos que este pueblo quedó abandonado hace cientos de años, por lo que conserva casi intacto su trazado medieval.
Iglesia del Espíritu Santo
Como la mayoría de los pueblos del sur de la Península Ibérica, el nacimiento de Riópar Viejo está vinculado a la Reconquista cristiana. Fue tras ello que se construyó el templo en el siglo XIII, si bien su aspecto actual se debe a una reconstrucción datada del siglo XV que camufló en gran medida su primitivo aspecto románico.
Estamos ante una iglesia de pequeñas dimensiones y planta rectangular compuesta por una sola nave, cabecera plana y una torre campanario hecha en piedra de sillería. En el interior, tiene una cubierta de madera con pinturas de estilo mudéjar y un coro de madera apoyado en una columna. Además, tras el altar se han descubierto recientemente unos frescos cuya recreación se puede ver en el mismo Riópar Viejo visitando la exposición Las Edades de Riópar en la Casa del Águila. El templo está declarado Bien de Interés Cultural desde el 18 de diciembre de 1981.
Fuente de Riópar Viejo
Seguimos descubriendo los secretos de este pequeño pueblo medieval y lo hacemos conociendo uno de sus lugares más emblemáticos, aunque no tan conocido para el gran público. Se trata de la fuente de Riópar Viejo, situada en un lugar apartado en un paso natural entre dos rocas bajo un arco apuntado. A ella se accede bajando por unos escalones semicirculares a modo de gradas que evocan de forma inevitable en el viajero imágenes de películas como el Señor de los anillos.
El agua sale de una pequeña columna de mampostería y derrama en dos pilares circulares. Si bien su construcción es un tanto reciente, en este lugar lleva manando agua desde hace siglos pues parece ser que ya la utilizaban los árabes durante su asentamiento en estas tierras.
Castillo
Caminando por las cuidadas callejuelas de Riópar Viejo llegamos a las ruinas de su castillo de origen musulmán. Se trata de una fortaleza mudéjar cuya misión era vigilar los valles de la sierra del Segura, aunque no se sabe exactamente su fecha de construcción. Naturalmente, tras la Reconquista fue ampliada por los cristianos en los siglos XIII y XIV, pero lamentablemente poco queda en pie de ella más allá de algunos torreones con forma de prisma y algunos lienzos de la muralla.
Sin embargo, lo más curioso del castillo es su reutilización como cementerio durante los siglos XIX y XX, motivo por el cual todavía pueden verse varias tumbas en su interior. Sin duda, una visita curiosa y ciertamente inquietante, principalmente si tenemos en cuenta que las leyendas e historias de la zona dicen que los enterrados en este lugar eran posiblemente personas no bautizadas, herejes o suicidas. También hay otros que dicen que son personas que se quedaron sin sitio en el cementerio principal.
No obstante, el cementerio de la villa se encuentra localizado entre el castillo y la iglesia, por eso no se sabe exactamente la historia de las tumbas del interior del castillo. En cualquier caso, ya sean ciertas o no estas historias, subir merece (y mucho) la pena. Y es que la privilegiada ubicación del castillo ofrece unas vistas excepcionales que harán que nos llevemos un recuerdo inolvidable de Riópar Viejo.
Museo del Esparto
Terminamos la ruta por este pueblo medieval junto a la iglesia cerca de donde se encuentra el Museo del Esparto. Inaugurado hace unos pocos años, este pequeño espacio presenta una colección de más de 100 artículos hechos en esparto. Aperos, sogas y otros objetos indispensables en las labores agrícolas y ganaderas en la antigüedad forman parte de la colección, resultando una visita de lo más didáctica principalmente en viajes con niños. El museo está situado en la calle Dolorosa y abre los sábados, domingos y festivos de 11 a 14. La entrada es gratis.
Recomendaciones para el viaje por esta zona de la provincia de Albacete
Para visitar Riópar Viejo es altamente aconsejable vestir ropa y calzado cómodo, ya que todo el pueblo está totalmente empedrado y la subida al castillo es ciertamente complicada. Como ya hemos comentado, esta zona está estrechamente unida a la labor de las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz donde se trabajaba el bronce y el latón, impulsando el desarrollo económico de esta región albaceteña.
Y es que la vieja Riópar no puede entenderse sin el actual Riópar. Por eso te recomendamos la visita a la localidad riopense y a su Museo de las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz. Una excursión ideal para descubrir la historia del bronce y su importancia para esta zona.
Además, si tienes pensado quedarte varios días no deberías perder la oportunidad de hacer alguna de las rutas de senderismo que atraviesan el precioso Parque Natural Los Calares del Río Mundo y de la Sima como es el caso de la que lleva al Nacimiento del Río Mundo y que parte de la misma localidad de Riópar. Vistas inolvidables y tranquilidad absoluta te esperan en uno de los imprescindibles qué ver en el sur de Albacete.
Por último, en tu ruta por la provincia no te olvides de otros destinos turísticos de referencia de Castilla-La Mancha como la bonita población de Aýna (vinculada para siempre a la película «Amanece, que no es poco» de José Luis Garci), la encantadora Alcalá del Júcar (uno de los pueblos más bonitos de España) o la histórica ciudad medieval de Almansa.
¿Cómo llegar a Riópar Viejo?
La antigua villa de Riópar Viejo se encuentra en la comarca de la Sierra de Alcaraz a unos 110 kilómetros al suroeste de la capital albaceteña y a escasos kilómetros de tierras jienenses. Es posible llegar a esta villa en coche por la CM-412 en dirección Alcaraz o bien dar un paseo de poco más de 1 hora desde la cercana Riópar.