Parque Nacional del Teide, guía con todo lo que ver en este paraíso extraterrestre en las alturas
Con sus 3.715 metros de altura, el Teide es el tercer volcán más grande del mundo y el plato fuerte de cualquier visita a Tenerife. El volcán, eterno centinela de la isla, es también la montaña más alta de España, siempre visible desde casi cualquier punto del territorio tinerfeño.
Además, es el auténtico protagonista del Parque Nacional del Teide, un fascinante espacio natural de 190 kilómetros cuadrados cuyos paisajes parecen de otro mundo. Datos que nos ayudan además a entender por qué fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2007.
Aunque lo que no dicen los datos es lo que se puede ver con poner solo un pie en este parque natural. Lugares inimaginables, rincones sorprendentes y paisajes de colores imposibles forman parte del decorado. A ello se suma una flora y fauna sorprendente y única, endémica de esta región.
Un paisaje de aspecto extraterrestre que fascina a sus visitantes en todos y cada uno de los puntos de ascenso a su pico, regalando panorámicas inolvidables. Hoy te contamos todo lo que ver en el Teide para que puedas preparar tu viaje a este parque nacional y aprovecharla al máximo. ¡Empezamos!
Índice
Parque Nacional del Teide: Patrimonio Mundial y Natural
El del Teide no es el más antiguo de los Parques Nacionales de España, ya que 36 años antes fueron declarados el de Picos de Europa y el de Ordesa y Monte Perdido. Sin embargo, casi 70 años después de sí es el más visitado de España con mucha diferencia sobre el segundo.
Creado en 1954, el Parque Nacional del Teide se encuentra en el corazón de la isla de Tenerife y comprende, además del gran pico, un amplio circo llamado las Cañadas del Teide. Su origen volcánico ha dado lugar a un escenario árido y hostil, muy similar al de Marte. Un paraíso único ideal para los amantes de la naturaleza en cualquiera de sus vertientes.
Y es que las casi 19.000 hectáreas del parque esconden rincones de lo más sorprendente que atraen tanto a simples turistas como a exploradores, biólogos o científicos. Las caprichosas creaciones y rocas que las erupciones del volcán han generado en forma de magmas, lavas y coladas volcánicas han dado forma a un paisaje tan bello como extravagante. Un lugar con infinitos atractivos para esas personas que buscan una experiencia totalmente insólita.
Aquí pueden verse singulares especies de fauna que se han adaptado a las hostiles condiciones de vida de la región. Lo que más destacan son los invertebrados, con más de 1.000 especies diferentes. Pero el Parque Nacional del Teide es también refugio de más de 20 de aves diferentes y otras especies de mamíferos introducidas.
Junto a ellas habita también una impresionante flora con más de 160 especies vegetales distintas de las que 58 son exclusivas de las Islas Canarias. La auténtica estrella del parque es sin duda la violeta del Teide, una flor de color morado que sólo vive a partir de los 2.700 metros de altitud y que se da incluso en el propio cráter del volcán.

No menos protagonista del Parque Nacional del Teide es el particular tajinaste rojo. Esta planta, que puede llegar a medir hasta 3 metros de altura, llena de color todo en primavera el volcán con sus intensos colores.
Qué ver en el Teide
Visitar el Teide no solo es subir al volcán, ya que existen muchos otros atractivos. Descubre todo lo que ver en el Parque Nacional del Teide, sus miradores y las rutas de senderismo más populares de este increíble paisaje volcánico.
Senderismo en el Teide
Los amantes de la montaña y el senderismo tienen en el Parque Nacional del Teide decenas de rutas para descubrir todos y cada uno de sus rincones. Evidentemente, el sendero estrella es la ascensión al pico, la ruta Montaña Blanca-Pico del Teide, de 8,3 kilómetros de longitud y dificultad alta.
Esta ascensión puede realizarse en un día, pero debido a su dificultad lo más recomendable es siempre hacerla en 2 días con parada intermedia en el refugio Altavista. Y más recomendable aún es planificar la segunda jornada para ver amanecer en el Teide. ¡Es una experiencia inolvidable!
Además de la subida al volcán, hay más de 40 rutas perfectamente señalizadas para vivir todo tipo de aventuras en este parque nacional. Entre las más interesantes están el camino de la Montaña de los Tomillos, de 6 kilómetros y dificultad media; el sendero del mirador de La Fortaleza, de 5,3 kilómetros y dificultad sencilla); y la Ruta de Siete Cañadas, de 17 kilómetros y dificultad media.

