Pont del Diable: uno de los acueductos romanos mejor conservados de todo el mundo está en Tarragona
Más conocido como Pont del Diable o acueducto de Tarragona, el acueducto de les Ferreres es una magnífica obra de ingeniería romana con más de dos milenios de antigüedad.
Este imponente acueducto situado a solo unos kilómetros de Tarragona era el responsable del suministro de agua desde el rio Francolí a Tarraco durante la época romana. Un plan genial para salirse un rato de la ciudad en cualquier escapada a Tarragona. ¡Hoy te lo descubrimos!
Pont del Diable, la mejor muestra del pasado romano de Tarragona
El Pont del Diable fue construido en el siglo I antes de Cristo, en tiempos del emperador Augusto. Junto al de Segovia y al Pont du Gard, en la Provenza francesa, es uno de los acueductos romanos que mejor conservados han llegado a nuestros días.
El acueducto de les Ferreres permitía llevar el agua a la antigua Tarraco desde el río Francolí, situado a unos 15 kilómetros de distancia. Para la construcción de este acueducto de doble arcada se utilizaron enormes sillares de piedra colocados en seco, sin utilización de argamasa, mediante el sistema «opus quadratum«. Sin duda, toda una hazaña para la época.
El acueducto tiene dos niveles de arcos superpuestos que se elevan hasta una altura de 27 metros, tan solo uno menos que el famoso acueducto de Segovia, construido dos siglos más tarde. La arquería inferior la forma 11 arcos, mientras que la superior está formada por 25. Se cree que la piedra utilizada fue extraída de la más importante cantera de la Tarraco romana, la cantera de El Mèdol, situada a apenas a unos 10 kilómetros.
El Pont del Diable es sólo una parte de la larga canalización de agua original que servía a la ciudad de Tarragona. En su momento, el acueducto medía más de 10 kilómetros, de los que actualmente se conserva un tramo de 217 metros de largo. A pesar de haber quedado reducido, la parte del acueducto que podemos disfrutar hoy en día se encuentra excelentemente conservada.
El acueducto de Ferreres forma parte del Conjunto Arqueológico de Tarraco y, es por tanto, Patrimonio de la Humanidad. Y no solo eso, ya que se trata de uno de los mayores vestigios que nos ha legado la antigua Tarraco.
¿Y por qué se llama Pont del Diable?
Lo cierto es que la explicación a este curioso nombre no está del todo clara. Como suele pasar, este monumento, como muchos puentes construidos en época romana, se asocia a multitud de leyendas.
La tradición popular recoge leyendas como la de una pareja de ancianos que cruzaban todos los días el río con su burro por un puente que se acabó llevando la riada. Se les apareció el diablo y les ofreció hacer un puente de piedra durante la noche a cambio de quedarse con la primera alma que lo cruzase. La pareja aceptó y a la mañana siguiente, cuando vieron el Pont del Diable construido, hicieron que el burro caminase delante de ellos, cumpliendo su promesa…
Otros atribuyen este nombre a que algo tan bonito y grande no podía haber sido construido por el ser humano. Sea como sea, visitar este majestuoso puente siempre merece la pena. Sin duda, el comienzo ideal antes de visitar la ciudad romana de Tarragona.
Si estás planificando tu escapada por tierras catalanas para visitar este monumento, te recomendamos que no descuides la búsqueda de alojamiento y eches un vistazo a los hoteles de Tarragona. En esta histórica ciudad podrás visitar además del pont del Diable, otros legendarios monumentos como el anfiteatro, el circo romano o su preciosa catedral. Si no te quieres perder nada en tu visita, también te recomendamos hacer el free tour por Tarragona, una magnífica manera de conocer de forma amena lo más importante de la antigua Tarraco.
¿Cómo llegar al Pont del Diable?
El acueducto de Ferreres se encuentra a las afueras de la ciudad de Tarragona y dispone de un acceso de lo más sencillo, ya que muy cerca pasa la autovía A-7. Conduciendo por ella, un poco antes de llegar, un cartel señala el importante monumento y una área de descanso habilitada donde detener el coche. Desde allí podremos tomar un sendero que en tres minutos nos llevará al puente.
Asimismo, es posible llegar al Pont del Diable a través de la carretera N-240 en dirección Valls/Lleida, desviándonos un poco antes de llegar al barrio de San Salvador.
Si tienes en tu agenda visitar la preciosa provincia de Tarragona, no puedes perderte otros encantos cercanos al Pont del Diable como, por ejemplo, la historia del Castell de Tamarit.