Ordesa y Monte Perdido, descubre el corazón de los Pirineos

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, situado en su totalidad en la comarca del Sobrarbe, en la provincia de Huesca, es el lugar donde los Pirineos se alzan en todo su esplendor.
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido uno de los parques más conocidos de España, que acoge cada año a más de 600.000 visitantes, que llegan aquí atraídos por este espectacular paraíso natural. Y no nos extraña, ya que este espacio es Reserva de la Biosfera desde 1977, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Geoparque y Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1997. ¡Casi nada!
Sin duda, uno de los lugares de imprescindible visita en Huesca y que hoy queremos descubrirte. Así que ponte las botas de montaña y prepárate. ¡Empezamos!
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Yosemite puede esperar otro año
El reciente centenario cumplido en 2018 por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es motivo de celebración. Y aunque cualquier momento del año es bueno para disfrutar de sus atractivos, la visita durante el verano es de las más esplendorosas y gratificantes.
Temperaturas bajas, días soleados y la naturaleza en su máxima expresión, son las razones que reúnen a miles de visitantes en sus numerosos senderos y rincones. Tanto que, en alguna que otra ocasión, el valle debe sacar la bandera blanca y cerrar la entrada al parque.
Si bien es cierto que no es el parque nacional más visitado, pues tanto el Teide como la sierra de Guadarrama reciben muchos más visitantes, estos se espacian a lo largo del año. Sin embargo, en el parque oscense las visitas se concentran sobre todo en torno al valle de Ordesa y en los meses del corto verano pirenaico, lo que puede darnos una idea de su popularidad.
Depresión excavada en mitad de una enorme roca, el cañón de Ordesa es como una especie de Yosemite a la española. Entendámonos, tienen sus diferencias, pero también muchas similitudes, en cuanto a su historia y su morfología. Ambos son destinos mundiales de referencia del turismo activo. Y ambos son escenarios naturales que protagonizan las fotos más impresionantes y populares de la red. Además, los dos tienen algo que engancha. Los que hayan estado en ellos seguro que sabrán de lo que hablamos.

A lo largo de todo el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido el visitante podrá ver buena parte de los encantos que han hecho tan popular esta zona de los Pirineos. Aquí se pueden admirar diferentes ecosistemas que albergan una gran diversidad de fauna y flora representativa de la cordillera. También varios ríos, que surcan estos valles hasta las cumbres, varias de las cuales están a más de 3.000 metros de altitud.
Estas montañas hacen que el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido sea también un lugar muy apreciado por los amantes de la geología. Y es que aquí se encuentran algunas formaciones rocosas muy singulares, principalmente en el Monte Perdido que, con sus 3.355 metros, es la mayor formación montañosa calcárea de Europa.
No cabe duda de que este maravilloso escenario, en el que se mezclan cañones profundos, frondosos bosques, ríos, lagos de montaña y glaciares; hace de Ordesa y Monte Perdido un paraje de imprescindible visita en los Pirineos Españoles. Un paisaje capaz de quitar el aliento desde el primer momento en que el visitante se adentra en su interior.

Qué ver y hacer en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Este parque nacional, un milagro geológico de la naturaleza de primer orden, recorre los municipios de Torla, Broto, Fanlo, Tella-Sin, Puértolas y Bielsa. Está dividido en seis sectores, aunque los valles más famosos y visitados son Ordesa (al oeste), Añisclo (al sur), Escuaín (al sureste) y Pineta (al este).
Para conocer Ordesa y Monte Perdido hay que caminar, no existe mejor manera. Por eso a continuación, te dejamos con lo más destacado del parque, los lugares que más merecen la pena, para que puedas aprovechar tu visita al máximo y descubrir todos sus secretos escondidos.
El Valle de Ordesa, la estrella del parque
Se trata del núcleo original del actual espacio protegido, que ya fue declarado Parque Nacional en el año 1918. Un lugar que ha sido elegido ya en varias ocasiones como uno de los valles más bonitos de toda la Península Ibérica. El valle se encuentra engalanado por numerosos bosques de pinos silvestres y negros, abetos y hayas que se agolpan en torno al curso del río Arazas.

