Beceite: conoce todo lo qué ver en el verdadero paraíso natural de Teruel
Muy cerca ya de las provincias de Tarragona y Castellón, en plena comarca del Matarraña, se encuentra Beceite, uno de los grandes secretos escondidos que ver en Teruel.
No en vano, este pequeño pueblo turolense situado entre las montañas de los Puertos de Beceite puede presumir de un entorno natural privilegiado en el que se entremezclan de forma armoniosa escarpadas montañas, bosques, cañones, cascadas, arroyos y ríos.
Y es precisamente un río, el Matarraña concretamente, el gran protagonista de la visita pues es el responsable de haber creado el Parrizal de Beceite, un rincón natural de ensueño formado por pasarelas de madera que permiten al turista cruzar de una ribera a otra por encima de cristalinas e increíbles pozas de agua.
Si te ha gustado la presentación sobre este pueblo de Aragón quédate con nosotros porque en este artículo te daremos la información práctica que necesitas para no perderte ninguno de los atractivos turísticos que ver en Beceite. ¿Empezamos?
Qué ver en Beceite: ruta por este pueblo turolense del Matarraña
Beceite se encuentra situado sobre una loma no muy elevada en el lado derecho del río Matarraña. Como en muchos de los pueblos que te descubrimos cada día en nuestra web la mejor idea para disfrutar de la visita es perderse por sus calles y por su entorno sorprendiéndose a cada paso con sus encantadores rincones.
En cualquier caso, para que aproveches al máximo la visita por estas tierras te dejamos con una útil guía que te vendrá de maravilla para moverte por el pueblo y sus rincones naturales.
Las fábricas de papel
Lo primero que veremos en Beceite, además del puente de piedra medieval (único acceso al pueblo), son las antiguas fábricas de papel. Estas factorías, la mayoría de ellas reconvertidas hoy en apartamentos turísticos y restaurantes, son testigo inequívoco de la pujante industria papelera local en el pasado.
Y es que los molinos papeleros fueron ciertamente importantes en la España de los siglos XVIII y XIX. De hecho, el papel artesanal que salía de las instalaciones beceitanas era el material usado para fabricar los famosos naipes Heraclio Fournier, para fabricar papel moneda para el estado e incluso era el favorito de Francisco de Goya para usar en sus grabados.
Las fábricas se servían de la fuerza del agua del río Matarraña para generar la energía necesaria para elaborar la pasta de papel junto al algodón. Una fabricación artesanal de papel que se mantuvo en activo hasta el año 1970 cuando cerró la última de ellas.
Ermita de Santa Ana
También en la entrada de Beceite nos encontramos con la Ermita de Santa Ana. Se trata de templo de estilo gótico-renacentista realizado en piedra tosca que sorprende por su gran pórtico cubierto antesala de la entrada y también por estar perfectamente integrada en el entorno de calles y edificios pétreos que la rodean.
La ermita recibió importantes reformas entre los siglos XVII y XVIII que afectaron principalmente a su nave principal, siendo la modificación más importante la del pórtico exterior fechada en torno al año 1699.
Iglesia de San Bartolomé
Seguimos la ruta por Beceite descubriendo su casco antiguo no sin antes pararnos en la conocida como Font de la Rabosa. Estas fantásticas pozas cristalinas con pequeños saltos de agua y cascadas están situadas en pleno centro de la localidad y representan un auténtico paraíso en el que poder darse un refrescante baño. Y es que sí, como ya podréis imaginar el agua está bastante fría, incluso en verano.
Llegamos ahora a la iglesia de San Bartolomé, un templo de estilo barroco levantado en honor del patrón del pueblo. La construcción data de los siglos XVII y XVIII y se hizo sobre una antigua iglesia medieval del siglo XIII de la que aún se pueden observar algunos vestigios. Destaca sobre todas las cosas en ella su espectacular portada barroca flanqueada por columnas salomónicas en consonancia con otros templos barrocos de la comarca.