Eso sí, no debemos olvidarnos de que estamos en un lugar de clima extremo de alta montaña, casi a 4.000 metros de altura. Ver el amanecer desde el cráter del Teide puede ser una experiencia única, pero no es una broma. Conlleva estar a temperaturas extremadamente bajas, por lo que hay que ir bien equipados. Lo mismo aplica para el resto de las rutas, donde el mayor peligro no es tanto el frío sino el sol, para el que conviene echar protección solar e ir bien provistos de agua.
Reserva de permiso de acceso al Pico de El Teide
Para ascender hasta la cima del Teide a través del sendero nº10 Telesforo Bravo es necesario pedir un permiso especial que es totalmente obligatorio. Y conviene hacerlo con bastante antelación para intentar asegurar la plaza, ya que suele estar muy demandado.
El proceso es de lo más sencillo. Sólo debes ir a la web de Reservas de Parques Nacionales y elegir la fecha y hora que mejor te venga. Es necesario llevar el documento impreso y mostrarlo junto al DNI.
Teleférico
Otra forma de subir al volcán, mucho más cómoda desde luego, es hacerlo en teleférico. Es la opción ideal para los que no les gusta andar o no tienen el tiempo necesario para hacer la anterior ruta de senderismo completa. Para ello sólo hay que llegar hasta la base del Teide en coche que es donde se encuentran las instalaciones del teleférico.
El teleférico está abierto todo el año de 09:00 a 17:00 horas, a excepción de algunas temporadas donde amplia sus horarios. Los horarios al completo puedes verlos aquí y también puedes reservar directamente tu billete en este enlace que en la actualidad tiene un coste de 39,50€ euros ida y vuelta. Te lo recomendamos ya que así te ahorrarás las largas colas que se forman en los meses de verano y los fines de semana.
El teleférico nos sube en unos 8 minutos desde la base del volcán, situada a 2.356 metros, hasta La Rambleta, a casi 3.600 metros de altitud. Una vez allí solo hay que tomar el sendero nº10 que en una hora de camino nos llevará directamente al Pico del Teide. No te olvides que para hacer este sendero hace falta pedir el permiso especial.
Miradores del Teide
Uno de los imprescindibles que ver en el Teide son sus numerosos miradores. Gracias a la red de carreteras que cruza el parque existen una gran variedad de atalayas naturales desde las que ver paisajes a cada cual más bonito.
Son 3 las vías que cruzan las Cañadas del Teide. La TF21 conecta La Orotava en el norte con la sureña localidad de Granadilla de Abona. La TF-24 parte de La Laguna y entronca con la anterior a la altura de El Portillo, mientras que la TF-38 es el acceso oriental al Teide e inicia en la localidad de Chío.
Cada una de ellas atraviesa diferentes partes del parque nacional, por lo que ofrecen diversos puntos de vista. En los lugares más interesantes se han dispuesto miradores a pie de carretera con sitio para estacionar el coche de forma segura y disfrutar de las vistas.
En total hay 23 miradores esparcidos a lo largo de todo el parque, además de los 3 del propio volcán a los que se accede a pie o en teleférico. ¿Cuál es el mejor? Pues verlos todos es difícil ya que lleva su tiempo, pero merece la pena hacer un esfuerzo por ver la mayoría de ellos. El Parque Nacional del Teide es una visita para tomar con tranquilidad y disfrutar de cada paisaje con los que nos sorprende la naturaleza.

De todos modos, para ponértelo fácil te dejamos con algunos de los miradores que no te puedes perder bajo ningún concepto: el mirador de Chipeque, el mirador de La Tarta, el mirador de las Minas de San José, el Llano de Ucanca, el mirador de Zapatilla de la Reina, el mirador de los azulejos, el mirador de Boca Tauce, el mirador de las Narices del Teide y, por supuesto, el popular mirador de los Roques de García. No te preocupes, porque de alguno de ellos hablaremos a continuación más en detalle.
Observatorio del Teide
Situado en la zona de la montaña de Izaña, a casi 2.400 metros de altura, se encuentra el Observatorio del Teide, perteneciente al Instituto de Astrofísica de Canarias. Estas instalaciones inauguradas en el año 1964 disponen de una privilegiada situación geográfica, lo que sumado a la limpieza de los cielos de la isla hacen de él uno de los observatorios más importantes a nivel mundial.