Este curso fluvial muestra toda su fuerza y belleza a cada paso, dejando a su paso hermosos saltos de agua como la conocida Cola de Caballo. Asimismo, también alberga una rica biodiversidad con especies como el quebrantahuesos, el sarrio, la marmota o la rara rana pirenaica.
Hay diecinueve rutas que recorren el interior del parque, pero una de nuestras preferidas es el Camino de las Cascadas, una de las mejores formas de descubrir el valle de Ordesa. Se trata de un cómodo sendero que recorre el fondo del cañón de Ordesa de punta a punta y, sin duda, uno de los grandes motivos para que muchos hayan elegido al valle como el mejor de España.
Una buena idea es iniciar la ruta desde la Pradera, a donde puede llegarse en coche o en autobús, en caso de que estén cerrados los accesos. Conviene caminar con calma, no por su dureza, sino por admirar su inigualable belleza e ir descubriendo poco a poco por qué le llaman el Camino de las Cascadas, el conjunto de saltos de agua más espectacular de la geografía ibérica. Entre todas ellas destaca la cascada de Soaso, situada en el circo glaciar del mismo nombre.

El Cañón de Añisclo, naturaleza salvaje en Ordesa y Monte Perdido
Es otro de los enclaves de obligada visita en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, puesto que es el cañón más grande de los Pirineos. Se trata de una inmensa grieta de 25 kilómetros en la roca, modeladas por las aguas del río Bellós durante millones de años e incluida dentro del parque nacional en el año 1982.

Aunque te recomendamos explorarlo a pie, algo para lo que tendrás que estar en buena forma física, también puede recorrerse en coche. Hagas como lo hagas, descubrirás un desfiladero lleno de toboganes, cascadas de vértigo y una exuberante vegetación, que forma una especie de micro selva de montaña. Un lugar donde es fácil perder la noción del tiempo y el espacio.
Valle de Pineta, la zona más accesible del Parque de Ordesa y Monte Perdido
Este sector del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido se caracteriza por ser uno de los más accesibles, ya que dispone de una carretera perfectamente asfaltada que pasa por las inmediaciones.
El valle de Pineta se extiende a lo largo de 12 kilómetros desde el macizo de Monte Perdido y representa uno de los paisajes alpinos más espectaculares de Europa. Los bosques de hayas se mezclan con los glaciares del río Cinca y algunas de las rocas más antiguas del parque, pizarras y cuarcitas de la era primaria, formando un paisaje de ensueño.

En el fondo del valle, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), tiene su hábitat natural la perdiz nival, que los aficionados a la ornitología podrán ver con suerte en los meses de otoño.
Miradores de Revilla, el paraíso de las aves en Ordesa
Este precioso mirador se encuentra en uno de los valles menos conocidos del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el valle de Escuaín. Sin embargo, estos miradores ofrecen un grandioso balcón a los Pirineos, con las impresionantes gargantas del río al fondo. Uno de los más populares es el barranco de Angonés, que permite ver como el río Yaga brota de la roca en forma de cascada.

Además, de igual forma que el valle de Pineta, es un excelente lugar para contemplar numerosas aves. De hecho, muchas personas consideran que es el mejor sitio del mundo para ver quebrantahuesos.
Cotatuero, la cascada más alta de Ordesa y Monte Perdido (y quizás de España)
No solo el río Arazas da lugar a preciosas cascadas en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Y es que este lugar no puede entenderse sin el protagonismo del agua, que ha excavado sus profundidades y ha esculpido majestuosas paredes verticales.
Cotatuero es la más descomunal de todas las cascadas de Ordesa. Tan alta es, que rivaliza de tú a tú con el Nacedero del Nervión, que ostenta actualmente el título de la catarata más alta de España, con sus 222 metros. La alavesa es de sobra conocida, pero solo se forma durante el deshielo, a diferencia de Cotatuero, que se precipita con toda su fuerza durante todo el año. Eso sí, a ella solo se puede llegar caminando, aunque el esfuerzo merece la pena.
Los pueblos más hermosos de Ordesa y Monte Perdido
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es un auténtico territorio de ensueño en pleno Pirineo aragonés. Un lugar que hace replantearse al visitante si está en España o en un mundo paralelo lleno de naturaleza, paz y fantasía.
Pero en su interior no solo se encuentra una de las mayores maravillas naturales de la humanidad, sino que también Ordesa y Monte Perdido tiene algunos de los pueblos más bonitos del sur de Europa. A continuación, te mostramos algunos de ellos.
Torla, puerta de entrada al parque
Torla es el punto de partida para los que quieren visitar el sector de Ordesa. Ubicado en el valle glaciar del río Ara, Torla es un pequeño pueblo que destaca por su historia y, por supuesto, por su naturaleza. Pasear por sus conservadas calles significa viajar a la Edad Media, algo que se acentúa al ver monumentos como la románica iglesia de San Salvador, sus casonas o su castillo, hoy convertido en museo etnológico.