La iglesia sufrió las consecuencias de las guerras Carlistas y sobre todo de la Guerra Civil, cuando fueron expoliados grandes tesoros artísticos como los retablos del altar mayor y el de la Virgen del Rosario, arrancados a golpe de hacha y posteriormente quemados.
Edificio del ayuntamiento de Beceite
Justo al lado de la iglesia parroquial nos encontramos con la casa consistorial, otro de los imprescindibles que ver en Beceite en cualquier paseo por el pueblo. La construcción data del año 1595, tal como atestigua el dintel de una de las ventanas correspondiente a la antigua fachada principal.
Fue precisamente la construcción de la iglesia la que creó un nuevo espacio urbano (la plaza de la Constitución) cambiando el acceso del ayuntamiento y por consiguiente su fachada principal para cuadrar con la del edificio religioso.

En el mismo edificio se encuentra también la antigua lonja totalmente inconfundible por sus cinco arcos apuntados y sus vanos adintelados realizados hechos en sillería. Los bajos de la lonja aún conservan un pequeño departamento que probablemente fuese una mazmorra antiguamente.
Justo enfrente de la lonja se encuentra La Presoneta hoy convertido en el Centro de Visitantes de Beceite. Este edificio de sillería de arenisca reformado a lo largo de los siglos XVIII y XIX constituía el portal de entrada principal a la población a la antigua fortaleza árabe-cristiana actuando a modo de torreón defensivo. Sus ventanas rectangulares con rejas delatan también su antiguo uso como cárcel durante las guerras carlistas.
Portal de San Gregorio
Terminamos la visita por el pueblo de Beceite en la antigua puerta de entrada a la localidad por el viejo camino desde Valderrobres. De origen árabe de cuando la población se llamaba Bassàit fue uno de los portales de acceso a la población amurallada desde los siglos VIII al XIV.
Fue reformado alrededor de la primera mitad del siglo XIV dando como resultado un portal apuntado de estilo gótico coronado en su clave por la media luna invertida hacia abajo perteneciente probablemente al primer arzobispo de Zaragoza, Pedro López de Luna, VII señor de Luna. Su interior alberga la capilla de San Gregorio Papa.
Además del de San Gregorio, en Beceite todavía perviven la gran mayoría de los portales dispuestos en torno a las murallas del siglo XVI: el portal de Vilanova, el de Carrau, el de Sant Roc, el del Coll (también llamado del Pilar) y el pasaje de Vilanova. Asimismo, testigo de su historia, a lo largo de sus calles se suceden diversas casas con solera con imponentes portones de madera construidas entre los siglos XVI y XVIII.
Qué hacer en Beceite: el Parrizal, la Pesquera y otros rincones naturales dignos de visita
Aquellas personas que disfrutan de la naturaleza tienen en Beceite un verdadero paraíso ya que existen diversas rutas y excursiones que permiten descubrir el privilegiado entorno de la población. No en vano, aquí nacen los ríos Matarraña, Ulldemó, Algás y Pena.
El Parrizal de Beceite
A poco más de 5 kilómetros de la localidad se encuentra el Parrizal de Beceite, un precioso paraje natural transformado en uno de los últimos dominios de la cabra hispánica pues hasta hace bien pocos años había censados unos 3.500 ejemplares de esta especie.

El Parrizal, conocido también como Parrissal, es un espacio natural que se puede recorrer a través de una ruta de senderismo que discurre al lado del río Matarraña. Dicha ruta está acondicionada con pasarelas y puentes que nos conducirán a través de un entorno donde se suceden rocas con forma de aguja, pozas de aguas transparentes y bosques autóctonos.
El final del sendero lleva hasta la zona denominada Els Estrets del Parrissal (los estrechos del Parrizal), un profundo cañón formado por el río de unos 200 metros de longitud, 60 de altura y apenas un par de metros de anchura.