En su interior alberga algunos de los mejores telescopios solares del mundo, algunos de ellos de última generación como el alemán Gregor, el más grande de Europa. De momento, porque en la vecina isla de La Palma (otro paraíso para los amantes de la astronomía) planean instalar aún uno más grande proximamente.
Muy recomendable es hacer una parada en su Centro de Visitantes, donde se encargan de divulgar sus labores científicas y explicar por qué Tenerife es un lugar perfecto para realizar estudios de la luz del sol.
La Tarta
El recorrido por las carreteras de las cañadas siempre depara rincones absolutamente sorprendentes. Uno de ellos es la conocida como Tarta del Teide, situado en una curva de la carretera TF-24 que lleva de La Laguna al monte de la Esperanza.
Precisamente fue durante la construcción de esta vía cuando se descubrió este corte en sección de gran interés geológico que recuerda evidentemente a un pastel, de ahí su nombre. En ella se pueden ver perfectamente las diferentes capas de lava volcánica, producto de las sucesivas erupciones del volcán a lo largo del tiempo. Sin duda, una radiografía natural de la historia eruptiva de la isla y uno de los rincones más bonitos que ver en el Teide.
Roques de García
Rodeado de un entorno espectacular con las faldas del Teide, el Alto de Guajara, y al Llano de Ucanca, este rincón es uno de los más conocidos del parque nacional. Un auténtico icono y objetivo de las fotos de todos los visitantes.
Entre las diversas formaciones de los Roques de García se encuentran el Roque Cinchado, La Catedral y La Cascada, que dividen en dos semicalderas la gran llanura de Las Cañadas del Teide. Sin duda, el más conocido es el llamado Roque Cinchado, un monolito rocoso famoso también por aparecer en el reverso de los antiguos billetes de mil pesetas.

Observación de estrellas en el Teide
Así como el Teide es un lugar privilegiado para la observación y estudio del sol, también lo es para la observación de los cielos estrellados. De hecho, fue catalogado Destino Starlight en el año 2013.
Y es que pocos emplazamientos hay en el mundo tan buenos para la contemplación de los cielos nocturnos. ¿Las razones? Pues su cercanía al cielo debido a su gran altitud, un clima idóneo y una escasa contaminación lumínica. Y por supuesto, aunque no incida directamente en la observación astronómica, el paisaje. La sobrecogedora inmensidad del cielo estrellado cobra otra dimensión con este bello paisaje volcánico de fondo. ¡Una experiencia mágica!
¿Cuándo visitar el Teide?
El Parque Nacional del Teide se puede visitar en cualquier época del año. Sin embargo, como ya hemos dicho anteriormente, en caso de querer hacer la ruta a la cima del volcán es necesario planificar bien el viaje e ir preparados contra el frío, ya que pese a estar en Canarias, no deja de ser alta montaña.
Lo más normal es hacer noche en el Refugio Altavista, para el que te recomendamos reservar plaza con suficiente antelación. Asimismo, conviene pedir el permiso de subida con al menos dos meses de antelación, principalmente en verano debido a la alta afluencia. Por último, también te recomendamos asegurarte de los horarios del teleférico para no quedarte sin plaza.
¿Cómo llegar al Parque Nacional del Teide?
El Parque Nacional del Teide dispone de cuatro accesos principales desde las diferentes partes de la isla.
Por el norte se accede desde la Orotava por la TF-21 en un trayecto de 35 kilómetros que lleva aproximadamente 1 hora de duración.
Por el noreste hay acceso desde la ciudad de San Cristóbal de La Laguna por la carretera TF-24 y el viaje lleva más o menos hora y cuarto.
El sur de la isla también tiene acceso sencillo por la TF-21 pasando por Vilaflor o la TF-38, por lo que es posible plantarse desde las zonas turísticas como Los Cristianos, Costa Adeje o los famosos acantilados de Los Gigantes en poco más de 1 hora. Se trata de uno de los accesos más recomendables ya que la carretera no es tan revirada y se encuentra en excelente estado.
También se puede llegar en autobús al Teide. Para ello solo hay que tomar la línea 348 desde el Puerto de la Cruz o La Orotava o la línea 342 desde Playa de las Américas o Adeje.