Pero sin lugar a dudas, la aventura y el deporte al aire libre son otros de sus evidentes reclamos. Desde la localidad parten numerosas rutas y senderos que nos llevarán por recorridos por media y alta montaña donde podremos descubrir todos los secretos de Ordesa. También existe la posibilidad de hacer alpinismo, escalada en hielo, rafting o descender el río en hidrospeed o en canoas. ¡Por alternativas no va a ser!
Aínsa, entre tres impresionantes espacios naturales
Aínsa está considerado como uno de los pueblos más bonitos de Aragón. Y lo cierto es que este galardón es totalmente justificado. Se encuentra situado en la confluencia de los ríos Cinca y Ara, por lo que es un buen punto de partida tanto para visitar tanto el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, como la próxima Sierra de Guara y al Parque Natural de Posets-Maladeta.

El pueblo destaca por su bien mantenido casco medieval, cuyos monumentos más ilustres son la iglesia parroquial de Santa María, el Castillo con su torre del homenaje y la Plaza Mayor con sus murallas medievales.
Sarvisé, el resurgimiento pirenaico
A orillas del río Ara, encontramos otro pequeño pueblo rodeado por verdes praderas y altas montañas. Aunque de origen medieval, Sarvisé ofrece una panorámica un poco diferente de la del resto de pueblos del valle de Ordesa. No en vano, el pueblo fue reconstruido en su mayor parte tras la Guerra Civil, que lo dejó muy dañado.
Hoy en día, dispone de una amplia oferta de casas rurales y alojamientos, por lo que, pese a sus escasos 100 habitantes, se convierte en un animado destino pirenaico, donde además podremos disfrutar de la gastronomía local en sus bares y restaurantes.
Broto y su preciosa arquitectura pirenaica
Broto es uno de los pueblos más bellos del Alto Aragón y de visita obligatoria en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, principalmente por su encantador casco antiguo. La localidad se encuentra partida en dos por el caudaloso río Ara, que delimita sus dos barrios: el barrio de la Santa Cruz en el norte, y el Barrio de los Porches, al sur. Tanto Broto como la cercana Oto, representan un perfecto ejemplo de cómo aprovechar el turismo rural y seguir preservando las tradiciones y costumbres.

Pasear por sus calles, flanqueadas por las típicas construcciones de losas de piedra y tejados de pizarra, es un auténtico placer. Puede que el mejor ejercicio de desintoxicación urbana que se pueda hacer en la Península Ibérica. Imprescindible la visita a la preciosa cascada de Sorrosal, a tiro de piedra del centro de Broto.
Recomendaciones para visitar Ordesa y Monte Perdido
Si entre tus planes se encuentra visitar el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, podrás elegir varias opciones para alojarte. Si quieres visitar la parte este, donde se encuentra el valle de Pineta, te recomendamos que mires los precios de los hoteles de Bielsa, muy próxima a alguno de los principales atractivos del parque.
En caso de que quieras visitar el propio valle de Ordesa, entonces te aconsejamos alojarte en los hoteles de Torla, aunque eso sí, es preferible reservar con tiempo, ya que en verano suele haber una alta demanda de plazas de alojamiento.
Cómo llegar al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Ordesa y Monte Perdido es un parque de considerables dimensiones, por eso tiene varios puntos de acceso. Sin embargo, uno de los más populares es el del pueblo de Torla, principal puerta de entrada al espacio natural.
La población se sitúa a unos 90 kilómetros de Huesca capital, a poco más de una hora en coche. Para ello habrá que tomar las carreteras A-23/E-7 en dirección a Sabiñánigo y tras 45 kilómetros, tomar la salida 406 hacia la N-260, que tras unos 40 minutos nos llevará a Torla.