Aunque se trata de una ruta sencilla para todos los públicos que incluso pueden realizar niños, como es lógico se recomienda vestir ropa y calzado cómodos y seguros, ya que dependiendo de la época del año es inevitable tener que tocar el agua en alguno de los tramos si queremos descubrir todos sus rincones.
Al Parrizal de Beceite se puede llegar caminando, en coche o moto y también en bicicleta, que hay que dejar aparcados en los 2 aparcamientos acondicionados para tal fin. Para hacer la excursión es necesario comprar la entrada (5€ para adultos y entrada gratuita para menores de 14 años) aunque no incluye el acceso al aparcamiento que cuesta 10€.
El tique puede comprarse online desde este enlace. El proceso de compra todavía es un poco confuso ya que hay varias opciones, pero el ayuntamiento de Beceite ofrece aquí un documento online donde se aclaran todas las dudas que puedan surgir.
En cualquier caso, si estás interesado en hacer la ruta nuestro consejo es que reserves con bastante tiempo. Se trata de una actividad muy demandada por lo que existen dos turnos (mañana y tarde) y los parkings están limitados a 85 coches cada uno de ellos. Sin duda, una medida ideal para tener un adecuado equilibrio entre el turismo y el respeto por la naturaleza.
Piscina natural de Beceite
Esta piscina natural, conocida también con el nombre de «L’Assut» es uno de los lugares más encantadores y sorprendentes del ayuntamiento turolense. Y lo mejor de todo es que se encuentra a unos pocos cientos de metros del centro del pueblo.
Esta zona habilitada para el baño tiene como característica principal sus frescas y limpias aguas. Resulta ideal para ir en familia ya que tiene diferentes zonas con más o menos profundidad de agua y en la mayoría de ellas el agua no cubre. Además, tiene buenos servicios ya que además de un pequeño bar dispone de baños en condiciones y aparcamiento cercano.
La Pesquera
Otra de las excursiones más populares que hacer en Beceite es la de la Pesquera, un conjunto de pozas naturales formadas por el río Ulldemó en las que darse un refrescante chapuzón rodeados de pura naturaleza.
Para llegar a la Pesquera hay que recorrer una distancia de unos cinco kilómetros, aunque parte de ella puede hacerse en coche dejando el mismo en alguno de los aparcamientos habilitados. El acceso es libre y está controlado en temporada alta (de junio a septiembre). Eso sí, en caso de ir en vehículo a motor es necesario abonar una simbólica cantidad (10€) para aparcar. Puede hacerse online a través del siguiente enlace.
Recomendaciones para la visita
Puede que Teruel sea una de las provincias más desconocidas de España, pero lo cierto es que atesora una gran cantidad de atractivos para organizar una maravillosa escapada. Aprovechando la visita a Beceite es una excelente idea conocer la cercana localidad de Valderrobres. Incluido en la lista de la asociación de Los Pueblos más Bonitos de España este pueblo rezuma historia por todos sus costados y es perfecto para pasar un día y seguir descubriendo la comarca del Matarraña.
Muy cerca se encuentra también la población de Calaceite, considerado por muchos uno de los pueblos medievales más bonitos que ver en Aragón. Lo ideal sería complementar la escapada descubriendo pueblos como Alcañiz o Albarracín, este último siempre presente en las listas de los pueblos más bonitos de la geografía española por su belleza arquitectónica y su excelente estado de conservación.
¿Cómo llegar a Beceite?
La localidad de Beceite se encuentra en la provincia de Teruel en la Comarca del Matarraña a los pies de los Puertos de Beceite. Para llegar desde la capital provincial hay que tomar la N-420 en dirección Alcañiz y un poco después de pasar esta última ciudad (justo en Ventas de Valdealgorfa) seguir el camino por la carretera A-231 en dirección Valderrobres. Una vez en este pueblo tan solo queda tomar la A-2412 y conducir alrededor de 10 minutos para llegar finalmente a nuestro destino final en Beceite.